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Ya no soy 'Marisol. Llámame Pepa'

  • "Yo quería ser una niña normal"
  • El documental se estrena en los cines el próximo 10 de mayo

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Su última aparición pública fue en 1999.
Su última aparición pública fue en 1999. EFE

Marisol fue niña y adolescente pero cuando la tocó ser adulta se transformó en lo que realmente era, Pepa Flores. En Gente despierta recibimos a Chema de la Peña, productor de Marisol. Llámame Pepa, su nuevo documental sobre la vida de quien fue una artista única pero tremendamente maltratada.

Gente despierta - Chema de la Peña, productor del documental 'Marisol. Llámame Pepa' - Escuchar ahora

Marisol fue uno de esos "niños prodigio" pero ella, a diferencia de los otros niños famosos, era una niña. Con poco más de 10 años se convirtió en un fenómeno de masas, la niña más famosa de España y comenzó con ella una estrategia publicitaria sin precedentes que hizo que la andaluza participase en películas, libros, canciones, tebeos y hasta tuvo su propia muñeca.

En 1985 decidió retirarse de la vida pública para adoptar otro estilo de vida lejos de los focos. Desde entonces apenas ha realizado apariciones públicas, la última fue en 1999 cuando recibió el reconocimiento a la malagueña del siglo XXI. En 2020 recibió el premio Goya de honor y todo el mundo esperaba su reaparición, pero nunca ocurrió. Sus tres hijas recibieron el galardón en su nombre.

Marisol. Llámame Pepa

"Todas esas niñas que se acercaban a mí o que querían que les firmara un autógrafo, era lo que yo quería ser. Yo quería ser una niña normal, llegar a mi casa después del colegio y que mi madre me diera la merienda". Seguramente no haya mejor definición para lo que le hicieron a Marisol que esta frase que ella misma dijo.

El documental fue presentado en el Festival de Málaga y cuenta la vida de Marisol, pero también de Pepa. Desde su "infancia robada" a su retiro voluntario a una vida anónima y tranquila. "El contrasentido que nos genera la desaparición de Pepa, que por un lado había como una deuda pendiente de toda la profesión, que sentimos que algo se le debe. Y por otro lado, también queríamos respetarla. Si su deseo es vivir una vida íntima y personal, pues valiente decisión", explica Chema sobre uno de los temas del documental.

Chema sentía mucho interés por plasmar algo de la vida de Pepa en su documental: "me atraía mucho la idea de que, en los tiempos de Facebook y de Instagram donde el yo ocupa un gran espacio, alguien que tenía todo a la mano como fama y dinero, de repente, lo rechazó y lo sigue rechazando".

Aunque se pueda pensar lo contrario, Pepa no reniega de Marisol. No reniega de la imagen ni del bien que pudo hacer con todo ello. "Reniega del precio que tuvo que pagar", cuenta el productor sobre la artista. Y añade que Pepa vio el documental y envió un mensaje para agradecer y contar que le había gustado mucho.

La frontera entre Marisol y Pepa

Han pasado casi 40 años desde que se retirase pero todo pequeño atisbo de su reaparición hace que todos nos pongamos alerta. Y si genera tanta expectación quizá sea porque tenemos una deuda pendiente con ella.

Marisol no tuvo infancia, se la pasó de plató en plató actuando y cantando. La hicieron ser Marisol pero realmente no era eso. "Detrás había una niña que prácticamente había sido secuestrada porque con diez años la trajeron a casa del productor", explica Chema sobre la infancia de la artista. Habrá quien se pregunte: ¿Por qué aguantaba todo eso una niña? Marisol venía de una barriada de Málaga muy pobre y aunque tenía solo 12 años, sabía que su familia dependía económicamente de ella.

Corazón - Marisol: lo que no sabíamos de Pepa Flores

Manuel Goyanes fue su descubridor y quien llevó la carrera de Marisol. Estuvo tan ligado a la vida de Marisol que llegó a ser su suegro. Manuel tenía un fotógrafo "de confianza" llamado César Lucas que también se convirtió, en cierta manera, en el de Marisol. Él fue quien le hizo las fotos desnuda para un casting y años después serían portada en la revista Interviú sin que la artista supiera nada. "Se enteró cuando vio su foto forrada en un quiosco de Altea", explica Chema sobre cómo se maltrató a la artista. Marisol nunca denunció a los responsables.

La vida de Marisol ha dado mucho de sí. Se casó en Cuba en una ceremonia que ofició Fidel Castro, fue simpatizante del partido comunista y defendió los derechos de la mujer y de las clases bajas. "Marisol tiene tantas caras que te puedes reconocer siempre en alguna parte", explica el productor.

Marisol tuvo todo lo que mucha gente ansía como fama, dinero y reconocimiento, pero no tenía lo que ella quería. "Yo no soy esto, perdonadme".

No la dieron la opción de elegir lo que quería ser, fue una estrella porque se lo impusieron y la utilizaron al antojo de quienes querían sacar algo de su talento. Ella solo quería ser Pepa Flores, quería cantar cuando la apeteciese y estar en cualquier lugar sin miedo a ser fotografiada. Ahora vive como siempre quiso vivir y se lo ha ganado.