¿Acompañará Inés a César en su plan de huida?
- César debe huir para escapar de la policía
- Inés tiene que decidir si acompañarle o perderle para siempre
El drama de César no tenía fácil solución. Hace tiempo que sabemos que la historia entre él e Inés podría acabar muy mal, y es que tras escuchar todos los avisos que el propio César le dio a Inés, era fácil suponer que algo terminaría pasando que impidiese a la pareja estar juntos. El pasado de César le ha seguido persiguiendo hasta acabar con un tiroteo en medio del Madrid Cabaret, un par de muertos y con César huyendo de la policía. Ha llegado el momento de marcharse de España, pero no quiere hacerlo sin Inés. ¿Logrará huir juntos?
El fatal desenlace de Marcel y César
César se vio acorralado por la mafia marsellesa en el mismo instante en el que intentaron acabar con la vida de Inés. A pesar de que él siempre ha intentado protegerla, su pasado ha vuelto para arrollarlos por completo. Inés rompió con él y César decidió cortar sus lazos con la mafia marsellesa. Tenía todo preparado para entregarle algunos documentos a la gendarmería y así librarse de la amenaza de la mafia, pero como bien sabemos, en todos los cuerpos de policía siempre puede haber algún topo y ese fue el caso de la gendarmería.
Los jefes de Marcel se enteraron de las intenciones de César y le ordenaron que acudiese al Madrid Cabaret para acabar con la vida de su viejo amigo. Los dos se batieron en duelo y Marcel perdió la vida. Pero, aunque César se convirtió en el ganador de esa batalla, tuvo que esconderse durante días para escapar de la policía.
El reencuentro con Inés
Inés estaba muy preocupada por la desaparición de César y no tenía señales de que hubiese podido escapar o sobrevivir sin daños, por eso su preocupación solo aumentaba. Un día, mientras Inés paseaba de camino a su médico para hacerse una revisión en las cuerdas vocales, César la sorprendió y le explicó que estaba vivo y que habían conseguido curarle la herida sin hacer muchas preguntas. Lo más importante ya estaba dicho, pero los dos necesitaba una conversación y ese no era el momento, y menos cuando vieron aparecer a don Fermín por el final de la calle. Por eso se citaron al día siguiente en el parque, para que César pudiese explicarle cual era su plan.
“Me voy a marchar a Nueva York, ya lo tengo todo previsto. En dos días me marcho. Me gustaría que te vinieras conmigo”, le pide César a Inés. “Me gustaría invitarte a los mejores banquetes, a probar los mejores vinos, a ver los espectáculos más maravillosos del mundo, pero solo te puedo ofrecer huir con un fugitivo”, le ha dicho César. “A mí no me hace falta nada de eso César, a mí solo me haces falta tú, pero es que…”, le ha respondido Inés antes de prometer que lo pensaría. Inés se encuentra en una encrucijada. Por un lado, están Laurita y don Fermín que la han apoyado siempre y con quien tiene una relación envidiable, y por otro, está César, al que ella llama “el amor de su vida”. Elija lo que elija supondrá alejarse para siempre de alguien.
La fuga frustrada
El plan de huida estaba claro. Inés y César se reunirían en el parque para marcharse a Nueva York, pero Inés ya llevaba un tiempo esquivando al teniente Lorenzo. Fue él quien la acusó de saber dónde estaba César y estar encubriéndolo. Una vez más, el teniente ha puesto a trabajar a sus hombres y les han mandado seguir a Inés, que marchaba hacia el parque con una maleta. Por suerte, la hermana de Laurita se ha dado cuenta justo antes de entrar en el punto de encuentro que había acordado con César y ha sabido distraerles y avisar a César con la mirada para que él pudiese huir.
Así se han despedido Inés y César, en la distancia, con una mirada llena de profunda tristeza por no poder llevar a cabo su plan de huida. Por sacrificarse sabiendo que así salvaría a César, pero imaginando que nunca más volvería a verle. Ya lo dijo César, el escorpión y la hormiga nunca serían amigos, y menos aún pareja. El amor de ambos permanecerá en el recuerdo, pero no habrá más oportunidades para ‘Inesar’.