Centenario del nacimiento de Truman Capote, el escritor del nuevo periodismo
- El escritor Truman Capote nació en Nueva Orleans en 1924 y su familia se instaló en Nueva York en 1932
- Su novela A sangre fría, publicada en 1966, lo convirtió en uno de los referentes del Nuevo Periodismo
Cuando Dios ofrece un don al mismo tiempo entrega un látigo, y éste solo tiene por finalidad la autoflagelación. Así comienza el conocido prólogo de Música para camaleones, el libro de Truman Capote en el que cuenta sus inicios en la vocación de la escritura. La frase, citada también en Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar), sirve para entender cómo vivió este escritor la literatura: con tanto placer como dolor. Conoció la fama, el respeto, la veneración y finalmente el ostracismo de los que habían sido sus amigos.
Nació en Nueva Orleans en 1924, pero creció en Nueva York. Empezó haciendo de chico para todo en The New Yorker, hasta que la prensa prestó atención a sus relatos. Se consagró con Desayuno en Tiffany's (1958) y en 1966 reinventó el periodismo con A sangre fría (Anagrama), una crónica tan periodística como literaria nacida de seis años de investigación de un asesinato en Kansas. La no-ficción se basaba en realismo, detalles exhaustivos, testimonios, emociones personales, gran cantidad de diálogo y, a veces, una posición moral.
Capote en la alta sociedad
Su enorme popularidad literaria, su sagacidad y una personalidad extrovertida le valieron a Capote muchas invitaciones a fiestas de la alta sociedad. Primero como bufón ilustrado y luego como uno más de ellos. El escritor frecuentaba fiestas, programas televisivos, cumpleaños de altos cargos políticos. Con su extraordinaria memoria, recordaba datos, conversaciones y relaciones entre unos y otros. El pacto implícito en las fiestas de la clases altas neoyorquinas es que esas indiscreciones jamás saliesen de allí.
Con el relato La Côte Basque, sin embargo, el autor rompió el trato. Ese capítulo de adelanto de su novela Plegarias atendidas vio la luz en 1975, desvelando detalles íntimos e infidelidades en los matrimonios de varias damas de la alta sociedad que admiraban al escritor y lo habían convertido su confidente. Visto como un traidor por ese privilegiado entorno, le dieron la espalda, lo que agravó su adicción al alcohol y las drogas. Ni su talento ni su prestigio salvaron a Capote de un final solitario, solo acompañado por el que había sido su pareja durante tres décadas, Jack Dunphy.