Hombres por la igualdad: La desaparición del macho ibérico es posible si los hombres se movilizan
- Charlamos con tres expertos sobre el nuevo significado de ser hombre
- Los costes de la masculinidad no igualitaria afectan también a los hombres
- Podéis ver Objetivo igualdad el domingo a partir de las 16h en Canal 24 horas y en RTVE Play
Si hay un concepto que en los últimos años está sirviéndonos para referirnos a los hombres que ya no siguen los antiguos dictados del patriarcado, esa única manera de ser un macho ibérico, y por lo tanto, fuerte, eficaz, nada sentimental, valiente y exitoso, ese concepto es el de “nuevas masculinidades”.
¿Nuevas masculinidades?
Otra cosa es que a los expertos en el tema les guste, como nos explica Bakea Alonso, socióloga de la Fundación CEPAIM: “Es un concepto que se ha popularizado en los últimos años para hacer referencia a esta otra manera que queremos de construir el significado social de ser hombre. Quizás es verdad que, desde el punto de vista académico o teórico, es un concepto que trae ciertos problemas porque, en realidad, "nuevo" no significa nada.
Palabras con las que parece estar totalmente de acuerdo Hilario Sáez, sociólogo y presidente de la Fundación Iniciativa Social. “Cuando se plantea lo de nuevas masculinidades, lo que estamos haciendo es pensar que porque sean nuevas son mejores y vemos que, junto con cambios significativos a mejor de los hombres, también hay cambios a peor. Todas lo reacciones neomachistas que se están produciendo son también nuevas masculinidades. A nosotros lo que nos gusta es que se hable de hombres por la igualdad”, apunta.
Al margen del término, lo que está claro, según Miguel Lázaro, vicepresidente de la asociación Masculinidades Beta, es que los hombres tienen que dar un paso al frente “a nivel individual y a nivel colectivo” para afrontar “un problema” que –según nos explica- es un problema social.
“Mientras que el cambio de las mujeres se ha producido desde lo personal a lo social, a lo político, el cambio de los hombres se está produciendo de lo político, desde los cambios políticos que están produciendo las mujeres, a lo social. Ya no está tan bien visto ser machista”, argumenta Sáez.
Los costes de ser “machos ibéricos”
¿Y qué costes genera a la sociedad esa manera antigua de ser hombre?, les preguntamos. En esta respuesta también coinciden. “Los costes de una masculinidad no igualitaria son obvios en las mujeres. Y son violencia, discriminación, desigualdad… Pero de lo que venimos hablando en los últimos tiempos es que también existen unos costes para los hombres”, dice Alonso.
“La salud de los hombres, la salud mental… Los suicidas son mayoritariamente hombres. El 30% de las personas que se suicidan en España son hombres mayores de 65 años. Eso es un número altísimo y que nos hace preguntarnos también sobre la vejez de los hombres, pues muchos de ellos están solos y muchos de ellos tienen unos vínculos sociales muy endebles por esta construcción masculina”, añade Lázaro.
Además de la factura que tenemos todos y todas que pagar por esto, hay otros temas interesantes que hemos analizado junto a estos tres expertos, como, por ejemplo, el desalentador resultado de la recién encuesta del CIS o las formas machistas de ligar que campan a sus anchas por las redes entre la juventud. Un tema que nos parece interesantísimo y sobre el que podéis reflexionar con nosotras en el próximo programa de Objetivo igualdad.