La mansión de Omar Montes: así ha quedado tras la reforma de los hermanos Iglesias

• Julio es vegetariano y Omar le dice que pruebe el cocido de su abuela. ¿Qué hará?
• Chábeli y Julio Iglesias transforman el hogar del cantante en un paraíso familiar

Omar Montes en primer plano, sonriendo levemente mirando a la camara

Nuevo reto para los hermanos Iglesias. A Julio le encantan los coches y un amigo le ha prestado un coche muy macarra, porque sabe que a su hermana Chábeli le encanta llamar la atención. Juntos se dirigen a Montepríncipe, una de las zonas más exclusivas de Boadilla del Monte, en Madrid, donde viven artistas como Raphael y Alejandro Sanz, o el futbolista Iker Casillas. Allí se ha trasladado Omar Montes. Su mansión es enorme, pero no el cantante no ha sabido sacar partido del tamaño. "Tiene un problema de espacios, son grandes pero mal aprovechados para el ritmo de vida que lleva él y su gran familia, que va con él a todas partes", dice Julio, que está deseando que Omar y Chábeli se conozcan. "Son tan diferentes en todo que va a ser muy divertido".

Omar Montes echa de menos su barrio

En este nuevo episodio de Los Iglesias: Hermanos a la obra, Julio y Chabeli quieren hacer realidad el capricho del cantante y se enfrentan a uno de los proyectos más complicados. El cantante ha confiado plenamente en ellos para llevar a cabo esta transformación espectacular en su nuevo hogar. "Por ahora solo venimos los fines de semana, seguimos estando en Pan Bendito. Esta casa está bien, pero nada como Pan Bendito, allí pasa todo", se lamenta el cantante, que parece que no quiere desligarse del barrio en el que creció. