Así consiguió Santiago Sánchez sobrevivir 15 meses en una prisión iraní

• Santiago Sánchez fue encarcelado injustamente en una prisión iraní durante 15 meses
• El español lidiaba con la soledad a través de juegos mentales: hablando con las hormigas o imaginándose que era astronauta

Santiago Sánchez narra su historia en 'Cómo sobreviví 15 meses entre rejas' Borja Sanchez Trillo - EFE

En 2022, un español decidió emprender un viaje a pie desde Alcalá de Henares a Catar para asistir al mundial de fútbol, pero jamás llegó. Detenido por presunto espionaje, Santiago Sánchez Cogedor fue encarcelado 15 meses en una prisión iraní bajo condiciones vejatorias y humillaciones de todo tipo hasta que, por fin, fue liberado y repatriado a España. Dos años después está en Por tres razones para hablarnos sobre el contenido que esconde su libro Cómo sobreviví 15 meses entre rejas.

Por tres razones - 15 meses sobreviviendo a una prisión de Irán - Escuchar ahora

Qué le llevó a hacer el viaje

Muchos se preguntarán por qué decidió hacer este viaje en solitario, pero el protagonista de esta historia se ha dado cuenta a lo largo de este tiempo que la pregunta no es por qué, si no para qué: "¿Para qué me sucede esto?, ¿para qué he pasado esos 15 meses en prisión?. Y creo que uno de los motivos es evidente, es el libro que ha salido hoy y todas las muchas cosas que van a venir", confiea Santiago Sánchez.

Antes de emprender su expedición, el español había pasado por muchos baches en su vida que le llevaron a tener la fortaleza mental que le llevó a salir de Irán más fuerte que nunca. Entre ellos, adicciones, abusos sexuales y un intento de suicidio en 2004 cuando uno de sus mejores amigos fue asesinado en el atentado del 11 de marzo.

Cómo consiguió mantener la cordura

Lo más importante fue aprender a lidiar con la soledad y el silencio, "dos valores que en Occidente están totalmente olvidados", afirma Santiago Sánchez.

Para soportarlos, él tiraba de algunos juegos mentales: "El pan que me daban lo utilizaba para dejarlo en la celda y que vinieran las hormigas para poder hablar con ellas, me imaginaba que era un astronauta... y ya cuando me trasladaron a prisión y estoy con presos y un montón de personas, pues cuando hablaba con mi familia me cabreaba cuando me decían <<¿Qué tal en prisión?>>. Yo les decía <<Perdona, yo no estoy en prisión, yo estoy en un campus universitario y yo estoy aquí de voluntario. Yo estoy aquí porque quiero y porque estoy ayudando a las personas>>"

Estas son solo algunas de todas las anécdotas que el protagonista de esta historia relata en su libro Cómo sobreviví 15 meses entre rejas.

Por qué fue detenido

La detención tuvo lugar cuando Santiago Sánchez visitó y fotografió la tumba de la joven Mahsa Amini, la cual fue detenida por no llevar el velo bien colocado y cuya muerte desató una oleada de protestas en el país.

El español fue acusado de espionaje pero en realidad no tenían nada contra él porque su caso constaba de un folio y no le presentaron ante un juez hasta que pasaron 14 meses.

"Cuando voy al juez digo <<¿De qué me acusáis?>>, <<No, bueno, sabemos que no eres espía>>. <<Hombre, eso ya lo sé yo>>, <<Ya, pero es que has venido a alborotar el país. Tienes que firmar aquí como culpable>>. Y bueno, venga, pues ya está, si está la solución pues me voy a mi país. Un pequeño teatro", cuenta Sánchez Cogedor.

El objetivo del libro

Santiago Sánchez decidió recopilar en este libro muchas de las experiencias vividas en Irán porque cuando estaba recluso en el país lo único que le decía a sus familiares y amigos era: "Yo lo único que quiero es ayudar a los demás".

Y así lo hizo en forma de libro. Su intención no es sanar ni que se esfume su dolor, porque es consciente que nada ni nadie será capaz de repararlo. "Esto es mío pero yo lo quiero utilizar para ayudar a los demás".

En resumen, el protagonista de esta historia quiere lanzar un mensaje motivador: "Yo no estoy aquí para dar lecciones de nada, solo a contar mi vida y lo que me rodea, lo que me ayudó y que se puede llegar lejos con poco y que se puede disfrutar de lo malo porque al final no es tan malo".

Un testimonio real de resistencia

Lo que a unos les puede hundir, a otros les sirve de aprendizaje. Así se ha tomado Santiago Sánchez esta experiencia: "Me quiero quedar con lo bueno. Como te he dicho antes, guardar odio y rencor creo que es de cobardes y eso no va a solucionar nada, que saque yo el dedo y señale a Irán o cualquier persona. Al final el fallo ha sido mío, que escuche a mi corazón y no a la razón y di un paso, crucé la frontera, el país estaba patas arriba y me detuvieron en el peor momento y en el peor lugar".

Su libro es un claro ejemplo de que incluso al peor momento de tu vida siempre se le puede dar la vuelta para observarlo desde otra perspectiva: "la vida te lanza a puntapiés en forma de tormenta, en forma de una enfermedad o lo que sea, pero viene con luz y muchas veces no nos damos cuenta".