Así afectan las altas temperaturas a tu cuerpo

• Las olas de calor aumentan los episodios de violencia y agresividad 
• Las mujeres sufren más los efectos de la exposición a temperaturas excesivas  

El estrés térmico, concepto clave para sufrir más las olas de calor

Es una evidencia: vivimos en un planeta cada vez más caliente. Las temperaturas suben cada año y el cuerpo humano no puede seguir el mismo ritmo. En ‘El escarabajo verde’ Julio Díaz, científico del Instituto de Salud Carlos III, corrobora en esta situación: “El problema del cambio climático no es que suba la temperatura. El problema del cambio climático es el ritmo al que sube la temperatura que nos impide como especie, aclimatarnos a esas temperaturas”. 

“Los estudios muestran que casi todas las personas que tienen patologías respiratorias o cardiovasculares son las que más se ven afectadas por las olas de calor” explica Mª Jesús Cruz, jefa de neumología del VHIR en la Vall d’Hebron. Pero hay otro sistema que también se ve afectado: el neurológico. “Hay muchas cuestiones que creo que no están bien estudiadas. Por ejemplo, está demostrado que en olas de calor aumentan los episodios de violencia y agresividad”, añade. 

Las mujeres sufren más las olas de calor 

La exposición a temperaturas excesivas afecta especialmente a los menores, a las personas mayores y a las personas con patologías crónicas de base. Además, el género también influye: el cuerpo femenino sufre más el efecto del calor. Algunos expertos concluyen que uno de los motivos puede ser una menor sudoración. El sudor funciona como un sistema de “refrigeración corporal” que permite transpirar y perder el calor del cuerpo, y los estudios demuestran que, en general, la población femenina suda menos. La menopausia también podría ser otra de las agravantes. A partir de ese periodo de cambio, la presión arterial es mayor y condiciona las afectaciones en la salud durante los episodios de calor. 

Cuestión de código postal 

Más allá de cómo afecte el calor en términos sanitarios, las consecuencias de las olas de calor y, por lo tanto, del cambio climático, también son una cuestión social. “Hicimos un estudio por distritos en Madrid y se vio que en los distritos más pobres es donde es mayor el impacto del calor. Por lo tanto, mata más el código postal que el código genético” apunta Julio Díaz.  

Incluso en una misma ciudad, las altas temperaturas no afectan de la misma manera a todos los barrios. Por esta razón, las políticas públicas son fundamentales. El epidemiólogo Manual Franco habla en ‘El escarabajo verde’ de una cuestión actual: “El problema del precio de la vivienda y el precio de la energía sigue siendo un problema clave y considerable. Los vecinos nos dicen que el precio de la vivienda es tan alto que al final solo pueden acceder a lo que llamamos infravivienda, donde en una ola de calor se pasa realmente mal”. Así pues, la población más socialmente vulnerable se ve obligada a desplazarse a barrios más pobres donde la vivienda es más asequible, pero carecen de espacios verdes y zonas pacificadas donde resguardarse en olas de calor.