Así debes actuar ante una crisis vital
- ¿Qué tienen que ver las crisis con el cine?
- La resiliencia, clave a la hora de superar problemas
¿Alguna vez te has visto envuelto en una tormenta? ¿Cómo se aprende a navegar entre tempestades? En Tras la tormenta nos vamos justo al momento de antes, cuando ya vemos la nube acercarse para aprender a gestionar esas crisis, aprender a navegar en esa situación.
Todos nos hemos visto en tormentas, también en algunas mentales. Esas cuando llegas al límite y te das cuenta de que algo no va bien. Hoy hablaremos sobre ellas para aprender a gestionarlo y saber tomarlo como un aprendizaje. Decía Balzac: "en las grandes crisis el corazón se rompe o se curte".
Nuestra psiquiatra, Anabel González, nos ayuda a afrontar esos momentos cuando el mundo se nos derrumba.
¿A qué nos referimos con una crisis?
Anabel habla de los cambios como el principal ingrediente de una crisis pero aclara que: "no todo cambio supone una crisis". Cuando hablamos de crisis nos referimos a un problema que nos hace empezar a funcionar de otra manera.
En cierta manera estas crisis con inevitables y forman parte de la vida. "Si lo piensas, por ejemplo, una película tiene conflicto, nudo y desenlace. Si no hay una crisis, realmente no hay una historia. Y si imaginamos una vida, aunque a nosotros las crisis no nos suelen caer simpáticas, en la que nunca pase absolutamente nada tampoco es muy estimulante o muy interesante. No tendríamos historias que contar sobre lo que hemos vivido", explica la psiquiatra sobre la importancia de las crisis en la vida humana.
Estas crisis se producen muchas veces por acumulación. Hay veces en la vida en que aparece un problema y se van juntando otros que hacen que no podamos abarcar todos juntos y ahí, debemos rebajar nuestro nivel de exigencia. También existe la acumulación de poco en poco o "gotita a gotita", pero en algún momento aparecerá esa gota que colme el vaso y que nos producirá una crisis. Estas suelen sorprendernos porque no nos hemos dado cuenta de toda esa acumulación.
¿Qué hacer para que una crisis sea un aprendizaje y no un hundimiento?
Cada caso es diferente y cada individuo también. Hay quienes se crecen ante las crisis y se desarrollan pero, también hay quienes se atascan. Un ejemplo que pone Anabel y donde se ve claramente es en la pandemia. Algunos salieron de ella habiendo crecido en algunos aspectos y otros no supieron cómo atajar la situación.
¿De qué depende que salgamos reforzados y lleguemos al puerto o que nos atasquemos y el mar nos atrape? La psiquiatra nos explica que depende de muchas cosas como, por ejemplo, no negarlo. No sirve de nada negar lo que nos pasa y esforzarnos en no cambiar nada porque lo único que hacemos es esperar a que la vida decida por ti, lo que suele hacer que la crisis se complique. También es conveniente ser capaces de pensar en situaciones de desafío: "a veces conseguimos pensar, más o menos, en el día a día. Pero cuando viene algo grande estamos tan asustados, enfadados o tristes que somos incapaces de pensar de una manera productiva. Esto se entrena en el día a día. Las personas que normalmente tiran para adelante y que no quieren pensar en los problemas pues cuando viene un problemón, no tienen práctica de ningún tipo y entonces esos problemas les abruman".
Algo que hay que ver también es la historia y el origen de la crisis, puede venir precedida por otra. "Si nosotros tenemos alguna en la que nos hemos atascado, en la siguiente tenemos más boletos de volvernos a atascar. El cerebro va a decir: ¿dónde tengo yo referencias de qué se hace cuando tienes una crisis? En aquella que tuve, si ahí encontré soluciones entonces a lo mejor yo tengo una buena referencia de cómo solucionar esas crisis".
¿Qué es la resiliencia y qué tiene que ver con las crisis?
Muchas veces se puede traducir la resiliencia como "la capacidad de adaptación frente a un estado o situación adverso". Se podría decir que es lo que entrenamos durante las crisis para poder superarlas.
Por ejemplo, una infección en el oído afecta a unas personas más que a otras y con esto pasa lo mismo. Para nuestra psiquiatra el problema es que hay gente que "piensa mucho y reflexiona poco", y ante estas situaciones debemos ser capaces de decir: "vale, tengo delante este problema y necesito opciones para resolverlo". Pero hay gente que se bloquea y no es capaz de pensar con claridad porque no pueden adaptarse al problema que tienen delante, resiliencia.
A la hora de afrontar problemáticas también es muy importante la flexibilidad. "Las personas que son más rígidas, que tienen más tendencia al control con una crisis, no saben muy bien qué hacer. Porque una crisis, por definición, es algo que no teníamos previsto, que no está controlado. Y en lo que tenemos que desarrollar creatividad, tenemos que tirar de intuición muchas veces y tenemos que ser flexibles. La flexibilidad es buena para los materiales y también para las personas", explica nuestra psiquiatra en cuanto a las capacidades útiles para atajar estos problemas.