¿Qué tienen en común Margaret Thatcher, Jacobo I y Anonymous?
- Uno de los cómics más famosos de la historia, ‘V de Vendetta’, es el hilo conductor que los une a todos
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¿Qué tienen en común un terrorista del siglo XVII, una primera ministra del siglo XX y un grupo de hackers del siglo XXI? La respuesta es un cómic, uno de los más conocidos y reputados de la narrativa: ‘V de Vendetta’.
‘V de Vendetta’ es una de las obras maestras del cómic británico y, probablemente, mundial. Fue escrito por Alan Moore y dibujado por el artista David Lloyd. Se publicó de manera seriada en los años 80, pero la historia se ambienta en el Reino Unido de los años 90.
Es, por tanto, una proyección futurista. Y, como explica Antonio Martínez Asensio en Ovejas Eléctricas -disponible en RTVE Play- es también una distopía porque, en esa Inglaterra imaginaria, gobierna un partido fascista con mano de hierro.
V y el Fuego Nórdico
Una guerra nuclear ha devastado casi todo el mundo, pero Reino Unido sigue en pie. El partido fascista en el gobierno, llamado Fuego Nórdico, ha exterminado a sus oponentes y ha impuesto un Estado policial. Cualquier disidencia contra el sistema es brutalmente reprimida.
El protagonista es un revolucionario anarquista que se hace llamar simplemente V. No sabemos su auténtico nombre y tampoco conocemos su rostro, porque va siempre cubierto con la careta que todos conocemos.
V busca derribar el Estado fascista. Y quiere hacerlo de manera muy teatral, de ahí su disfraz y de ahí también algunas de sus acciones, enfocadas a despertar a las masas dormidas.
La historia de ‘V de Vendetta’ sigue la campaña terrorista de V, letra que el protagonista va pintando por las calles de Londres y que no es otra cosa que el símbolo de la anarquía invertido.
Margaret Thatcher
Allan Moore y David Lloyd crearon esta historia en pleno thatcherismo.
La política de Margaret Thatcher se basaba en la aplicación de la doctrina neoliberal, con privatizaciones, bajadas de impuestos, eliminación de las regulaciones al sistema financiero y, sobre todo, reducción del poder de los sindicatos.
Estas políticas hicieron que aumentara mucho la tensión social y las protestas. Para Moore y Lloyd, las políticas de ‘La dama de hierro’ podían derivar en un Estado fascista y represor, que fue el que recrearon en ‘V de Vendetta’.
Los indignados
Este cómic fue adaptado al cine en 2006 con guion de las hermanas Wachowski y dirección de James McTeigue. La película hizo que el mundo entero conociese esta careta, que es la que lleva V en la película y que es exactamente igual que la del cómic.
En 2007, un año después del estreno, el sistema financiero global saltó por los aires. Un par de años más tarde llegaron las consecuencias sociales de esa debacle y muchos países se llenaron de un nuevo tipo de manifestantes y activistas que recibieron el nombre de ‘indignados’.
En esas concentraciones empezó a verse la careta de V. Algunos manifestantes parecían reivindicar así las posturas anarquistas del personaje. Quizá también sus métodos. En cualquier caso, nadie le dio demasiada importancia pero entonces llegó Anonymous.
Anonymous
Este grupo internacional de hackers nació en 2003 de forma relativamente inocua, sin más intención que ser un poco traviesos en internet. Pero aquel 2008, coincidiendo con el estallido de la crisis financiera, Anonymous cambió completamente de cariz y puso en marcha el llamado Proyecto Chanology.
Miembros de Anonymous se lanzaron a una campaña de hackeo contra las webs de la Iglesia de la Cienciología. También organizaron protestas en la calle. Y, para no ser reconocidos, muchos llevaron caretas de V, igual que habían visto en las concentraciones de los indignados. Pronto, aquello se convirtió en un ritual. En cada nueva concentración se veían más caretas.
Desde ese momento, la careta de V se ha convertido en un símbolo de los movimientos de protesta contra el sistema. La usa Anonymous, pero también muchos otros grupos de activismo antigubernamental.
El origen de la máscara
¿Pero de quién es esta cara? Era de un soldado del siglo XVII llamado Guy Fawkes
En 1605, en Inglaterra gobernaba el rey Jacobo I, que era protestante. En aquella época los conflictos entre católicos y protestantes causaron varias guerras de religión. También dentro de Inglaterra, donde la gente que seguía siendo católica lo pasaba mal, como Guy Fawkes.
Fawkes era un ferviente católico, tanto que se fue a luchar con los Tercios españoles contra los protestantes holandeses de los Países Bajos. En España intentó conseguir apoyos para montar una rebelión católica en Inglaterra, pero no le hicieron caso.
Cuando volvió a su país, Fawkes lo tenía claro: había que matar a Jacobo I. Se unió a un pequeño grupo de católicos y juntos diseñaron un plan: “la conspiración de la pólvora”.
El plan era alquilar un sótano debajo de la Cámara de los Lores y llenarlo de barriles de pólvora para hacerlos estallar justo cuando el rey estuviera allí. Sin embargo, una carta anónima delató a los conspiradores. A Fawkes le pillaron, le torturaron y lo condenaron a muerte por alta traición.
Desde entonces, cada 5 de noviembre se celebra en Inglaterra ‘La Noche de Guy Fawkes’, en la que se monta una hoguera para quemar un muñeco con su cara. Es en esta fiesta cuando empezó, por primera vez, a popularizarse el uso de máscaras, cuya posterior aparición en el cómic las convertiría en símbolo de resistencia al sistema.
De estas curiosidades y ‘giros de guion’ entre la historia y la narrativa nos hablan cada semana en Ovejas Eléctricas, los martes a las 23:00h en La 2 y siempre disponible en RTVE Play.