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Paleogenética: cazadores de ADN revelan cómo era Groenlandia hace 2 millones de años

  • Mastodontes, ratones, conejos y una gran variedad de plantas habitaron este paraíso prehistórico
  • El ADN ambiental también ha sido clave en el estudio genético de los vikingos

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Paleogenética: cazadores de ADN relevan cómo era Groenlandia hace 2 millones de años - Ver ahora
Tres personas recogiendo muestras de ADN ambiental en Groenlandia

Hace dos millones de años, centenares de mastodontes, liebres y pequeños ratones habitaban los abundantes bosques de Groenlandia, en lo que hoy es un desierto polar pintado de blanco. La presencia de estos animales está todavía latente y ha marcado un precedente en la historia.  

En 2022 un equipo liderado por los investigadores daneses Eske Willerslev y Hurt H. Kjaer encontró restos microscópicos de distintas especies que habían habitado este territorio hace dos millones de años, logrando identificar la muestra más antigua de ADN jamás conocida. Lo que relevaron las secuencias genéticas es fascinante: Groenlandia era prácticamente un paraíso prehistórico, mucho más cálido que ahora y repleto de macrofauna y de bosques de árboles que hoy se encuentran en latitudes más bajas. 

Recreación del ecosistema de Groenlandia hace dos millones de años

Imagen en la que se recrea el ecosistema de Groenlandia hace dos millones de años. Fuente: Beth Zaiken

No solo el resultado es asombroso, sino también el método con el que consiguieron perfilar este escenario. En vez de extraer el material genético de fósiles, usaron muestras de ADN ambiental, que es el material genético desprendido en forma de células o de materiales como pelo, sangre o fragmentos de piel, entre otros, y que surge a raíz de la interacción de las especies con el entorno. Aunque no ha podido revivir in situ este ecosistema perdido de Groenlandia, en el último programa de ‘El Cazador de Cerebros’, el presentador Pere Estupinyà ha hecho una inmersión en este magnífico lugar de la mano de Willerslev, director del Lundbeck Geogenetics Centre. Este pionero experto en paleogenética defiende que, además de ser tan especial, “Groenlandia es una localización perfecta para encontrar ADN ambiental, porque el frío preserva mejor el material genético, tanto de organismos terrestres como de los marinos”. 

El ADN ambiental cambia las reglas del juego 

Encontramos novedades y sorpresas todo el tiempo

El hallazgo es la culminación de décadas de trabajo dedicadas al estudio del genoma humano. El análisis del ADN a partir de fósiles de humanos y animales ha sido clave en la paleontología y la paleoantropología, pero es gracias a la tecnología del ADN ambiental que se ha dado un salto cualitativo en este campo, al tener técnicas de reconstrucción del ADN que ya no son rudimentarias y permiten prescindir de los restos óseos, y Groenlandia es un ejemplo de ello. Además, como comenta Willerslev, “hay muchas especies que no dejan fósiles, por lo que puede que no sepamos que existieron. Sin embargo, dejan restos de ADN y los depositan en el suelo, que quedan enterradas. Así, podemos recuperar trazas de ADN y decir que, en tal momento, hubo un mamut o un camello en un lugar concreto. Encontramos novedades y sorpresas todo el tiempo”. 

La capacidad de recuperar genes y conocer el ADN de hace dos millones de años supone una revolución en el entendimiento sobre la historia de la humanidad, que se extiende en todas las perspectivas temporales. La mirada al pasado facilita la comprensión de la evolución humana y de los ecosistemas antiguos. Mientras que, en el presente y el futuro, este conocimiento actúa como referente histórico del que se pueden establecer nuevas formas de solventar los problemas actuales y los que vendrán. 

En el caso concreto de Groenlandia, la aportación hacia la lucha contra la crisis medioambiental actual es enorme, ya que el ecosistema soportó un cambio climático extremo que nos puede dar respuestas sobre cómo actuar, qué podemos esperar y con qué medidas podemos mitigar las consecuencias de la emergencia actual. Sin duda, se abre un nuevo capítulo para la historia de la evolución.