MasterChef 12 | María se reencuentra con su abuela: "Me encanta estar a su lado"

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María y su abuela conquistan MasterChef 12

Hace unas semanas, María ya contó lo que su abuela suponía para ella. "Somos mejores amigas", llegó a reconocer. Lo que la aspirante no se imaginaba es que iba a terminar cocinando con ella en MasterChef 12. Y ese momento llegó en el noveno programa, el de la visita de los familiares. A María le cambió la cara al ver entrar a Juana, su abuela. Ambas se fundieron en un tierno abrazo antes de empezar la prueba. Con la emoción inicial superada, María sabía que tocaba centrarse en el objetivo: conseguir el delantal dorado. Y se apoyó mucho en su abuela, quien le dio valiosos consejos en diferentes momentos del cocinado. 

A mitad de la prueba, Jordi Cruz y Juanma Castaño -invitado de la prueba- se acercaron para charlar con María y Juana. "¿Usted cuidó a María verdad?", le preguntó el chef. "Sí, su madre trabajaba mucho fuera y yo la cuidaba", respondió Juana. Jordi quiso profundizar con María: "¿No tienes mucha relación con tu madre?". "Bueno...", empezó a contestar María. Pero rápidamente, Juana salió conciliadora al paso: "No digas bueno que ella se molesta". Y aquí fue cuando María se explicó: "A mi madre la quiero mucho, pero mi abuela me ha enseñado las mejores cosas de la vida. Lo es todo. Es tranquilidad, es emoción y es fuerza. A su lado me encanta estar". 

Llegado el momento de la presentación de los platos, Juana y María explicaron sus nueve aperitivos: oreja frita, gazpacho de frambuesas, shiitake marinado en salsa de ostras, caballa ahumada con tartar de manzana y fresa, coliflor con yogur de curry, tartar de cigala y manzana, caballa en escabeche, endivia con pipirrana y torrija de yogur y fresas. Y el veredicto no pudo ser mejor. Tanto los jueces como Juanma Castaño coincidieron: "Hay muy buen trabajo, gran variedad y todo está muy rico". La felicidad de abuela y nieta era evidente y en la despedida ambas se emplazaron a volverse a ver dentro de MasterChef. "Espero que la próxima vez que me veas cocinar sea en la final", dijo María. "Allí te veré", respondió Juana.

¿Delantal dorado o viaje a Madeira?

Con la cata terminada, llegó el momento de conocer quién se llevaría el delantal dorado y el viaje a Madeira para dos personas. Pilar y María fueron las dos mejores. Y al jurado le costó elegir y por eso optaron por una innovadora decisión. "Ha sido un casi empate. Hay una encima por muy poquito", reconoció Pepe. Entonces, los tres jueces anunciaron que la que ganase elegiría premio y cedería el otro a su compañera. Finalmente, María fue la mejor de la prueba y no dudó a la hora de escoger el delantal dorado: "Este delantal significa todo. Me aseguro una semana más. Quiero llegar al final. Cada segundo aquí vale más que cualquier viaje alrededor del mundo". Por lo tanto, Pilar disfrutará del viaje junto a su marido Oliver.