Pietro y Antonia cancelan su boda: descubre qué les ha obligado a hacerlo
- Pietro y Antonia se reúnen para casarse delante de sus amigos
- Una misteriosa mujer irrumpe la ceremonia y lo complica todo
- Disfruta de 'Un té con... Miguel Ángel Muñoz' tras su despedida
Pietro y Antonia son una de las parejas favoritas de los seguidores de La Moderna, y todos ellos esperaban ansiosos el momento en el que estos dos personajes por fin se diesen el ‘sí quiero’, sobre todo después de ver lo que han tenido que esperar para superar sus miedos y dar el paso para estar juntos. Sin embargo, parece que las bodas están gafadas en esta serie, porque hasta ahora no hemos tenido ninguna con un final feliz. Como ya pasó con la primera boda de Matilde e Íñigo, Pietro y Antonia ni siquiera han podido entregarse las alianzas, y menos mal, porque al final resulta que… ¡Pietro sigue casado! ¿Quieres saber qué ha pasado? ¡Sigue leyendo!
Problemas de última hora
Todos en La Moderna estaban nerviosos por el próximo enlace entre Pietro y Antonia, dos de los personajes más queridos del salón de té, y por eso no dudaron en mostrarles su cariño con regalos y ofreciéndose a ayudar para solucionar los contratiempos que habían surgido en los últimos días. Uno de los más importantes fue el tema del convite.
A última hora, el lugar en el que Pietro y Antonia pensaban celebrar su boda junto a sus amigos dejó de ser una opción, y tanto los novios como la madrina buscaron una alternativa donde poder festejar tras el enlace. Con tan poco tiempo de antelación era imposible encontrar un restaurante o local disponible en el que poder celebrar un convite de tal magnitud, por eso, a don Fermín se le ocurrió regalarles el banquete en el lugar que había visto crecer su amor, La Moderna.
Una vez solucionado todo, solo tenían que encargarse de acudir a la iglesia con sus mejores galas. Ambos habían decidido previamente utilizar el traje que llevaron en sus primeras bodas para no gastar demasiado dinero en cosas innecesarias, aún así a los dos se les veía radiantes de felicidad.
Así se canceló la boda más deseada
Pietro esperaba en el altar junto a Esperanza, con quien cada vez se le veía más tirante. Y es que las diferencias entre ellos no son un secreto, aunque también seamos conscientes del gran aprecio que se tienen, Pietro y Esperanza tienen una relación muy especial con muchos tira y afloja y eso se ha notado también en la iglesia mientras esperaban la llegada de Antonia y el resto de los invitados.
Todo se ha quedado en silencio con la entrada de Antonia, la veterana dependienta estaba preciosa con su vestido de novia, un peinado hecho por Martita y cogida del brazo de don Fermín, uno de los hombres más elegantes del enlace. Todo parecía perfecto mientras caminaba hacia el altar, sin embargo, cuando los novios se disponían a confirmar su enlace, alguien ha interrumpido a toda prisa la ceremonia.
Una mujer morena con una maleta a cuestas ha entrado corriendo y ha afirmado que no se podían casar. “Esta boda no se puede celebrar”, ha dicho la desconocida mientras caminaba hacia el altar. “No puede ser, pensaba que estabas muerta”, ha respondido Pietro cuando la desconocida se ha acercado a ellos. Don Fermín ha empezado a perder los nervios y ha pedido explicaciones a la mujer que no ha dudado en reconocer que el pastelero de La Moderna era su esposo.
“¿Quién es esta mujer, Pietro?”, le ha preguntado Antonia visiblemente alterada. “Es Lucía, mi esposa”, le ha contestado Pietro. Una sorpresa para todos, incluso para el propio pastelero que ha reconocido que él mismo pensaba que estaba muerta y que le era imposible creer que fuese verdad que estuviese allí. ¿Qué pasará ahora? ¿Dónde ha estado Lucía todos estos años? ¿Cómo se habrá enterado del enlace? Esperamos conocer la respuesta a todas esas preguntas poco a poco porque está claro que tanto Lucía como Pietro van a tener que dar muchas explicaciones en los próximos días.