¿Cómo funcionaba la peonza de Nemo? La puesta en escena más arriesgada de Eurovisión se hizo así
- El representante de Suiza no paró de saltar, cantar y bailar sobre una enorme peonza que tiene truco
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El ganador de Eurovisión 2024 arrasó con 591 puntos (365 puntos del jurado y 226, del televoto) gracias a su impecable actuación en el Malmö Arena. Nemo, representante de Suiza en la 68.ª edición del Festival de la Canción, ejecutó a la perfección cada uno de los pasos que tenía que dar. Y no solo eso, sino que también impresionó saltando, bailando y cantando sin parar ni ahogarse sobre una enorme plataforma a modo de peonza. El conjunto de todo ello lo llevó a levantar el preciado Micrófono de Cristal del certamen musical. ¿Pero cómo se hizo su puesta en escena? ¿Tiene algún truco la realización? Te lo contamos.
Lo que no ves en televisión: el funcionamiento de la peonza de Nemo en Eurovisión 2024
Una cosa es lo que sucede en el estadio de Eurovisión y otra, la que ves en tu casa. Entre medias ocurre la verdadera magia: la de la televisión. Gracias a los cambios de plano, el uso de varias cámaras y algún que otro truco más de realización, los artistas consiguen crear auténticas e impactantes imágenes en la retina de los espectadores. Cada representante se rodea de un equipo de profesionales escenógrafos que diseñan al milímetro la puesta en escena con la que competir y narrar la historia de su canción.
En el caso de Nemo, el cantante narra cómo ha tenido que vivir entre ceros y unos para romper el código no binario y expresarse libremente tal y como él es. Para ello seleccionó una peonza redonda sobre la que girar y saltar durante su actuación. La audiencia en general cree que se trata de una estructura que funciona sola o a través de un mando que dirige alguien a distancia. Pero nada más lejos de la realidad: la peonza la mueve el propio Nemo con ayuda de otras dos personas vestidas de negro.
Como puedes observar en el vídeo, para poder lanzar al cantante suizo por los aires y que este realice un impresionante salto, dos personas se acercan corriendo mientras la iluminación y Nemo se colocan delante de la peonza para caminar por encima de ella y hacer un contrapeso. Más adelante, esas dos mismas personas suben y bajan la peonza de un lado al otro para crear el efecto de caída del cantante, ese de cuando menciona su bajada a los infiernos en la letra, antes de desaparecer por completo del escenario.
Se trata de una puesta en escena arriesgada porque cualquier fallo de organización sobre el ambiente podría hacer que se viera a estas personas manejar la peonza, sin embargo, la perfecta ejecución de cada paso de Suiza ha llevado a Nemo a ganar Eurovisión 2024. Además, el cantante apostó por un número donde se requiere un gran control del equilibrio sobre la peonza, así como un manejo del cardio para no ahogarse y durante los tres minutos de show, Nemo no se ahoga pese a no parar de moverse. Es, sin duda alguna, un hito que pasará a la historia del Festival de la Canción.
Nemo lo rompe todo: el código, el collar y el Micrófono de Cristal
El código que Nemo rompe en su canción simboliza las normas sociales y las expectativas de género que lo han reprimido durante tanto tiempo. La imagen de una peonza ejemplifica, de manera magistral, esta lucha interna: Nemo se mueve constantemente sobre ella, buscando su equilibrio, representando su búsqueda de sí mismo. El collar en forma de peonza que lleva durante toda la actuación refuerza este simbolismo, representando la represión impuesta por las normas sociales. Sin embargo, al final de la canción, cuando finalmente encuentra su equilibrio y grita "he roto el código", se arranca el collar con las manos, simbolizando su aceptación personal. Además, cuando estaba celebrando su victoria, en un despiste, partió el trofeo por la mitad.