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'La voz dormida', las dolorosas historias detrás de la película, adaptación de un libro de éxito

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'La voz dormida', de Benito Zambrano en RTVE Play
'La voz dormida', de Benito Zambrano en RTVE Play

Aún quedan muchas historias sin contar sobre la Historia de España. La posguerra, una de las etapas más silenciadas y oscuras, escondía la de la represión que vivieron miles de mujeres en las cárceles franquistas. En 2002, la escritora Dulce Chacón recuperó su historia en la novela La voz dormida, un libro inspirado en casos reales que recoge la vida de un grupo de mujeres encarceladas que lucharon como milicianas por la República o que simplemente eran parte de familias republicanas y que, como consecuencia, fueron condenadas a prisión.

Cuando la novela calló en las manos de Benito Zambrano, el director quiso llevarla al cine inmediatamente. Su escritora, Chacón, estaba gravemente enferma y no le quedaba mucho de vida y para él era una forma de homenajear a las mujeres de su historia y a ella. La sensibilidad del cineasta, que venía de arrasar en los Goya con Solas, una historia sobre la violencia machista, encajaba muy bien con la reivindicación de justicia de la novela de Chacón y Benito Zambrano asumió como personal la adaptación de La voz dormida.

Inma Cuesta en 'La voz dormida'

Inma Cuesta en 'La voz dormida'

Las historias reales de La voz dormida

Al enorme trabajo de documentación que la escritora llevó a cabo sobre la represión de las mujeres en las cárceles franquistas, Zambrano y su reparto sumaron el suyo para crear una historia dura, que no admite la indiferencia, y que llenó las salas de suspiros y lágrimas. Escritor y director intercambiaron documentación, cartas y fotografías como la que terminó en la portada del libro de Dulce Chacón. La instantánea de una joven miliciana sonriente con un bebé, que inspiró el personaje de Hortensia. Se trataba de una miliciana que lleva unos llamativos pendientes de brillantes, el mono desabrochado mostrando un poco escote y el pelo alborotado recogido bajo el gorro.

La imagen de esta miliciana cautiva la atención del espectador y las preguntas surgen inevitables: ¿Cuál es la historia detrás de esta fotografía? ¿Quién es la mujer? ¿Es suyo el bebé a quien aguanta? La foto se extrajo del libro de Julián Chaves que se titula Historia de la guerra en Extremadura y pertenece al Archivo de Alcalá de Henares. Para Chacón, aquella mujer representaba perfectamente el espíritu de aquellas mujeres encarceladas. Por un lado, representa la vitalidad, el idealismo de la juventud y la esperanza de un futuro mejor para la siguiente generación, personificada en el bebé, que impulsó a estas mujeres a unirse al ejército republicano.

Memoria, dolor y guerra

La voz dormida es el relato del doble castigo (por su ideología y por su género) que padecieron muchas mujeres en la primera posguerra. Ante los inevitables reproches sobre si son necesarias más películas sobre aquel periodo, Zambrano contesta con más preguntas: "¿No vamos a hacer más películas sobre la posguerra? ¿Qué parte de nuestra historia podemos contar? ¿Qué fosas dejamos sin abrir?".

Desde una perspectiva militante o ideológica, es decir, cerrada, La voz dormida puede que solo produzca complacencia o urticarias. Como obra cinematográfica, La voz dormida es un drama noble sobre un pasado real. Y también un artefacto lacrimógeno basado en la brutal empatía que desprenden el inocente personaje de Pepita (María León) y el embarazo de Hortensia (Inma Cuesta). "La película quiere decir que la guerra nunca debió de haber ocurrido", explica Zambrano. "El arte quiere demostrar que podemos ser mejores de lo que somos. Muestra una parte de la historia para que no se repita y aprendamos". "Las fosas y las cárceles están llenas de gente que no tenía ideas políticas" dice un personaje en un momento de la película.

"La vida no te espera"

La película se puede interpretar también como un alegato del compromiso, reflejado la coherencia del personaje de la encarcelada Hortensia. "Si tú no tomas partido, la gente lo va a tomar por ti. La política y los conflictos están allí. La vida no te espera”, defiende Zambrano. La cinta explica cómo ese proceso de concienciación se vivió dentro de la propia cárcel. “Ocurrió un fenómeno muy bonito. Era el único lugar donde se hablaba de política. Muchas aprendieron a leer y a debatir”.

Si algo conmueve especialmente son las interpretaciones de Inma Cuesta y María León, ganadora del Goya a la mejor actriz revelación aquel año. “Solo puedo decirte cosas hermosas de María”, cuenta Inma Cuesta. “Tenía una hermana y ahora tengo dos. Nos llamamos hermanas, y así la tengo en el móvil”. Para prepararse, las dos protagonistas mantuvieron encuentros con mujeres víctimas de la represión. “Ni 200.000 películas que se hagan serían suficiente para explicarlo”, concluye Inma Cuesta.