Los Windsor, la familia real más retratada
- Peleas, bodas, deslices, infidelidades… las familias reales siempre han suscitado el interés de lectores y espectadores pero ¿por qué la británica destaca en este sentido?
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La monarquía lleva `toda la vida´ nutriendo tanto las crónicas como la imaginación. Las familias reales siempre han suscitado el interés de lectores y espectadores.
Históricamente la realeza ha sido reflejada en historias a medio camino entre la realidad y la ficción, entre la metáfora y los hechos. Pero en los últimos tiempos, su retrato en series y películas está mucho menos idealizado.
Hoy, las familias reales son las familias más expuestas al escrutinio público del mundo. Sabemos cada discusión que tienen, cada pelea, cada reconciliación… pero ¿por qué los Windsor son la familia real más retratada en la narrativa?
Lo explica Jorge Carrión en Ovejas Eléctricas -programa disponible en RTVE Play.
Los Windsor, son la familia real más `famosa´
Si pensamos por un momento en la familia real española en las últimas décadas, es difícil comprender cómo no hay centenares de obras, series y películas dedicados a ella.
Un príncipe soltero que encontró el amor en una plebeya. Un padre en apuros, forzado al destierro. Familiares díscolos. Escándalos de todo tipo: cárcel, divorcios, peleas en discotecas… ¡Pura narrativa!
En España teníamos una gran tradición de narrativa monárquica pero en los siglos XX y XXI esta tendencia decayó y no se encuentran grandes obras sobre la familia real. Todo lo contrario a lo que sucede con la familia real británica.
La monarquía española es tan narrativa como la británica pero hay muchas más películas y series sobre la Casa de los Windsor que sobre los Borbones. Quizá se deba, como dice Jorge Carrión en Ovejas Eléctricas, a que en Gran Bretaña mantienen muy vivo a Shakespeare y a todos sus regios protagonistas en el imaginario colectivo.
La historia de los Windsor se ha convertido en fuente e inspiración de decenas de libros, obras teatrales, películas y, por supuesto, series. En concreto, destaca una serie por encima de todas: The Crown, que se ha convertido en una de las ficciones seriadas más exitosas de lo que llevamos de siglo.
The Crown
El caso de Isabel II de Inglaterra es único en el mundo. El interés que suscita su figura responde a su longevidad y a la duración de su reinado, que cubre la segunda mitad del siglo XX. Eso la convierte en un personaje fascinante, un testigo privilegiado de las grandes transformaciones de nuestro tiempo.
La serie The Crown recorre el reinado de Isabel II a lo largo de siete temporadas, desde su boda con el duque de Edimburgo en 1947 hasta la boda de Carlos y Camila en 2005. Para hacernos una idea más precisa: desde que se aprueba el Plan Marshall hasta el nacimiento de YouTube.
El creador y principal escritor de la serie, Peter Morgan, es también el guionista de otra película que abordaba la historia de la reina Isabel II, The Queen, y autor de una exitosa pieza teatral sobre la corona, The Audience.
Aunque ha sido muy alabada por la crítica, la serie también ha generado algunas reacciones menos positivas. Sobre todo relacionadas con la aparición de Lady Di en la misma.
Está claro que Peter Morgan no pierde de vista al maestro Shakespeare, ya que The Crown tiene dos referentes muy shakespearianos: El Rey Lear y Hamlet
El Rey Lear
De todos los personajes de Shakespeare, el que más recuerda a la reina Isabel, al menos cuando ya es anciana, es el Rey Lear.
El rey Lear es una tragedia escrita entre 1605 y 1606 (aunque hay una versión un poco anterior). La obra trata, fundamentalmente, de los conflictos entre padres e hijas en un contexto de poder.
Lear, un rey ya anciano, pone a prueba a sus tres hijas. Les pide una muestra de afecto. La única sincera es Cordelia, la menor. A Lear no le gusta lo que oye, así que la deshereda. Destierra a la única hija que de verdad le quiere y entrega el reino a sus hermanas mayores, cuya actitud hacia su padre cambia totalmente una vez que éste ya no está en el trono.
The Crown habla precisamente de eso. De la soledad íntima del gobernante, sobre todo cuando se hace anciano y no se decide a abdicar. En el caso de Isabel II, a abdicar en su hijo Carlos, que es a quien le correspondía el trono.
Hamlet
Pero, tal vez, la gran obra de Shakespeare sobre la familia como construcción compleja no sea Rey Lear sino Hamlet.
Hamlet es un hombre joven en el momento más complicado de su vida. Acaba de quedarse huérfano de padre, el rey de Dinamarca, a quien Hamlet respetaba y amaba profundamente. El fantasma de su padre se le aparece una noche para revelarle que ha sido asesinado por su propio hermano, el tío de Hamlet. El mismo que ahora porta la corona de Dinamarca y se acuesta con su madre.
Hay que entender el famoso `ser o no ser´, en ese contexto: ser o no ser es tanto vivir o no vivir, es decir, suicidarse o no, como ser o no ser un cobarde, un buen hijo, un digno heredero. Vengarse o no.
Un poco como Carlos en The Crown. Muchas dudas. Y un destino trágico: cuando finalmente ha sido rey, le han encontrado un cáncer. Una vez más, la realidad supera a la ficción. Y no tiene piedad.
En Ovejas Eléctricas, Jorge Carrión desvela cada semana lo que la narrativa esconde entre las líneas de sus guiones. Ovejas Eléctricas, los martes, a las 23:00 horas, en La 2 y siempre disponible en RTVE Play.