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Los peligros del verano: Más de 400 personas mueren ahogadas cada año

  • Las playas sin vigilancia y las imprudencias de los bañistas, causas de los fallecimientos
  • La falta de socorristas, mal pagados, es otro mal endémico
  • El domingo, a las 22:30 horas, en el Canal 24 horas y en RTVE Play

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Socorrista expectante
Socorrista expectante

La playa de Guardamar del Segura, en Alicante, bate récords de rescates y finales trágicos…De hecho hace pocos días 4 bañistas murieron ahogados en la misma semana… No hay vigilancia en la mayoría de sus 11 kilómetros de largo y, por tanto, tampoco banderas que señalicen el peligro a los veraneantes. “Aquí desemboca el río Segura, y hay mucho remolino y resaca del mar que te lleva para adentro. Es una playa peligrosa”, nos confiesa Roberto, un pescador vecino de la zona que conoce bien el lugar.

“Nosotras venimos porque es fácil aparcar, pero aquí todo el mundo sabe que hay que tener mucho cuidado y si el mar está revuelto no hay que meterse para adentro”, explica Raquel, que vive a escasos kilómetros de Guardamar.

Playa sin vigilancia en Guardamar del Segura, Alicante

Playa sin vigilancia en Guardamar del Segura, Alicante

Playas sin vigilancia y pocos socorristas

El caso de esta playa alicantina es el fiel reflejo de lo que ocurre en las costas españolas, y es que a pesar de los calores que llenan las playas en los meses de abril y mayo, el servicio de socorrismo en la costa no comienza hasta principios o mediados de junio, cuando ya se han ahogado más de 150 personas al año.

“Es una vergüenza que esto esté así. Los ayuntamientos ven el socorrismo como un gasto, no como una inversión, y nos contratan a regañadientes y por el mínimo tiempo posible”, relata Miguel Ángel Viqueira, coordinador de salvamento gallego que ahora anda por Santa Pola, en Alicante.

“Sueldos bajos y pocos meses de trabajo… ¿quién va a querer ser socorrista? Nadie…solo estudiantes que ven en esto una manera de sacarse cuatro duros en verano”, se queja. “Además, como no hay una titulación reglada, ahora por internet se hacen cursos de socorrista sin haber tocado el agua”, confiesa el gallego, a la vez que nos advierte de que hay hoteles y clubes privados que contratan sin ton ni son, con lo cual, aunque haya socorrista no se garantiza la seguridad.

Curso de socorrista y primeros auxilios

Curso de socorrista y primeros auxilios

Falta de legislación y de coordinación entre administraciones

“Que estés seguro en la playa o no depende de cada ayuntamiento, así que te puedes encontrar con una playa con socorrismo TOP y otra al lado donde te puedes ahogar a las primeras de cambio”, afirma José Luis Hernández Oliva, coordinador de socorrismo de Cruz Roja. “Debería haber una legislación, como mínimo provincial, que obligara a unos mínimos a todos los ayuntamientos y que coordinaran equipos”, remata, poniendo sobre la mesa la falta de leyes y previsión sobre los ahogamientos en las aguas.

Y es que te puedes encontrar playas donde el socorrismo empieza el 1 de julio y justo al lado una playa como Benidorm donde hay salvamento los 365 días al año: “Nuestras playas son la joya de la corona, y aquí la gente tiene que sentirse segura. Traemos profesionales incluso de Argentina, bien formados y preparados, para garantizar el servicio”, nos explica Antonio Zamora, coordinador del departamento de socorrismo y salvamento.

Salvamento en Benidorm

Salvamento en Benidorm

Las imprudencias, el otro punto negro

Además de la falta de vigilancia, las imprudencias son el otro factor clave en las muertes por ahogamiento. Y entre la juventud se ha puesto de moda saltar peligrosamente al agua. En Calpe, en Alicante, hay un punto fatídico donde cada año decenas de adolescentes se dan cita para poner, inconscientemente, sus vidas en peligro…es la Roca plana:

“Aquí hace dos años se ahogaron dos primos. Uno quedó fondeado y el otro saltó a salvarlo…y mira tú… Al fondo de la roca hay mucha piedra y los chicos se tiran por la adrenalina pensando que no les va a pasar nada…hasta que pasa”, nos relata Facundo, vecino de Calpe que pasea habitualmente por la zona.

Las aguas interiores tampoco escapan a este tipo de comportamientos que convierten un lugar idílico en un escenario trágico. El Assut de Antella, en Valencia, es un baño natural privilegiado, un pequeño embalse del río Júcar, en el que cada año se registra algún ahogamiento:

“La gente se baña donde está prohibido, saltan peligrosamente, se emborrachan y luego al agua…no hay derecho”, nos explica Batiste Juan, socio del club de piragüismo de Antella…

Saltos imprudentes

Saltos imprudentes

No confiarse, la clave

“La gente se cree que chapotear en la piscina es saber nadar…y no. Para adentrarse hay que tener unos mínimos, no entrar en pánico ante una situación adversa y estar prevenido por si esto ocurre…”, explica Patricia, nadadora participante de la competición de aguas abiertas Marnatón.

“Aquí se nadan distancias de entre 5 y 15 kilómetros, y la gente viene muy preparada”, nos cuento David Campá, del comité organizador. “Yo llevo neopreno por todo el cuerpo, una boya por si tengo que descansar o esperar un rescate, y también llevo un reloj que llama al 112 en caso de accidente y señala mi posición gps…” enumera Susana, otra nadadora de la prueba, “…no te puedes fiar…te pueden dar un golpe, medusas, remolinos, mar de fondo…en el agua hay que estar preparado”.

Ni los nadadores expertos se salvan de sufrir percances en el agua

Ni los nadadores expertos se salvan de sufrir percances en el agua