Entrevista a Javier Camarena
Javier Camarena nació en Xalapa, México, en 1976 y se ha consolidado como una de las voces más importantes del panorama musical. Es el único cantante que ha bisado en tres producciones distintas en el MET de Nueva York, además de en el Teatro Real de Madrid, en el Liceu de Barcelona y en la Royal Opera House. Su versatilidad le ha llevado a destacar en la ópera, además de en otros ámbitos como la canción.
Amador Lluís Bauzà tuvo un encuentro con el cantante en la Casa de México en España de Madrid donde charlaron sobre sus inicios, sobre la importancia de México en su vida y de su concierto del 30 de julio de 2024 en el Festival Noches del Botánico.
¿Cuál es esa primera semilla que te da ese primer empujón para introducirte en el mundo de la música?
Esta semilla, esta inquietud por la música viene de fábrica. Desde siempre estuve muy interesado por los sonidos, por todo lo que tuviera que ver con la música y fue cuando tuve que confrontar a estas decisiones de vida con respecto a la profesión y después de dos años de haber tomado la decisión incorrecta de estudiar ingeniería mecánica eléctrica, fue cuando dije: ‘‘No, esto no es lo mío y yo lo que quiero es música’’. Así fue que llegué a la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana a estudiar canto con la maestra Cecilia Perfecto.
Canto porque era la carrera en la que cubría todos los requisitos, sobre todo el requisito más importante de esta escuela, el de la edad. Tenía 19 años y ya estaba ‘‘muy pasado’’ para piano o para guitarra, que eran mis intereses. Yo lo que quería era ser compositor, me llamaba esa parte, pero después el canto me atrapó y quedé prendado de la ópera después.
Me constaba esta otra faceta de ingeniería, pero bueno, al final uno acaba tomando un camino y eso le lleva a saber qué es lo que le gusta al final.
Sí, y es que iba por inercia. Vengo de una familia de electricistas. Mi abuelo materno se encargaba de toda la red eléctrica de prácticamente todo el estado de Veracruz y mi padre era un técnico que trabajaba en una central hidroeléctrica. Creo que a ellos les hacía más ilusión tener un ingeniero en casa porque yo fui con esta inercia, de hacer una secundaria técnica donde estudié electricidad, de hacer un bachillerato tecnológico donde estudié mecánica eléctrica, pero no era por ahí. La verdad es que siempre las cosas que fueron de mucho más interés y en las que siempre estuve mucho más comprometido y donde siempre estaba mi cabeza eran las cosas que tenían que ver con la música.
Has recibido numerosos premios y reconocimientos como, por ejemplo, el Opera News Award, la medalla de ópera de Bellas Artes, el premio al Artista Distinguido de ISPA y la medalla Mozart. ¿Qué significan estos reconocimientos a tu trabajo?
Todos estos reconocimientos son motivo de alegría, de gratitud, pues mis papás, orgullosos, y para mí, pues refrendar mi compromiso con mi trabajo, con mi quehacer. Al final de cuentas, en realidad es algo que nunca he hecho por reconocimientos, es algo que, creo que, como todo artista, nosotros estamos comprometidos con nuestro quehacer, con nuestro medio de expresión, con nuestro medio de expresión creativa.
Entonces, eso es un gran orgullo. Lo acepto siempre con muchísima gratitud y sobre todo, el comprometerme a seguir dando lo mejor de mí en todos los escenarios que pueda y tenga oportunidad de presentarme.
Algo que tenéis en común los grandes artistas es que al final vuestra meta es ejecutar vuestro arte y los premios son una consecuencia, no el fin.
Sí y fíjate que yo quería ser compositor, pero quería ser compositor de música para la iglesia porque yo estaba muy metido.
Yo me acuerdo mucho de un pasaje que decía: ‘‘Busca primero las cosas de Dios y lo demás se te va a dar por añadidura’’. Si yo lo traduzco a mi profesión, es buscar la excelencia, buscar hasta cierto punto la perfección. Y todo lo demás viene como resultado de ese trabajo, lo demás ya vendrá dado.
Tu ciudad natal Xalapa te otorgó la Medalla Sebastián Lerdo de Tejada como ciudadano distinguido y medios especializados te han reconocido ese trabajo. Aprovechando que estamos en la Casa de México en España, no sé si estarás de acuerdo conmigo, pero eres, indirectamente, un embajador cultural de México al llevar a tu país al mundo con tu trabajo.
Totalmente. México es un país muy grande. México es un país muy rico, de grandes personas comprometidas con su país, comprometidas con su trabajo y yo me considero una de estas personas. Sobre lo que mencionas de ser un embajador cultural, creo, más que nunca, que es muy importante porque toda la parte mediática y de lo que te vas enterando es lo que corresponde a las cosas terribles que pueden ocurrir en un país tan grande como este. Donde, desgraciadamente, el que se haya permitido la permeabilidad de la corrupción en muchos niveles ha causado realmente todos estos estragos, pero México no solamente es eso
México es mucho más grande que eso y hay personas de gran valor que están haciendo realmente cosas importantes por su país, por tener y poner el nombre de México en la mira del mundo y por cosas positivas.
Esa parte es la que también asumo con muchísima responsabilidad. Me motiva representar a México desde este rubro, que es la música, en la ópera, sobre todo, que es de origen italiano, pero esta es la magia de la música. Alguna vez lo dije cantando, por ejemplo, Romeo y Julieta, una ópera que es de un compositor francés, basada en una obra literaria inglesa, con una orquesta española, dirigida por un italiano y cantando un mexicano. Esa es la magia de la música y de mi parte representar a mi país en este rubro es algo que lo hago con muchísimo orgullo y con muchísima responsabilidad.
