Las rosas, protagonistas del Parque Grande de José Antonio Labordeta de Zaragoza

• La Rosaleda del Parque Grande de José Antonio Labordeta fue creada en 1940 y se inspira en el estilo de los jardines europeos de corte romántico 
• En 2022, el espacio se renovó con la iniciativa ‘La vuelta al mundo en 80 rosas' 

Imagen de unas rosas amarillas en el Parque Grande.

Pinares, grandes avenidas asfaltadas, kioscos, e, incluso, los viveros municipales componen el complejo Parque Grande José Antonio Labordeta de Zaragoza que, entre sus rincones más recoletos, destacan la Glorieta de la Princesa o un arboretum. Pero, además, este espacio alberga una colección de jardines compuesta por el Paseo de San Sebastián, el Rincón de Goya, el Jardín de Invierno, el Jardín Francés y una espectacular Rosaleda. Con diversas tonalidades se ha conseguido exponer la gran diversidad del mundo de la rosa en este majestuoso parque.

La vuelta al mundo en 80 rosas 

Como comenta la presentadora del programa ‘Jardines con Historia’ de La 2, Mónica Luengo, uno de los primeros jardines del parque fue la Rosaleda que se creó en 1940. En 2022 fue renovada a través de una curiosa iniciativa: ‘La vuelta al mundo en 80 rosas'. El proyecto contó con la participación de Matilde Ferrer, figura de reconocido prestigio en el mundo de la hibridación y la producción de rosas, y del arquitecto paisajista Vicente García. El objetivo era crear "un espacio singular y único, lleno de belleza y accesible para todos, paseable y lúdico, que haga que nos sintamos orgullosos y que atraiga visitantes de dentro y fuera de Zaragoza", según el Área de Servicios Públicos de la ciudad.

Esta propuesta permitió conocer ochenta variedades de rosas a través de distintas actividades, aunque en el jardín se pueden encontrar hasta 800 tipos diferentes distribuidos a lo largo de ocho parterres independientes y zonificados y organizadas en función de sus características. “Se mezclaron rosas de diferentes tonalidades, tamaños y tipos de flor. De esta manera, la antigua rosaleda se ha convertido en una nutrida representación de la inmensa variedad de especies de rosas que existen en el mundo”, indica Luengo. 

Imagen de un arco de rosas en la Rosaleda.

El diseño de la actual Rosaleda, respetando la composición geométrica original, ha incluido un circuito de accesibilidad universal que permite aproximarse a cada grupo de rosales para disfrutar plenamente de la experiencia. Entre estos cambios se encuentra la eliminación de las barreras arquitectónicas y la implementación de rampas de acceso y baldosas táctiles. Ofrece también zonas de descanso y de paseo con glorietas, pérgolas y elementos ornamentales de corte románico.

También hay parterres con rosas entre las fuentes del Paseo de San Sebastián, el espacio más representativo del Parque Grande que desemboca en el Puente de los Cantautores y en que resaltan figuras de ‘topiaria’ o poda decorativa.