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Matrix y tecnología: de la inspiración a la duda, ¿es nuestro mundo real o virtual? Elige tu pastilla

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Keanu Revees en Matrix
Keanu Revees en Matrix

En 1999, la idea de que un colapso tecnológico acabaría con la humanidad el 31 de diciembre con el paso al nuevo siglo, se convirtió en la histeria del momento. Se creía que esto sucedería a causa de que los ordenadores no pudieran programar el paso de 1999 a 2000 y, aunque no llegó a ocurrir nada, esta idea de que la tecnología sumergiese al planeta en un apocalipsis se instaló en la sociedad. Por primera vez en la historia, el mundo virtual tenía la capacidad de descarrilar a toda la humanidad.

Entre tanta agitación, el cine de la época reflejaba estas preocupaciones a través de cintas como El cortador de césped (1992), Días extraños (1995) o El show de Truman (1998), entre otras, siguiendo la estela de antecesoras como Blade Runner (1982). Entonces surgieron dos películas en 1999: Piso 13 y Matrix. Solo la segunda consiguió convertirse en película de culto y pasar a la historia de la cinematografía como una obra de arte, marcando a toda una generación. ¿Y sabes por qué? Porque 25 años después, Matrix sigue teniendo algo especial...

Matrix, la fascinación de toda una generación

Matrix escenificó una distopía en la que las inteligencias artificiales tienen esclavizada a los humanos y los cultivan para extraer su energía. Las máquinas mantienen a la humanidad tranquila en Matrix, gracias una realidad simulada, una ilusión. Para luchar contra este sistema, un grupo rebelde refugiado en un mundo en ruinas, piratean el mundo virtual para recuperar el control de la realidad.

Seguimos el viaje de Neo, un hacker informático interpretado por Keanu Reeves. Su guía espiritual, Morfeo (Laurence Fishburne), le enfrenta a la difícil elección: "Si tomas la píldora azul, la historia termina: te despiertas en tu cama y crees lo que quieras creer. Si tomas la píldora roja, te quedas en el País de las Maravillas, y te enseño lo profunda que es la madriguera del conejo", le dice. Antes de que Neo decida, le asegura: "Recuerda, lo único que te ofrezco es la verdad, nada más". Entonces, Neo elige saber qué es la realidad y poner en tela de juicio toda su vida, pasando a convertirse en el elegido. Junto a ellos estará siempre una mujer empoderada y capaz: Trinity (Carrie-Anne Moss).

El secreto del éxito de Matrix no solo está en su punto de partida, donde las Wachowski nos ofrecen una duda existencial, sino en todos los componentes de la película. Para empezar, la existencia de tres personajes completamente únicos que encajan perfectamente entre ellos y en la propia historia, como si de un rompecabezas se tratase. Sus actores pasaron a ser iconos del cine junto a sus personajes, ya que cada uno plasma una parte fundamental de la vida y, además, en las épicas peleas de la película, están representados con ataques específicos, como si de un videojuego se tratase.

Si a esto le sumamos la coreografía de las batallas, los avanzados efectos especiales de la época, la música punk de la época y todas las inspiraciones de las Wachowski, de Star Wars a Ghost in the Shell, ¿cómo no iba a ser exitosa? Tanto lo fue que Matrix creó su propio universo transmedia, con tres secuelas, una serie de dibujos animados y varios videojuegos. Todos estos productos se retroalimentan y completan la historia del universo de las Wachowski, que no cesan en hacernos dudar de si lo que creemos real lo es con guiños a 'Alicia en el País de las Maravillas' durante toda la película.

Matrix caló en la sociedad y forma parte de nuestro vocabulario y nuestro día a día, adelantándose a lo que sería nuestra conexión digital: la de Internet y las redes sociales. ¿Acaso no estamos completamente interconectados en un universo virtual a través de las redes sociales? ¿No nos han gobernado ya las máquinas cuando somos presos de ellas? Solo en España, navegamos en Internet una media de seis horas al día y el 80% de las personas usan distintas redes sociales, a las que dedican también varias horas al día. Así que la pregunta a la que nos invita La noche temática mientras analiza el éxito de Matrix es clara: ¿pastilla azul o pastilla roja?

El elegido: Keanu Reeves, mesías pop de la realidad y la ficción

Mientras la leyenda de Matrix no hacía más que crecer, el elegido se convirtió también en el mesías del siglo XXI y de toda una generación. Nacido en Beirut (Líbano), en 1964, Keanu Reeves es un actor extraordinariamente ecléctico que ha dejado una huella indeleble en el cine. Con una vida complicada como nómada entre el Nuevo y el Viejo Mundo y un padre ausente que abandonó a la familia; el actor agranda su aura enigmática.

Convertido en estrella de Hollywood, se ha reinventado incansablemente a lo largo de décadas, burlándose de la moda y desafiando al tiempo, alcanzando un estatus único. Y aunque los espectadores han estado viendo su rostro en primer plano durante casi 40 años, Keanu Reeves sigue siendo un misterio. Irónicamente, para ser una persona reservada que rehúye las redes sociales, su sino ha sido el de celeb de Internet. Descubre su figura en el catálogo gratuito de documentales de RTVE Play.