ABBA: su verdadera historia y lo que realmente ocurrió tras ganar Eurovisión hace 50 años
- Este documental celebra el 50 aniversario del triunfo del grupo sueco en Eurovisión
- En este enlace puedes ver el documental, ya disponible en RTVE Play
Se llaman Agnetha Fältskog, Björn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad, pero todo el mundo los conoce como ABBA, nombre formado por sus iniciales. Formaron el grupo en 1972 y dos años después, en 1974, se hicieron famosos en todo el planeta con su tema Waterloo, con el que dieron la primera victoria a Suecia en el Festival de Eurovisión. "Solo fuimos a Eurovisión para darnos a conocer, para que la gente supiera que en Suecia se hacía música pop. Pero no pensábamos ganar, íbamos vestidos demasiado llamativos y la canción no era la típica de Eurovisión. Tan solo Bjiör tenía esperanzas", cuentan en una de las entrevistas que recoge este documental, dirigido por James Rogan, que reúne también material de giras, conciertos, programas de televisión y fotos de sus álbumes personales. "Cuando piensas en ABBA y pasas por alto todo el kitsch y el vestuario, te das cuenta de que existe una banda que hizo algo que ninguna otra banda había hecho antes o después. Como banda no anglófona que cantaba en su segundo idioma, conquistaron el mundo”, dice Rogan.
Han pasado 50 años de aquel triunfo y en este tiempo han pasado muchas cosas: han publicado nueve álbumes de estudio, doce recopilatorios y dos álbumes grabados en vivo. Durante diez años fueron la banda sonora de varias generaciones, vendieron 385 millones de discos y el 11 de diciembre de 1982 se dejaron ver por última vez. Fue en el programa The Late, Late Breakfast Show, que se emitió en el Reino Unido vía satélite desde un estudio en Estocolmo. Ellos nunca dijeron que la banda se desaparecía, que era un punto y aparte. Pero pasaron los años y el punto fue un final. Hasta 2021.
El mundo contra ABBA
El triunfo de Eurovisión les hizo populares, pero también les convirtió en la diana de los más críticos. El primer periodista que se les acercó con el micrófono les preguntó cómo se sentían tras grabar una canción sobre el asesinato de 40.000 personas, dijo refiriéndose a Waterloo.
La prensa se reía de ellos, sobre todo por su imagen, y pensaban que no iban a durar en la industria de la música. "Nosotros pensábamos que ser extravagantes llamaría la atención, pero nos hizo mucho daño", reconocen. "La prensa nos gustaba si de verdad nos gustaba ABBA", decían asombrados.
Claro que les gustaba ABBA y sobre todo sus canciones. Pero tenían al enemigo en casa. Suecia tenía que organizar el Festival de Eurovisión de 1975 y hubo manifestaciones en la calle en contra. Hasta la televisión sueca se burló de ellos con actuaciones de mal gusto que pretendían ridiculizarlos. "Tuvimos que aceptar las críticas, pero fue muy desagradable". El documental quiere mostrar los obstáculos que se encontró el grupo en sus inicios y señala que esas protestas fueron orquestadas por un movimiento musical progresista que se oponía al éxito de bandas como ABBA. "Nos quedamos bastante sorprendidos cuando nos enteramos de las protestas. Sabía que ABBA no gustaba a todo el mundo, pero no sabía que las protestas se hicieron en un tono tan desagradable y denigrante", añade Rogan.
Cuatro artistas, dos parejas
El desprecio de la prensa tenía un contrapunto que les daba alas: el cariño y el aplauso del público. Entre 1975 y 1976 tuvieron un número 1 en las listas de Australia durante 42 semanas, y eso solo fue el principio. Cada nueva canción era vitamina para ABBA y esto les hacía más fuertes. "Cuando grabamos Dancing Queen a Frida a mí se nos puso la carne de gallina. Esto va a ser muy fuerte", dice Agnetha. Y así fue.
El documental se centra en su trayectoria, pero no obvia sus vidas personales. En ABBA todo está mezclado, ya que eran cuatro artistas y a la vez era dos parejas: Björn y Agnetha contrajeron matrimonio meses antes de la formación del grupo, y Benny y Frida lo hicieron en 1978.
Y llegó Chiquitita
Conquistaron Europa y Australia, pero sabían que sería difícil conquistar Estados Unidos. Dancing Queen fue número 1, pero su éxito no fue arrollador. Las revistas como Rolling Stone nos les tomaban en serio y se mofaban de sus voces comparando a las cantantes con Alvin y las ardillas. Pero ellos no desistieron.
La navidad de 1978 marcó un antes y un después. Agnetha se separó de Björn para evitar disolver ABBA. Y funcionó. "Fuimos muy valientes", dice ella en el documental. Tres semanas después, en enero de 1979, actúan en el concierto de Naciones Unidas a beneficio de Unicef (todos los artistas donaban sus ganancias y derechos de autor) y cantan Chiquitita, canción que comienza con la voz de Agnetha. La canción tiene un enorme éxito y los derechos van a parar a proyectos en América Latina y Asia. El tema, que recordaba a Fernando, se graba en español y arrasa en Iberoamérica.
La dura gira americana
Pero los tiempos cambian y las modas y las tendencias lo renuevan todo. La música disco irrumpe con fuerza y ellos lanzan Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight) y arrasa sobre todo entre el público gay. Pero las cosas no salen como pensaban y el paso de ABBA del pop al disco ocurre en el peor momento. En Chicago se hace un evento para protestar por la irrupción de la música disco, quemando vinilos al grito de Deaht to disco, una reacción que en realidad fue un ataque racista y xenófobo.
De nuevo, un varapalo les da fuerza y con ella se lanzan a la gira americana, que era muy importante para ellos. Sabían que ese público era difícil y hubo conciertos que no vendieron todas las entradas. La gira fue muy dura, sobre todo para Agnetha que estaba sola y odiaba volar.
Vuelta a Europa, a casa
En noviembre de ese mismo año vuelven a Reino Unido y llenan el Wembley Arena en los seis conciertos que celebran. Todavía hay algunas voces críticas con el grupo, pero incluso ellos querían su entrada. Grupos como Led Zeppelin y The Who asisten al concierto y se unieron al gran estruendo que se formó cuando los cuatro artistas salieron al escenario: ni rastro ya del look friki, ahora visten a la moda de la época. Son la aristocracia de la música. Ese calor británico, tras tres años sin pisar suelo inglés, les curó heridas y levantó su moral.
Siguieron grabando y lanzando éxitos, como The winner take it all, inspirada en la ruptura de Björn y Agnetha. "Tiene mucha fuerza, es uno de nuestros mejores temas y nos representa muy bien", dicen. La canción pertenece al álbum Super Trouper, con el que tuvieron las mejores críticas de su carrera. "Hemos tenidos comentarios positivos por unanimidad. ¿No será una equivocación?", se escucha decir a Benny. La prensa cambia el tono con ellos y en una entrevista les dicen: "Sois ricos, pero, ¿sois felices?" Y Frida responde: "Unas veces sí, y otras veces no". Lo dice poco antes de anunciar su separación de Benny.
ABBA en la actualidad
En 2024 el grupo sueco vive una fama que no decae, el cine ha reforzado su leyenda y en Londres se siguen celebrando los conciertos de ABBA Voyage, con sus avatares, mientras corre el rumor de que este espectáculo podría hacerse en Las Vegas.