El beso que divide a los concursantes de ‘Baila como puedas’
- Vachiano y Santiago narraron una historia en su baile grupal que no convenció a todos, como a Darío
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- El programa ya al completo en RTVE Play
“Fiebre del sábado noche” lleva la competición a otro nivel en ‘Baila como puedas’. La historia que narra el equipo rosa en su coreografía ha generado discrepancias y dividido a los concursantes. Una discoteca, dos chicos se conocen y deciden despedirse con un beso. Vachiano como capitán decidió que su baile narrara esto junto a Santiago y no todos lo captaron de la misma forma. En el equipo azul, algunos concursantes lo captaban como un recurso de llamar la atención. “Digamos que me creo la historia de que, a todos, nos gusta un buen montaje para llegar a la final”, aseguró Darío dinamitando la paz que, hasta el momento, había reinado.
Vachiano: “No se me tiene que cuestionar”
¿Quién tenía los pasos más dinámicos? ¿Qué equipo lo había hecho mejor? Ese fue el debate inicial que abrió la brecha. Para el bailarín no había opción a dudas. “No hemos tenido que tener un beso para generar un momento disco. La coreografía me parece más dinámica la nuestra”, asegura. Vachiano escuchó atentamente lo que lanzaba y quiso replicarle aclarando lo que le había parecido su intervención. “Ir a la zona más privada porque he requerido abrir mi vulnerabilidad es un golpe un poco bajo. No se me tiene que cuestionar”, se enfadaba. En este vídeo, puedes ver todo lo que ha sucedido.
Vachiano y Santiago cada día están más juntos y esto lo reflejó. “Me ha parecido un golpe muy bajo, que estaba fuera de lugar”, tuvo claro desde el principio. Ninguno iba a cambiar de opinión y más compañeros terminaron posicionándose. Nick creía que Darío solo había dado su opinión mientras que Santiago se sintió señalado. “No hacía falta meterse en la aportación personal de Javi y como me incluye me siento fastidiado también”, asumía. Las dudas entre los concursantes continúan y ahora se abre una nueva dinámica entre ellos. La victoria del equipo azul parecía calmar las aguas, aunque cada uno siguiera sin ceder.