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Extorsiones, palizas y secuestros: Miquel Degà, ¿el hombre más temido de la industria musical española?

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Fotograma 'Megamix Brutal', la nueva serie documental de RTVE play
Fotografía del equipo Max Music vestidos de mafiosos con Miquel Degà (tachado)

Megamix Brutal, la nueva y sorprendente serie documental de RTVE Play, es en realidad la fábula de una amistad. Eso es lo que oímos decir a su narrador, el mítico locutor de los 90, Fernandisco. Pero habría que añadirle algo más: Megamix Brutal es también el retrato de la ambición sin escrúpulos como modelo de negocio. Una realidad que imperó, al menos, a cara descubierta en aquellos años en los que lo políticamente incorrecto no existía y que tuvo como máximo adalid de la industria musical a Miquel Degà, fundador junto a Ricardo Campoy de la discográfica Max Music que reventó el mercado con la creación de los megamixes.

Su éxito y su caída a los infiernos se cuenta a lo largo de los tres capítulos de Megamix Brutal. Miguel Degà es el cliffhanger de esta historia. ¿Por qué su a rostro ntiguo socio no se atreve a nombrarlo? ¿Quién es realmente aquel amigo de infancia con quien compartió todo? Su nombre y suno se conocen hasta más adelante, aunque para entonces, ya hemos descubierto que su actitud de capo y matón eran la norma.

Miquel Degà en uno de los fotogramas de 'Megamix Brutal'

Miquel Degà en uno de los fotogramas de 'Megamix Brutal'

Uno de los nuestros

Miquel Degà y Ricardo Campoy habían sido amigos desde los 15 años. Ambos eran asiduos de la tienda de discos Blanco y Negro (antes de pasar a ser una discográfica), en la que terminarían trabajando como maleteros -chavales que viajaban al extranjero para traer los discos que aún no había llegado a España- y contra la que terminarían rivalizando en la industria musical.

Sin apenas dinero, pero con mucha ambición, Degá y Campoy eran lo que entonces se conocía como yuppies, universitarios de clase media alta que entendían el éxito en la vida como la suma de ostentación, riqueza y poder. Así sacaron adelante Max Music y elevaron su negocio hasta amasar fortunas. Compraron casas en la misma calle, eran padrinos de los hijos del otro y establecieron una relación de complicidad por la que hizo que Campoy, menos agresivo y paciente, aceptase que su socio tirase de secuaces y matones para cobrar su dinero.

Recreación de Ricardo Campoy en 'Megamix Brutal'

Recreación de Ricardo Campoy en 'Megamix Brutal'

Música de baile y terror

Degà era un empresario muy agresivo. Era una persona que para conseguir alcanzar sus metas, si tenía que pisar cabezas, las pisaba, iba a saco”, cuenta Toni Peret, uno de los disc-jockeys que entraron en la plantilla de Max Music. Según su socio, Degà se creía superior al resto y siempre decía: "primero estoy yo, luego va Dios y detrás, todos los demás".

Quienes trabajaban a sus órdenes, cuando el teléfono sonaba y les decían que tenían que ir a su despacho no había discusión. “Cogíamos el coche y pum, llegábamos allí enseguida y, a lo mejor, estábamos tres horas sentados, esperando en un sofá a que él estuviese disponible para hacer la reunión. Y muertos de miedo porque, claro, era una persona que imponía”, cuentan los Xasqui y Toni Ten, dos de los productores de Max Music.

Fotograma de 'Megamix Brutal' con un recorte de periódico del ABC Cataluña

Fotograma de 'Megamix Brutal' con un recorte de periódico del ABC Cataluña

Un capo armado y fanfarrón

Fanático de las películas de gánster y mafiosos, un día llamó a sus empleados para hacerse una foto de familia. “Nos mandó disfrazarnos de mafiosos. Nos hicimos una foto y la colgó en la sala de juntas”, cuenta Tony Peret. "Un alarde de familia intocable que también buscaba impresionar a las visitas cuando pasaban por la sala de juntas", apunta en la serie documental José María Castells, que también trabajó para Max Music.

En Megamix Brutal también se cuenta que Degà guardaba una pistola en su despacho. “Era muy bonita, una Colt cota plateada”, dice Tony Peret. ¿La usó para amenazar a alguien? Parece que la agresividad y el arrojo de Degà eran suficientes. Al menos, no la necesitó para amedrentar al contable de Max Music, al que tras descubrir que llevaba tiempo robándoles dinero, propinó una paliza tan salvaje que salpicó las paredes de sangre.

Fotografía que aparece en 'Megamix Brutal'

Fotografía del equipo Max Music con Miquel Degà (tachado)

Para djs y productores como Castells, aquellas no eran las formas, pero, tal y como cuenta en la serie, está convencido de que fue por eso por lo que logró vender tantos discos. ¿El final de su historia? Secuestros, extorsiones, su paso por la cárcel y su huida... Todo se desvela en Megamix Brutal, la serie documental de RTVE Play que puedes ver gratis en la plataforma.