Reduce el consumo de estos cuatro alimentos para minimizar el riesgo de daño cerebral
- La sal, el alcohol, los ultraprocesados y la carne roja incrementan el riesgo de sufrir daños cerebrales
- El 80% de las personas que juraron tener una dieta baja en sal estaban realmente siguiendo una rica en sal
En esta ocasión Julio Basulto, dietista y nutricionista, dedica su sección en Gente despierta a explicar a la audiencia la relación existente entre la alimentación que seguimos y la salud de nuestro cerebro. Si te preocupa el riesgo de infarto cerebral o desarrollar una demencia, el especialista recomienda que reduzcas el consumo de estos cuatro alimentos.
La sal, el primero de la lista
Para minimizar el riesgo de sufrir un ictus, primero debemos saber qué es. Julio Basulto define el ictus como "el flujo sanguíneo deficiente al cerebro que produce muerte celular, es decir, llega poca sangre al cerebro, eso genera una muerte cerebral y resulta que la hipertensión arterial es el factor de riesgo más importante para padecer un ictus".
¿Y qué tiene que ver la sal entonces? Pues que, según el nutricionista, hay gente que afirma que se debe consumir más sal para reducir la hipertensión arterial porque en la literatura científica existe una estrecha relación entre el consumo de sal y la hipertensión arterial. Esto es cierto porque existen estudios que observan y no demuestran, aclara el especialista, que tomar poca sal aumenta el riesgo de hipertensión arterial. A este hecho lo denomina "correlación inversa", que significa que la gente que suele consumir productos sin sal es porque previamente alguien se lo ha prescrito porque tenía riesgo cardiovascular: "De ahí la palabra observacional. El estudio observa que quien está tomando poca sal tiene más riesgo de morir prematuramente".
Por lo tanto, Julio Basulto aconseja no hacer caso a nadie que diga que hay que tomar más sal porque consecuentemente están aumentando el riesgo de mortalidad.
¿Somos salados en España?
En España consumimos demasiada sal, afirma el especialista, ya que el máximo que deberíamos consumir está en cinco gramos al día. Sin embargo, los test de orina realizados a muestras representativas de la sociedad española y a través de los cuales se mide el sodio indican que el 98% de los españoles ingieren el doble, es decir 10 gramos al día.
Y es que una investigación publicada en American Journal Human Biology constató que el 80% de las personas que juraron tener una dieta baja en sal estaban realmente siguiendo una rica en sal. Esto es porque no echan apenas sal a la comida, sin embargo, "el 80% de la sal que tomamos proviene de alimentos procesados, sobre todo carnes procesadas, jamón, embutidos, fiambres, pan...", afirma Basulto.
El alcohol y el daño cerebral
"España toma mucho alcohol, casi todo el mundo toma alcohol y si no, asómate a cualquier calle y mira lo que hay en los bares y mira las neveras de la gente", dice Julio Basulto. Aún consumiéndose con moderación, la ingesta de alcohol incrementa el riesgo de daño cerebral, así lo constató el British Medical Journal: "incluso a dosis bajas se producen, a escala poblacional, daños cerebrales".
La cosa es que no existe un umbral al partir del cuál hay daño cerebral, por lo que el nutricionista afirma que se debe evaluar el riesgo individual de daño cerebral y comprobar si previamente existía, por ejemplo, un alto riesgo de Alzheimer o de demencia: "Si voy sumando ítems que van a aumentar mi riesgo, pues estoy jugando con fuego".
Cuidado con los ultraprocesados
Una vez más, el nutricionista recurre a la British Medical Journal para corroborar fidedignamente sus afirmaciones: En 2019 se observó que un mayor consumo de ultraprocesados está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, daño coronario y de enfermedades cerebrovasculares y en 2024 se hizo otra investigación dónde se descartaron factores de confusión, el cual concluyó que "una mayor exposición al consumo de ultraprocesados se asocia con un mayor riesgo de daños a la salud, sobre todo daños metabólicos, cardio metabólicos, sobre todo de mortalidad, pero también enfermedades comunes del cerebro o mentales".
Ojo con la cantidad de carne roja
En España ocurre lo mismo con la carne roja ocurre que con sal: sobrepasamos la cantidad recomendada semanal. Esta está en unos 300 gramos, pero los españoles suelen consumir un 425 según la International Journal of Food Science and Nutrition. "De nuevo, uno puede pensar en la sal, puede pensar en el alcohol, puede pensar en el riesgo de obesidad. Pero es que también el elevado consumo de carne, que es nuestro caso, también se relaciona con un mayor riesgo de ictus", señala Basulto.