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MasterChef 12 | Expulsado después de fallar en tres cocinados seguidos

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Pulga: una expulsión inesperada en MasterChef 12

La semifinal de MasterChef 12 está a un solo paso y eso está muy presente en la mente de los aspirantes. Nadie quiere quedarse en el camino. Y el décimo programa de la edición ha dejado claro que todos tienen la final como objetivo. Un supuesto boicot, un resurgir potente y una estrategia no muy acertada protagonizaron la entrada del programa en su recta final. Te lo contamos. 

La noche comenzó con una prueba dedicada a recetas adaptadas a diferentes intolerancias y alergias alimentarias. Ariel, Juana, Ariel, Mateo, Luca, Ofelia, Merce y Frank, aspirantes de ediciones anteriores de MasterChef y MasterChef Junior fueron los comensales en esta prueba y cada uno contó su alergia y/o intolerancia. Con Boris como invitado, el reto garantizaba grandes momentos. Alberto fue el mejor de la prueba con su receta de tortilla vaga sin huevo con roast beef. El guitarrista no podía estar más contento ya que el premio de esta prueba era que el plato cocinado tendrá presencia en el libro de recetas del ganador de la edición. 

En esta primera prueba, Alberto también fue protagonista al zanjar tensiones con Samya y reconocer que "he descubierto cosas de ella que no me esperaba, nos hemos reconciliado y ahora nuestra relación es buenísima, me tiene para cualquier cosa que necesite". ¿Cuál fue la reacción de Samya? Nombrar a Alberto "zorra consejera". La paz estaba más que sellada. 

La temida doble capitanía

La doble capitanía es una de las experiencias más exigentes dentro de MasterChef. Y Celeste lo comprobó en primera persona en la visita a las Barrancas de Burujón, en Toledo. "Ha sido una locura, todo el mundo me llamaba. Me hubiera encantado que los dos equipos remaran conmigo, y no solo uno", reveló la doble capitana en referencia al equipo rojo. Pero Celeste no se quedó ahí y apuntó a Alberto: "Me has querido boicotear y has terminado autoboicoteándote a ti mismo". Por su parte, Alberto aseguró que Celeste "se había quedado más con las recetas del equipo azul y no nos sabía dar detalles de nuestra elaboraciones".

El caso fue que el desorden predominó y el equipo rojo no supo remontar. Por suerte para el equipo azul, ante la ausencia de una capitana como tal, Ángela tomó las riendas y con las indicaciones que le había dejado Celeste fue capaz de llevar a su equipo a la victoria. "Esto es gracias también al trabajo de mis compañeros", reconoció la publicista. Con la tensión que dejó el cruce de declaraciones entre Alberto y Celeste, los jueces nombraron al equipo rojo como perdedor y Pulga y María se sumaban a Alberto y Celeste como portadores de delantal negro de cara al último reto de la noche. 

Un resurgir que rozó "la perfección" 

De nuevo en plató, los delantales blancos subieron a la galería para presenciar una de las pruebas más especiales de MasterChef: los duelos. Pulga tuvo el privilegio de elegir contrincante y eligió a Alberto. ¿Las elaboraciones? Tres increíbles postres de Jordi Roca, "el mejor pastelero del mundo". Ambos aspirantes no tuvieron éxito en su primer intento y no llegaron a presentar nada ninguno de los dos: "Estamos muy decepcionados". Los jueces no dudaron en tomar medidas. Ni Pulga ni Alberto se salvaban y el siguiente duelo sería a 3. Ambos eligieron a Celeste, que aparentemente llegaba baja de confianza debido a su fallida doble capitanía.

Pero lejos de eso, Celeste fue capaz de resurgir y preparó una réplica "casi perfecta" del cupcake de violeta de Jordi Roca. Junto a ella, Alberto también se salvó y Pulga quedó pendiente de enfrentarse a María. Quizás su estrategia no fue la mejor, pero aún tenía una nueva oportunidad, aunque sabía que iba a ser muy difícil batir a María. Con Josie, invitado de la segunda prueba, como testigo, María mejoró el trabajo de Pulga, que terminó entregando su delantal. "Siento muchísimo agradecimiento de vivir la experiencia MasterChef. Vine a cocinar y a pasarlo bien. Esto es lo mejor del planeta Tierra", dijo Pulga entre lágrimas en su despedida.