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Desmintiendo los seis mitos más típicos sobre las legumbres

  • Seguro que te has preguntado alguna de estas seis afirmaciones sobre las legumbres
  • Comer este tipo de alimento aporta muchos beneficios para la salud. Descubre cuáles son

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Mikel López: "Igual el problema no lo tienes con las legumbres"
Mikel López: "Igual el problema no lo tienes con las legumbres" Nopparat Promtha - iStock

¿Te has cruzado alguna vez con un antilegumbres, es decir, con una persona que asegura que las habichuelas, las lentejas o los garbanzos son malos para la salud? En 'Vida sana con Julio Basulto' el crítico gastronómico Mikel López Iturriaga junto al nutricionista Julio Basulto desmienten estos arraigados mitos en la sociedad para que le pierdas por completo el miedo a estos alimentos.

1. Las legumbres son antinutrientes

Para abordar este mito primero debemos saber qué son los antinutrientes, definidos por Mikel López como las "sustancias que impiden la correcta absorción de algunos de los nutrientes de un alimento".

El crítico afirma que sí que las legumbres contienen algunas de estas sustancias, como pueden ser el ácido fítico o las lectinas. Sin embargo "estos antinutrientes se desactivan por completo con el cocinado", asegura el periodista. Esto incluye la acción de remojarlas, cocerlas o germinarlas. En conclusión, Mikel afirma que "para que te hagan daño te tendrías que comer un saco de garbanzos secos, cosa que no hace mucha gente".

Además, el nutricionista Julio Basulto apunta que el ácido fítico, a parte de ser un antinutriente, es uno de los antioxidantes más potentes: "O sea, algunos dicen que tomemos antioxidantes en pastilla y justamente vas a tomar el ácido fítico ese que supuestamente es un antinutriente".

2. No tienen proteína completa

Siempre se pone en duda el contenido en proteínas de las legumbres, sobre todo aquellas personas que tienen veganofobia. "Es una cosa que no tiene mucha base científica tampoco. Primero porque hay legumbres como los garbanzos o la soja que sí tienen proteína completa. Y es verdad que otras, como las lentejas, les falta algunos de los aminoácidos esenciales que nuestro organismo no puede producir", señala Mikel López.

Pero esto es algo que no te debe preocupar dado que completarás el resto del día esa falta de proteína con otros alimentos como pueden ser los cereales, los frutos secos o productos de origen animal.

En el caso de los niños se dice también que es obligatorio que esa falta de aminoácidos que pueden tener las lentejas o los cereales, se supla en la misma comida mezclando, por ejemplo, las lentejas con arroz. No obstante, Julio Basulto lo desmiente con un artículo de 1994 de The American Journal of Clinical Nutrition que afirmaba que "es un mito que haga falta complementar los aminoácidos de un cereal con una legumbre porque esa reserva dura unos días en el intestino y si te hace falta tiras de las reservas de tu intestino y las combinaciones habituales que hace la población suelen ser suficientes".

3. Las legumbres engordan

"No es solo que no engorden, sino que las legumbres tienen un montón de ventajas para nuestra salud", así empieza a desmentir este mito el crítico gastronómico. Estos son todos los beneficios que aportan las legumbres según Mikel López: ayudan a prevenir el aumento de peso, reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer, su alto contenido en fibra hace que sean más saciantes, mejora el tránsito intestinal, tienen hidratos de carbono complejos y esto permite que los digiramos lentamente y consecuentemente tengamos energía por un tiempo más prolongado.

"Quizás lo que tienes que analizar igual no son tanto las legumbres, sino con qué las estás comiendo. ¿Hay tocino, chorizo, morcilla, panceta en tu plato con las legumbres?, ¿las estás comiendo con un montón de sal?. Igual el problema no lo tienes con las legumbres", afirma el periodista.

¿Engordan las legumbres?

4. Las legumbres de bote: el eje del mal

Dejando a un lado la fabada de bote, esta es una "patraña" más. "De hecho, es el ejemplo perfecto la legumbre de bote como procesado saludable. Suelen llevar agua, sal y también algún antioxidante o aditivo", señala Mikel López. Pero no encendáis las alarmas al leer la palabra aditivo porque "están más que probados, no supone ningún riesgo para la salud y además, en este caso concreto, se utilizan con un buen fin que es conseguir una mejor conservación", afirma el crítico.

En cuanto a la espuma que sale al cocer las legumbres o del bote de conserva, denominado aquafaba, no es para nada tóxica. Es más, según el periodista se puede utilizar dependiendo de qué plato estés haciendo, por ejemplo, para sustituir el huevo en repostería o para la mayonesa.

5. Las legumbres son indigestas

Este mito viene de que, tradicionalmente, las legumbres se han comido con otros alimentos con mucha grasa pero "si tú le quitas las grasas animales a las legumbres, ya verás como por arte de magia se convierten en un alimento más ligero", aconseja Mikel López.

Siempre habrá personas a las que les siente mejor que a otras, por eso el periodista recomienda que habitúes a tu aparato digestivo para que dejen de sentarte mal. ¿Cómo puedes conseguirlo? Comiendo legumbres mínimo dos veces a la semana o triturándolas para hacer cremas o hummus, que siempre son opciones más ligeras.

6. Las legumbres dan gases

La respuesta es clara: sí, las legumbres dan gases. No obstante hay que "desdramatizarlo", como dice Mikel López ya que este efecto se puede disminuir comiendo muchas legumbres, triturándolas o cociéndolas durante mucho tiempo.

Julio Basulto añade seis trucos más para reducir los gases que, por cierto, no son tan malos como pensamos porque el Colegio Norteamericano de Gastroenterología afirma que como mínimo hay que tener 20 gases al día para tener buena salud intestinal: distribuir las ingestas, masticar bien los alimentos, beber agua, reducir las bebidas carbonatadas como los refrescos o la cerveza para controlar el exceso de gas, tener cuidad con los chicles y, por último, no fumar.