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Compras en línea: ¿Cómo proteger tus datos y tus derechos?

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Compras en línea: protege tus datos y tus derechos
Las compras 'online', cada vez más integradas en nuestro día a día

Las compras online cada vez están más integradas en nuestro día a día, pero... ¿Sabemos verdaderamente los riesgos que pueden llegar a acarrear? Uno de los principales peligros es la posibilidad de fraude y robo de identidad. Los sitios web fraudulentos pueden recopilar todo tipo de información personal y financiera para realizar transacciones no autorizadas por el propietario, e incluso vender estos datos a terceros. Además, los cibercriminales pueden utilizar técnicas de phishing para engañarnos y conseguir así datos confidenciales. Incluso la falta de medidas de seguridad adecuadas en algunos sitios web también puede generar brecha de datos donde se filtre información sensible y privada.

¿Qué es el phishing?

El phishing es una técnica cuyo objetivo es robar o dañar datos confidenciales engañando a los usuarios para que desvelen su información personal, como contraseñas y números de tarjetas de crédito.

Otro riesgo importante es la falta de garantía sobre la calidad y autenticidad de los productos. Comprar en línea no siempre permite a los consumidores verificar físicamente los artículos antes de la compra, lo que puede derivar en el recibo de productos defectuosos, falsificados o diferentes a los descritos. Además, las políticas de devolución y reembolso varían ampliamente entre diferentes plataformas y vendedores, así que no te pierdas la nueva entrega de La tirita digital para evitar que nos la cuelen.

Rasgos a tener en cuenta para evitar la estafa

Hoy en día podemos comprar prácticamente cualquier cosa de manera online. Es una de las soluciones más fáciles y rápidas que tenemos para acceder a un producto o servicio, pero es recomendable que no bajemos la guardia ante algunos peligros. Por ejemplo, es muy fácil introducir nuestros datos en una página falsa. Desde que existe opción a comprar por internet, ya no necesitamos hacer larguísimas colas ni esperar para probarnos ropa en cualquier tienda, sino que a través de una pantalla podemos adquirir una enorme variedad de productos. Pero abrir esta puerta al mundo digital a veces nos puede poner en riesgo y no solo porque llegue con demora o porque el producto sea diferente a lo que hemos pedido, sino porque el consumidor se enfrenta a otras amenazas.

Según Ileana Izverniceanu, directora de comunicación de la OCU, estos peligros estarían relacionados con la desprotección de los datos: "se puede estar tratando con una empresa fantasma; es decir, el famoso phishing que provoca el clonado o duplicado de la imagen de una tienda real". "Sobre todo hay que tener cuidado", continúa explicando la experta, "porque los datos en un banco que se supone que está bien custodiado pueden acabar en manos de hackers. En concreto, aquellos sites que no estén dentro del área geográfica de Europa son más peligrosas. También debemos desconfiar, por ejemplo, si todas las reseñas son positivas".

¿Cómo asegurarnos una compra sin riesgos?

Para hacer una compra segura, es fundamental que lo hagamos desde un dispositivo que cuente con un antivirus actualizado y no hacerlo desde una red pública. "Deberíamos operar con páginas web que conozcamos y, a ser posible, del entorno occidental", argumenta Ileana. "Sabemos que en Occidente existen legislaciones más protectoras hacia los consumidores que una URL que nos "garantice" que es segura".

Tan importante es el sitio donde compremos un producto como la forma de pago. Según la Organización de Consumidores y Usuarios, la mejor opción es contra reembolso. Si no fuera posible, se pueden emplear tarjetas bancarias para hacer compras online con un presupuesto cerrado. La tercera opción sería la tarjeta de crédito mejor que la de débito. Y por último, la transferencia bancaria. "No debemos olvidar que una compra segura debe venir acompañada de una serie de notificaciones, como un correo electrónico", añade la experta. "También deben aportar el plazo para recibirlo y el ticket electrónico para hacer cualquier devolución. En el entorno europeo tenemos los mismos derechos en una tienda online que en una tienda física".

En el caso de que un producto no nos guste, llegue fuera de plazo o no cumpla con nuestras expectativas, siempre podremos presentar una reclamación ante Consumo si no nos convenciera su respuesta. También tenemos la opción de interponer una demanda judicial. Si hemos sufrido un ciberataque, tendremos que acudir a la Policía o la Guardia Civil.