Histerectomía: ¿Se informa bien a las mujeres de las secuelas que puede tener esta operación?
- Hablamos con pacientes y con profesionales de la salud sobre las secuelas de esta intervención
- Consiste principalmente en la extirpación del útero por varios motivos
- Podéis ver Objetivo igualdad el domingo a las 14:30h en Canal 24 horas y después en RTVE Play
“Me han vaciado”. Imposible si tenéis una cierta edad no haber escuchado esta expresión. ¿Qué hay detrás de ella? “Todavía hoy escuchamos a mujeres mayores que nos dicen, refiriéndose a que las operaron del útero, frases como “me vaciaron” o “estoy hueca”. Esto para mí, como profesional, es absolutamente terrible. Primero porque un útero real no es grande. ¡Nadie a quien le quitan la vesícula dice que la han dejado hueca porque le han quitado la vesícula!", nos explica la ginecóloga Mercedes Herrero, que lleva años realizando estas intervenciones.
Herrero nos detalla –con un útero de plástico en la mano– en qué consiste la histerectomía: “Realmente lo dice el nombre. Hystera es útero y Ektomia es extirpar el útero a una mujer. Y podemos dividir los motivos de la histerectomía en dos grandes grupos. Uno, por lo que llamamos patología benigna. Y dos, por patología maligna, por cáncer. La patología benigna más típica es el sangrado. El sangrado menstrual abundante. Los motivos malignos para extirpar el útero son cánceres del área genital, tanto del cuello del útero como del cuerpo uterino, es decir, del interior del endometrio, y también en casos de cáncer de trompa o de ovario, donde –aunque el cáncer esté en el ovario– en algunos casos hay que extirpar también el útero.
¿Y cuáles son las consecuencias de esa extirpación?, preguntamos a Eva Morales, que se sometió a la operación el año pasado. “Ocurrieron cosas de las que no me hablaron y que me sorprendieron cuando quise retomar mi vida sexual. Y es que tengo una cicatriz importante donde antes estaba el cuello del útero, porque al final de la vagina tuvieron que coser, lógicamente, y esa cicatriz duele”, nos dice.
Zoraida López, también con cáncer de ovario, relata su experiencia: “No olvidemos los dolores que tenemos en la zona de la cirugía. Se nos crean muchas adherencias también y eso genera dolor. Dolor en la zona abdominal, el tema del suelo pélvico, porque al retirarnos todo el aparato reproductor, la vejiga, que es como parte del soporte, se queda suelta. Tenemos más ganas de orinar. Son muchas cosas”.
Menopausia quirúrgica
La explicación de Herrero, sin embargo, nos sirve para entender el problema: “Después de una operación de histerectomía encontramos o podemos encontrar una merma en la calidad de las relaciones sexuales o incluso en el apetito sexual cuando la histerectomía se asocia a ovariotomía. Es decir, si la mujer entra a quirófano con una actividad hormonal normal pero sale de quirófano en menopausia, porque le hemos quitado los ovarios, ahí puede haber una merma, pero también puede haber un tratamiento. Pero en una histerectomía conservando anejos no hay merma de la capacidad sexual. Tanto es así que algunas de mis pacientes jóvenes que se someten a una histerectomía, por ejemplo, por una lesión de cuello de útero se ven un poco preocupadas y me preguntan que si su pareja lo va a notar. Y les digo: “Mira, ni se lo digas, porque es que muchas veces las parejas también tienen un cierto recelo en, madre mía, si está operada. Y es que ni se nota. Tenemos que desmontar todos estos mitos”.
Otra consecuencia puede ser el duelo por la imposibilidad de tener hijos. Es el caso de Zoraida López. “En mi caso conllevó el duelo de la no maternidad. O sea, en el momento de mi diagnóstico yo estaba buscando ser mamá. Y me quedé ahí…. Esa es una de las partes yo creo para mí más duras. Ver como un sueño, una ilusión se ha desvanecido por completo y no se puede hacer nada”, nos cuenta.
Pérdida de la identidad
Sobre estos duelos hablamos también con la psicóloga Miriam González-Pablo, que, además, resalta la pérdida de la identidad que sufren algunas mujeres. “Cuando les extirpan el útero, les extirpan la esencia de mujer. La mujer tiene una parte creadora y ¿qué es lo que nos dota de esa parte creadora? Nuestro órgano que da vida. Entonces, independientemente del estadio evolutivo en el que se encuentra esa mujer, que puede que tenga ya una menopausia, que no la tenga, que sea una mujer que haya tenido hijos o que no haya tenido hijos… Independientemente de eso, hay una parte de ellas que entra en duelo”.
Una pérdida de identidad que no afecta a todas. “Yo no tengo mi aparato reproductor femenino pero soy muy femenina. Yo estoy llena de órganos, me quedan muchos órganos. Tengo alma, tengo de todo, no estoy vacía”, exclama Zoraida López.
Pacientes y especialistas insisten en la importancia de que las pacientes reciban toda la información posible antes de que se realice la operación y apoyo médico y psicológico tras ella. Para conocer qué tipos de histerectomía hay y para saber las secuelas a corto, medio y largo plazo que puede dejar una operación de este tipo ved esta semana Objetivo igualdad.