Irlanda, tras el rastro del águila pescadora
- El águila pescadora abundaba en Irlanda hace 200 años, pero fue perseguida hasta la extinción
- El esfuerzo de un equipo de biólogos está consiguiendo que vuele de nuevo por el cielo irlandés
En máximo secreto. Así es como se ha llevado a cabo la reintroducción del águila pescadora en Irlanda. Solo unas pocas personas sabían que, después de 200 años, quizás, esta ave volvería a territorio celta. Después de haber sido cazada hasta su total desaparición, los conservacionistas irlandeses decidieron empezar con un proyecto que podría acabar teniendo un gran éxito. Pero esto, solo el tiempo lo dirá.
La solución estaba en Noruega
Estamos en Trondheim, la tercera ciudad más poblada de Noruega y urbe universitaria del país por excelencia. En concreto, este no es uno de los lugares con el hábitat natural más exuberante de Noruega, pero acoge una buena población de águila pescadora. Hay que decir que esta ave vive en todos los continentes, excepto en la Antártida, y que es una especie bastante cosmopolita.
Así, el Instituto Noruego de Investigación de la Naturaleza junto con el Servicio Irlandés de Parques Nacionales se adentraron en un lugar remoto de la provincia de Trondheim para capturar a diez polluelos de águila pescadora. Esto se dice pronto, pero, ¿cómo y dónde se encuentran estas crías? Pues en la copa de los árboles más altos de la región. Para ello, debieron contar con un equipo especializado que, con mucha pericia, consiguió capturar los polluelos que el proyecto de reintroducción necesitaba.
A continuación, estas aves fueron trasladadas a Irlanda en aviones alquilados para la ocasión y estuvieron cinco semanas en cautividad, a la espera de ser liberadas.
La pieza del rompecabezas ecológico que faltaba
“Hace tiempo, esta especie fue parte de los ecosistemas naturales de Irlanda”, explica el Dr. Philip Buckley. “Con suerte, en un par de años veremos los beneficios de la reintroducción”, añade.
Estos ejemplares ya vuelan libres “y hasta que comiencen su migración, vamos a intentar mantenerlas en esta zona por dos motivos. Primero, porque queremos proporcionarles comida suplementaria, ya que obviamente, no tienen adultos que las puedan alimentar, algo que sí ocurriría en estado salvaje”, añade Buckley, pero también porque “queremos que dejen su huella en esta ubicación geográfica para que cuando regresen de África, vuelvan a la misma zona”.
¿Volverán a Irlanda?
Estas primeras águilas pescadoras llevan emisores GPS que envían lectura de sus movimientos una vez al día a los científicos del proyecto. Así, pueden determinar si se dirigen en la dirección correcta y hasta dónde llegan.
Estos jóvenes vivirán en suelo irlandés hasta que empiecen su migración a África ecuatorial, donde pasarán dos o tres años antes de volver a Irlanda, si es que consiguen hacerlo, para reproducirse. De momento, el proyecto sigue su curso correctamente. Pero, ¿se asentará de forma estable esta especie de nuevo en Irlanda? Solo el tiempo lo dirá.
La reintroducción del águila pescadora en Irlanda forma parte del primer capítulo de AL BORDE DEL ABISMO, que emite durante las próximas tres semanas El Escarabajo Verde. En él, el programa se hace eco de diferentes experiencias de reintroducción y protección de algunas de las especies más amenazadas del continente.