¿Por qué se sigue permitiendo el consumo de alcohol si es perjudicial para la salud?
- Se ha fomentado una idea sobre el alcohol totalmente errónea
- Si se prohíbe el consumo de alcohol las pérdidas de ingresos serían millonarias
Gracias al nuevo capítulo de Geópolis ahora conocemos el origen del alcohol, su prohibición y posterior aprobación y su papel como herramienta de poder blando para los diferentes países. Solo nos queda preguntarnos: ¿por qué no se prohíbe el consumo de alcohol si es perjudicial para la salud?. Descúbrelo leyendo las respuestas de Blas Moreno y Eduardo Saldaña, colaboradores del podcast sobre geopolítica de RTVE Audio.
Una idea errónea
El alcohol está tan normalizado que olvidamos que tiene un importante efecto adverso en nuestra salud, y eso va a seguir siendo así. "Hay que decir que el alcohol, al final, es un producto que tiene un impacto muy negativo a nivel social", recuerda Eduardo Saldaña, codirector de El orden mundial.
Y se ha normalizado porque la propia industria ha logrado implantar a lo largo de las décadas la idea de que consumir alcohol solo es perjudicial si se consume de forma abusiva, pero no si se realiza de forma moderada. Cuando en realidad "eso es mentira. Cualquier médico nos daría un capón, nos diría que no, incluso se ha llegado a plantear esa idea de que el consumo moderado de alcohol es beneficioso para la salud", señala el colaborador.
Tanto ha calado el mensaje que también se ha llegado a decir que el consumo moderado de alcohol es compatible con una dieta equilibrada e incluso a afirmar que es beneficioso para la salud tomar, por ejemplo, una copita de vino al día.
No les interesa reducir el consumo
A pesar de que, irónicamente, las empresas productoras de bebidas alcohólicas tratan de fomentar a través de campañas publicitarias un consumo responsable, lo cierto es que no les interesa que este se reduzca ya que sus ingresos dependen de ello. Así lo demostró, según cuenta el editor jefe de El orden mundial Blas Moreno, un artículo de la revista británica The Economist en 2019: "Reflejaba las pérdidas millonarias que sufrirían las empresas de bebidas alcohólicas si los ciudadanos del Reino Unido realizaban un consumo moderado según los estándares médicos".
Otro dato curioso que da el colaborador es que durante los últimos diez años la industria del alcohol ha invertido una mayor cantidad de dinero en lobby que la del tabaco. De esta manera han conseguido que el alcohol esté mejor visto de lo que debería estar en la sociedad por las consecuencias negativas que tiene en la salud, según afirma el colaborador.
Una droga aceptada socialmente
A diferencia del tabaco, y teniendo en cuenta que el alcohol es una sustancia igualmente adictiva, estas bebidas están totalmente aceptadas por las sociedad de tal manera que ningún país occidental se ha atrevido a plantear su prohibición desde la derogación de la Ley Seca en Estados Unidos, comenta Eduardo Saldaña.
¿Por que hay una mayor oposición civil y mediática hacia el tabaco que hacia el alcohol? Muy sencillo: el humo molesta, genera fumadores pasivos, y el alcohol no. "Esa confluencia entre mayor poder económico y mayor aceptación social lo que hace es dificultar cualquier posibilidad de regular el consumo de alcohol en los próximos años y décadas", señala el colaborador.
¿Cuál es la solución?
Es imposible pensar que la solución para prevenir que el consumo de alcohol se convierta en un problema grave de salud pública sea su prohibición. Esto ya ocurrió en Estados Unidos y en Rusia con anterioridad y no salió bien, ya que al final genera un gran malestar entre la sociedad y se pierde un gran porcentaje de los ingresos del estado que entran en forma de impuestos.
La presentadora del podcast Charo Marcos recuerda la única solución factible para reducir al máximo el consumo del alcohol promedio, y esa es cambiar nuestros hábitos para que las generaciones venideras no adopten nuestros errores y vicios con este tipo de bebidas.