Un té con Carlos Serrano-Clark: "Me lesioné grabando esta secuencia"
- Carlos Serrano-Clark nos habla de su personaje y de su futuro en La Moderna
- También nos ha contado alguna de las anécdotas más divertidas del rodaje
- También está disponible 'Un té con... Almagro San Miguel"
Esta semana, en una nueva entrega de ‘Un té con…’, hemos podido hablar con Carlos Serrano-Clark, el actor que interpreta a Jacobo Morcuende y que ha levantado tanto cariño entre el público. Ahora, el supuesto hijo de don Jaime se marcha a Sevilla para crear su propio negocio y deja a Matilde e Íñigo solos ante el peligro, pero antes ha respondido a las preguntas del equipo digital de La Moderna. El que fue miembro de la familia Alcántara en 'Cuéntame cómo pasó' ha querido hablar de su personaje, de los retos que le ha supuesto interpretar a Jacobo Morcuende y de su futuro o posible regreso a la serie. ¡Conoce todos los detalles de que nos ha contado!
¿Por qué decidió hacer este papel?
De Jacobo le atrajo lo enigmático que era, nadie sabía por dónde iba el personaje, qué estaba buscando o si era el hijo de don Jaime o no. Eso fue clave para que Carlos Serrano-Clark decidiera interpretar a Jacobo Morcuende. Define a su personaje como un tío con las ideas muy claras. “Es un superviviente. Está sobreviviendo a todo y a todos, y sabe a por quién tiene que ir”, añade Serrano-Clark.
Se siente identificado con esa vena rabiosa de Jacobo. “Soy muy rabioso a veces. Incluso ayer perdió mi equipo y hoy estoy un poco rabioso. He llegado con pocas palabras… Y yo creo que a veces le cuesta controlar sus emociones y a mí también”, explica. Eso sí, también confiesa que, aunque ambos tengan mucho pronto, también piden perdón rápidamente.
Ha disfrutado mucho de su paso por la serie, pero sobre todo esta última etapa en la que se ha enfrentado a Carla. “La fase de estar envalentonado, de plantarle cara a Carla… Yo lo disfruto mucho como actor”, ha explicado para el equipo digital. “He disfrutado más plantándole cara a los malos”, ha reconocido.
Las mejores secuencias y anécdotas de rodaje
Tiene claro cuáles han sido sus escenas favoritas. Recuerda especialmente el momento en el que estuvo secuestrado en el cobertizo. “Fueron escenas duritas, pero las disfruté mucho porque había un punto de esa tortura, además con el frío que hacía, que un actor lo disfruta porque te da subidón… Y luego hay una que se graba en casa de Carla. No recuerdo muy bien, pero le plantaba cara”, ha explicado Carlos Serrano-Clark.
El actor también nos ha contado una anécdota del rodaje que nadie se habría imaginado, y es que durante la grabación de la secuencia en la que Jacobo recibía un disparo del detective Medina, Carlos Serrano-Clark se lesionó de verdad. “Era un ensayo, pero yo tenía que darlo todo, porque yo siempre tengo que darlo todo, sobre todo cuando son de acción. Y cuando me disparaban tenía que caerme suavemente al suelo y no me caí suavemente al suelo, me pegué un costillazo que estuve tres semanas con un dolor en las costillas…”, ha contado sobre ese momento de la grabación. “¿De lo que estoy orgulloso? Al menos, aunque sea un segundo, está metido en la secuencia. Lo dimos todo”, ha contado. Está claro que ser actor también puede ser una profesión de riesgo y que ellos se lo toman con la mejor de las sonrisas aunque el rodaje de aquella secuencia le llevase un poco de reposo.
¿Volverá a 'La Moderna'?
Le gustaría que Jacobo volviese a 'La Moderna' y que tuviera un final feliz como siempre buscó. “Él siempre ha querido eso. Una vida sencilla y poco complicada. Se la complicó un poco cuando vino a reclamar el dinero, pero no sabía dónde se metía”, cuenta entre risas.
Esperamos que vuelva, desde luego en poco tiempo se ha convertido en uno de nuestros personajes favoritos con esa búsqueda de la justicia y su integridad. Tampoco nos olvidamos de lo que peleó para que Matilde e Íñigo tuvieran una nueva oportunidad. Y, desde luego, del momento en el que por fin consiguen ponerle los grilletes a doña Carla, y sabemos muy bien que sin él no habría sido posible. La Moderna sin él no sería lo mismo, y es que se acaba de marchar pero ya le estamos echando de menos.