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Murió con 4 años y sus órganos salvaron a seis personas: Esta es la historia de sus padres… y héroes

  • Bruno falleció a los 4 años y sus padres decidieron donar sus órganos para salvar otras vidas 
  • ¿Donarías un riñón altruistamente? En España hay 21 personas que sí y esta es su historia

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Macarena Fernández, madre donante, se sienta con Carlos del Amor en La Matemática del Espejo
Macarena Fernández, madre donante, se sienta con Carlos del Amor en La Matemática del Espejo RTVE

Macarena Fernández y su marido Rafa son donantes, lo que nunca imaginaron es que tuvieran que plantearse donar los órganos de su hijo, un niño sano y feliz de cuatro años que falleció tras una encefalitis autoinmune. ¿Cómo se vive ese momento? Macarena se lo ha contado a Carlos del Amor en una charla de lo más emotiva en La Matemática del Espejo.

Bruno nació en 2010, hoy tendría 13 años, pero, por desgracia, con cuatro años y medio la enfermedad lo cambió todo. Era el hijo de Macarena Fernández, a quien le cambió la vida de un día para otro: “Un día el niño, mi hijo, estaba jugando en el parque y, al día siguiente, estaba conectado intentando salvarle la vida en una UCI”.

Unos padres que pasan por una donación de órganos de su hijo

Fue entonces cuando empezaron a plantearse que Bruno, de alguna forma, siguiera vivo en otras vidas, en otra gente: “Es verdad que Bruno venía de una enfermedad larga, no sabíamos si iba a ser posible la donación. No nos dio tiempo siquiera a tener la primera reunión con la con la coordinadora de trasplantes del Niño Jesús, porque el fallecimiento de Bruno se precipitó en casa y, como teníamos la intención de donar, llamamos corriendo a nuestros médicos y nos trasladaron en una UVI móvil al hospital.”

Macarena hablando de Bruno en su charla con Carlos del Amor

Macarena hablando de Bruno en su charla con Carlos del Amor RTVE

A partir de ese instante fue cuando les hicieron la pregunta: “¿Realmente queréis pasar por una donación de órganos de Bruno?”. Ellos lo tuvieron claro desde el principio: “¿Para qué te lo vas a llevar todo si lo puedes utilizar para ayudar a los demás?”. Aunque, como confiesa Macarena, nunca se está preparado para ese momento: “Es decir, te estás despidiéndo de tu hijo, que está conectado a una máquina”.

Sin embargo, gracias a ese gesto, ahora mismo hay un niño jugando en un parque, un padre que vuelve a respirar o a saltar, personas disfrutando de una nueva oportunidad, todo gracias a Bruno.

“Para mí lo más importante, no sé si como madre, era que su corazón latiera en otro niño”

Aunque la donación se mantiene completamente en el anonimato, para Macarena lo más importante era saber cuántas vidas había salvado Bruno y cuánta calidad de vida había dado: “Porque claro, nosotros decidimos donar también las córneas, decidimos donar los tejidos, los cartílagos, huesos… dijimos que todo. De hecho, donamos también parte de su cerebro para que pudieran investigar sobre la encefalitis”.

El saber que el corazón de Bruno había llegado a otro niño era para ella algo fundamental: “Llamó la coordinadora de trasplantes de infantil del Niño Jesús a las 04:00 de la madrugada y me dijo: ‘El receptor ya tiene su corazón y todo ha salido fenomenal’ ”. Al día siguiente les volvieron a llamar para darle la mejor de las noticias: “Bruno no va a salvar una vida, va a salvar varias, que lo sepáis”.

“Nos ayuda mucho en el duelo que Bruno ahora vive por lo menos 5 o 6 vidas diferentes”

Al final el hecho de que el corazón de Bruno lata en otro niño o que una persona adulta mire por sus córneas, es algo que, tanto a Macarena como a Rafa les ha ayudado en su duelo: “Es dar un poco de sentido a lo que no lo tiene, a que tu hijo, con cuatro años y medio y toda la vida por delante, un niño disfrutón y sano, de repente se trunca su vida y no hay salida... Y, por mucho que luchas, le tienes que dejar marchar, que es una decisión muy dura en la vida (…) Para nosotros hacer esto ha sido imprescindible, nos ayudó muchísimo.”