¿Por qué están de moda las cocinas americanas? Tiene una razón histórica

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¿Por qué las cocinas americanas están tan de moda? gettyimages

La cocina es uno de los espacios de la casa donde mayor tiempo pasamos. Últimamente las que son de estilo americano son las más populares en las reformas. ¿Cuál es el motivo? La crítica gastronómica Julie Andrieu (Las Recetas de Julie) lo ha explicado en La Matemática del Espejo, el programa de entrevistas de La 2 presentado por Carlos del Amor.

“La cocina es el corazón de la casa”

Una cocina americana es aquella que está abierta al salón (algunas cuentan con una isla central). Un estilo que cada vez está más de moda. Según Julie Andrieu, presentadora de Las recetas de Julie, todo parte de una tradición que ha ido cambiando a lo largo de los años: “Al final es una cocina central. Antes, durante mucho tiempo, las cocinas quedaron relegadas al sótano o al fondo del apartamento, para que no llegaran los olores (…) Ahora estamos orgullosos de cocinar, estamos orgullosos de que la casa huela bien.”

Julie Andrieu con Carlos del Amor en La Matemática del Espejo

Además del factor gastronómico, existe un factor social. La cocina, como dice la culinaria francesa, es el corazón de la casa: “A menudo es ahí donde pasamos el tiempo, donde de verdad hablamos...” También es el sitio donde disfrutamos de los nuestros y tenemos encuentros con nosotros mismos: “Suele ser el lugar en el que cuando llegan los niños del cole dejan sus mochilas. Donde a veces hacen sus deberes. Es un lugar para hablar.”

“Poner a los niños a comer/cenar con un móvil es maltratarles”

En general, sentarse a comer o a cenar supone una práctica social que ya se ha convertido en costumbre y que, además, está protegida por la UNESCO. Esta cultura de mesa, como llama Julie, define un lugar de intercambio, un lugar cultural, de encuentros… Por todo eso la culinaria es “enemiga” de todos aquellos que se sientan a comer con un móvil delante: “Cuando veo eso, cuando veo que los niños, incluso los adolescentes, están pegados ahí, a la pantalla, a veces con los cascos… no puedo.”

En su casa todo lo relacionado con tablets, smartphones y demás tecnologías que supongan vivir pegados a una pantalla, está muy limitado: “Para mí eso es maltratar a los niños”.

Julie prefiere proponer otras actividades a sus hijos como talleres de cocina u otras opciones: “No estamos viendo hasta qué punto es tóxico. Las pantallas no están prohibidas en mi casa. No vivo en el siglo XVIII. No vivo en la cocina del Palacio Real, pero cuando vuelven del cole no tienen ganas de ponerse delante del ordenador porque les proponemos muchas cosas con las que entretenerse.”