La villa romana con los mosaicos más impresionantes está escondida en Palencia y la puedes visitar
- Alucina con la villa romana que hay escondida en Palencia: ¡Un tesoro!
- Palencia tuvo una nueva vida tras la muerte del Imperio Romano
- Los pilares del tiempo, ya disponible en RTVE Play
Cuando el Imperio romano empieza a caer, las legiones romanas son enviadas al norte de para intentar sofocar las rebeliones bárbaras. Sin embargo, hubo militares que permanecieron en Hispania, fundando nuevas ciudades o colonizando territorios inexplorados.
En las tierras de la actual Palencia, por donde discurría una de las principales vías romanas: la vía Aquitania, un importante y poderoso terrateniente construyó una fastuosa villa para disfrutar y vivir. Se han sugerido algunos nombres, pero por ahora la identidad del propietario sigue siendo un misterio.
Una villa enterrada bajo el jardín
Este excepcional tesoro arqueológico palentino fue hallado, casualmente, en 1968 por el propietario de estas tierras, Javier Cortés, cuando su maquinaria agrícola se quedó atascada. Durante siglos esta señorial villa romana del siglo IV había permanecido oculta bajo los campos de cultivo.
Para proteger el yacimiento se construyó un edificio que se sostiene sobre pilares metálicos a modo de caparazón o armadura, para proteger los 7 000 metros cuadrados de restos arqueológicos.
Un tesoro de vivienda de más 1600 años de antigüedad
Villa Olmeda escondía un lujoso palacio bajo una apariencia de fortaleza con muros altos y torres defensivas. La vida allí se articulaba en torno a un gran patio, envuelto en columnas, conectado a todas las estancias de la casa.
La casa se dividía en dos sectores, la "pars rustica" más destinada a la explotación agraria, talleres, cuadras… Aquí es donde vivía y hacía vida el servicio, los campesinos, la mano de obra y todo lo que hacía de esta finca, autosuficiente. Y después encontramos la "pars urbana" o la residencia del dominus, que era más privada, orientada a la familia
Además, como buenos romanos amantes del lujo y la calidad, en una construcción anexa, los propietarios de la villa disfrutaban de los baños o termas, a los que accedían a través de la palestra, un espacio creado para hacer deporte.
Mosaicos de valor incalculable
La villa palaciega de la Olmeda roza los 4500 metros cuadrados, de los cuales 1500 están cubiertos por mosaicos de valor incalculable.
Algunos muy bien conservados se encuentran en el Triclinium o comedor, se trata de los comedores, salas con calefacción propia en las que pasar tiempo, pero la medalla de oro se la lleva el mosaico del Oecus, el salón de visitas principal, pensado para imponer y demostrar grandeza.
El hermoso puzzle, de 175 metros cuadrados y alrededor de cuatro millones de teselas, hablaba por sí solo del dinero, imaginación y poder que se podían permitir los propietarios de la época, algo poco común.
Las historias del mosaico oecus
El tesoro que forman las millones de teselas unidas cuenta muchas cosas sobre una de las principales villas romanas del imperio mediterráneo. En primer lugar, que el señor de la finca se encontraba al límite del Imperio.
Se compone de tres temas diferenciados: hay una escena dedicada a la caza, otra dedicada al mito de Aquiles en el palacio del rey Licomedes en Esciros, que podría hablar de que el dueño protege al César arriesgando su vida. Y rodeando este motivo se encuentran una serie de medallones que posiblemente muestran a los propietarios de la villa.
En 1980, su descubridor y hasta entonces propietario, Javier Cortes, decidió donar La Olmeda a la Diputación Provincial de Palencia, que desde entonces ocupa las excavaciones, y se encarga de la musealización y conservación de este tesoro romano.