Los trenes nocturnos vuelven a estar de moda en Europa, pero no en España
- Los trenes nocturnos renacen en Europa como alternativa barata y sostenible a los vuelos
- En España no se prevé recuperar el transporte ferroviario de pasajeros por la noche
Europa mira al transporte ferroviario como parte de la solución para cumplir con la famosa Agenda 2030, que implica la reducción a la mitad de los gases contaminantes respecto a 1990 en los próximos 6 años, hasta el 90% en 2050. Y desde el centro del continente europeo se han impulsado iniciativas que pueden contribuir a ello. La oferta más amplia es la de la compañía pública austríaca de ferrocarriles, OBB, que cuenta con una división específica de trenes nocturnos llamada Nightjet. Conectan hasta 13 países, entre los que no está España.
Un sueño hecho realidad
Los únicos que se plantean llegar hasta nuestro país, concretamente hasta Barcelona, es la compañía European Sleepers. Asentada en Utrech, Países Bajos, es una cooperativa creada gracias a la aportación de 3.000 personas. Invirtieron entre 250 y 40.000 euros para impulsar un tren nocturno de Bruselas a Berlín, pasando por Ámsterdam, y este año han conseguido ampliar su trayecto hasta Praga.
Su próximo sueño es conectar la capital neerlandesa con la catalana, como muy tarde, en 2026. Para ello, cuentan con el apoyo de la Unión Europea, que ha incluido la propuesta en un proyecto piloto dentro del marco de su plan de acción para impulsar el tren de pasajeros de larga distancia y transfronterizo. Un apoyo que no es económico, pero sí burocrático. Según apunta Chris Engelsman, cofundador de European Sleepers, en ‘El escarabajo verde’ será necesario salvar las trabas que impone Francia.
Los trenes nocturnos son historia en España
En nuestro país es indiscutible que el tren le ha ganado la partida a la carretera y sobre todo al avión en los principales trayectos de la alta velocidad española: una media del 80% de los viajeros eligen el tren desde Madrid a Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga.
Así que después de que el servicio de trenes nocturnos se viera interrumpido por la pandemia de coronavirus en 2020, Renfe decidió suspenderlo definitivamente una vez recuperada la normalidad. El Ministerio de Transportes y Renfe argumentan que el nocturno era un servicio comercial, no un servicio público, eso quiere decir que tenía que ser rentable y no lo era. En el último año, tuvo 25 millones de pérdidas porque no tenía demanda suficiente.
Asociaciones de usuarios del transporte público y ecologistas reclaman la reanudación de las líneas nocturnas. La Plataforma para la Promoción del Transporte Público y la ONG ambientalista Eco-Union creen que, al igual que en el resto de Europa, en España también hay demanda y que el servicio público tiene que estar por encima del criterio comercial.