La Moderna: César e Inés se dejan llevar y se dan su primer beso
- Inés le ha pedido explicaciones sobre su pasado
- César ha confesado la verdad
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La Moderna ha vivido hoy su segundo día de San Valentín, o eso es lo que ha parecido durante la emisión del capítulo donde hemos podido ver a tres de nuestras parejas vivir un gran momento de amor: dos primeros besos y una reconciliación de película. Aunque han sido tres las parejas protagonistas, lo cierto es que César e Inés ha ocupado gran parte del protagonismo, porque hemos podido descubrir parte del secreto del gerente del Madrid Cabaret y también ver cómo Inés le defendía.
Al descubierto el secreto de César
Laurita y don Fermín han desconfiado de César desde el principio, y el tío de Inés no ha dudado en aprovecharse de sus contactos para intentar sacar información sobre el hombre que se ha convertido en la mano derecha de Íñigo. La investigación ha dado buenos resultados y han terminado descubriendo más acerca del pasado de César, tanto que tío y sobrina han decidido reunirse con Inés y contarle la verdad sobre el posible peligro que acecha con César.
“Me gustaría compartir contigo una información que me ha llegado sobre César Morel”, le ha dicho don Fermín a Inés para introducir el tema. Su sobrina ha reaccionado rápido y se ha puesto a la defensiva, pero finalmente ha accedido a escuchar a su tío. “El trabajo que tenía César Morel en Marsella era en una sala de fiesta que pertenecía a una banda criminal muy peligrosa”, le ha confesado. Una información que ha impresionado a Inés y le ha hecho dudar sobre su amigo.
Don Fermín ha insistido en que el trabajo de César Morel no era como el que ocupa ahora en el Madrid Cabaret. En aquel momento se dedicaba a asuntos “más sucios” y, según la información que consiguió, un buen día, de repente, desapareció y estuvo sin dar señales de vida durante un año hasta que volvió a Madrid y ocupó el puesto de gerente del cabaret.
Sin embargo, a pesar de la nueva información, para Inés no ha sido suficiente. “¿Y eso es todo?”, ha preguntado Inés. “¿Hay alguna acusación en firme? ¿Ha cometido algún delito?”, ante la negativa de don Fermín Inés ha intentado defenderle. “Agradezco que se preocupe por mí, pero en el fondo esto habla bien de César. Probablemente, César se juntó con gente de mala catadura en el pasado, pero se dio cuenta y decidió salir de ahí, y eso habla bien de él, ¿no”, explica Inés.
La camarera del Madrid Cabaret ha visto lógico que su amigo quisiera poner distancia con ese pasado que tanto le disgusta y que puede haberle dado más de un quebradero de cabeza en el pasado, pero ella confía en él y en el nuevo rumbo que le ha querido dar a su vida.
César e Inés dan rienda suelta a su pasión
Inés ha acudido después a hablar con César en el Madrid Cabaret. Allí ha decidido preguntarle directamente por el tema. “César, me han dicho que el local en el trabajas pertenecía a un grupo de delincuentes. ¿Es verdad o no es verdad?”, le ha dicho Inés. “Todos tenemos un pasado”, le ha dicho César. “Te dije que tenía un pasado del cual me arrepiento, pero no tengo ninguna obligación de darte explicaciones. Lo único que te interesa saber es que ya dejé atrás todo aquello”, le ha dicho de forma tajante el gerente del Madrid Cabaret.
Inés no se ha dado por satisfecha y ha intentado sonsacarle más información, pero César ha intentado dar carpetazo a todo. “Yo sé quién soy, he cambiado. Ya no soy el César que vivía en Marsella”, le ha dicho el gerente del Madrid Cabaret a Inés. También le ha explicado que necesitó desaparecer del radar de la gente con la que se relacionaba en Marsella para dar carpetazo a aquella situación y dejarlo todo en el pasado.
César le ha explicado lo contento que está de haber podido dejar atrás aquella situación y haber llegado a Madrid y conocerla. Una confesión que ha hecho que Inés baje la barrera que había interpuesto entre los dos y se lance a besarle por primera vez. Un momento muy romántico en el que los dos se han dejado llevar para comerse a besos.
Otro primer beso y una reconciliación apasionada
Otra pareja que se ha dado su primer beso han sido Pietro y Antonia. El pastelero ha querido prepararle una sorpresa a la dependienta y para ello ha contado con la ayuda de Marta, que ha decorado la casa de Antonia con mucho mimo con velas, pétalos de flores y otros detalles. Pietro se ha encargado de preparar la cena y de ponerse elegante para su pareja, y Antonia no ha podido resistirse a tanto derroche de encanto. Tras cenar, la pareja se ha despedido con un bonito beso.
Pero, probablemente, el beso más esperado haya sido el de Matilde e Íñigo. Matilde ha acudido a ver a Íñigo tras una conversación con doña Carla en el salón de té. Tras ese breve encuentro, Matilde se ha dado cuenta de que la dueña de las galerías había tratado de separarles de nuevo y ha corrido a los brazos de su prometido para perdonarle y reconciliarse. Íñigo ha sido el primer sorprendido al ver a Matilde en su puerta, pero se han dejado llevar entre besos y abrazos dejando claro que volvían a estar juntos de nuevo.