Sí, los medios pueden caer en el error de comunicar solo una cara de la moneda, enfocándose solo en lo negativo, cuando, en el caso de México, es un país lleno de cultura y de cosas buenas a destacar.
Estamos aquí en la Casa de México, que está llena de todas estas maravillas que hay de artesanos y de las cosas que se hacen con muchísimo esfuerzo en México. Vale muchísimo la pena mostrarlas al mundo porque, como decía, México en cuanto a riqueza cultural, natural… es un país muy vasto.
Por supuesto, animamos a todo el mundo a visitar la Casa de México de Madrid, donde podrán encontrar coloquios de cine, gastronomía, arte… todo de autores y artistas mexicanos. Vayamos a la actualidad y es que este próximo 30 de julio de este 2024 actuarás junto con la Orquesta de la Comunidad de Madrid en el Festival Noches del Botánico. ¿Qué crees que puede esperar el público de este evento?
Es un concierto con la Orquesta de la Comunidad de Madrid que no estará dirigida por su directora titular, que es Alondra de la Parra, otra mexicana talentosísima, sino que estará dirigida por el maestro Iván López Reynoso, también mexicano y que es colaborador mío desde hace muchos años.
Es un concierto muy versátil que estará muy ad hoc con el espacio en el que estaremos haciendo y presentando este concierto. Sé que soy un cantante de ópera, pero fíjate que hago también hincapié en este punto que estamos platicando hace un momento de ser embajador de la cultura mexicana, hay una parte importantísima de ópera, también hay una parte importante de zarzuela, pero la médula de todo este concierto será la parte que corresponde a la música mexicana
Tengo la fortuna de haber grabado no hace mucho un disco que se llama La voz de México y esta será la primera vez que estaré presentando material de este disco en vivo, a pesar de que hace unos años tuve un concierto en el Teatro Real de Madrid con música mexicana acompañado con mariachis, no era el material de esta producción discográfica, que es lo que estaremos presentando como parte importante de este concierto.
Obviamente, tendremos música de Verdi, de Rossini, estará por ahí también La tabernera del puerto de Sorozábal, tenemos Mujer de los negros ojos de El huésped del sevillano y nuestros grandes compositores mexicanos como José Alfredo Jiménez, Álvaro Carrillo, Miguel Pous, entre otros. Es una parte que a mí me emociona mucho. Me encanta la emoción y el efecto que produce la música de mi país en toda la gente que tenga la posibilidad de escucharla y sé que hay, por esta parte, muchísimo cariño del pueblo español para con México. Siempre hay un aprecio importante y estoy feliz de poder presentar todo este material en un concierto muy completo. Muy completo porque estamos hablando de alrededor de una hora y media de música. Seguramente tendremos una velada extraordinaria.
Además, en el Festival Noches del Botánico la gente tendrá la oportunidad de disfrutar de tu trabajo en un contexto diferente.
Sí, mucho más relajado. Es en un jardín y contaremos con un poco de amplificación de sonido, pero esto no demeritará en absoluto la calidad musical. Tenemos una gran orquesta, tenemos un gran director, un maestro muy capaz, que me conoce a la perfección y nos acompaña también un gran mariachi, el mariachi Sol de América que estará tocando junto con la orquesta estos arreglos maravillosos que el maestro Gonzalo Romeu ha hecho como adaptaciones de este disco, que es de un corte mucho más pop, entre comillas. Ha hecho toda esta traducción de esos arreglos para interpretarse con una orquesta sinfónica. Realmente será un concierto memorable y estaremos encantados de presentar todo este programa.
Tu trabajo, muchas veces, parece un trabajo doble. Estás ejecutando una técnica vocal, pero es que, además, por ejemplo, en obras de Rossini o del compositor que sea, estás actuando, estás interpretando un personaje. ¿Es un trabajo doble o va todo de la mano?
Yo creo que, hoy día, puedo decir que sí es un trabajo mucho más integral. Si nos vamos más para atrás no había un trabajo escénico tan comprometido como lo hay hoy. De hecho, hasta los cantantes llevaban su propio vestuario. Tenían su vestuario para los títulos de ópera que interpretaran. Hoy en día, el compromiso teatral, el compromiso de dirección escénica es mucho más preponderante. Y sí que existe por parte del cantante esta obligación de ir junto con esta evolución de la ópera. Hay movimientos, hay trazo escénico, hay una mente detrás de este trabajo en la ópera en que el cantante tiene que estar a la altura. No solamente por el trabajo que se realiza en el teatro, sino por la parte de, vamos a decir, masificación que se realiza a través de los broadcast, de las transmisiones en directo en las que, lejos de ser un cantante que está sobre el escenario y que puedes ver a unos metros, al tener una cámara que está ahí retratando cada gesto, todas tus facciones... Entonces, sí que hay una obligación por parte del cantante operístico actual de tener la faceta de la actuación muy bien trabajada.
Concluimos con una pregunta de carácter más personal. Entre tus aficiones figuran actividades como la pintura, la cocina, el cine, los videojuegos y viajar con tu familia. ¿Qué cine y qué videojuegos le gustan a Javier Camarena?
(Risas)
Me gustan las películas de terror, sí. Es difícil encontrar películas buenas de terror hoy día, pero de repente van saliendo algunas que valen mucho la pena. Y me gustan porque me divierten las situaciones, a veces, tan ridículas que pueden ocurrir, pero bueno, cuando hay una buena trama, una buena historia, las disfruto mucho. En general, me gusta mucho el cine y estoy abierto a ver todo tipo de películas.
Y de videojuegos… voy teniendo favoritos aquí y allá. Sobre todo lo que más disfruto de los videojuegos es cuando tienen una buena calidad en cuanto a sus gráficos y a su historia. También van saliendo de repente algunas joyitas y los clásicos de Mario Bros no faltan.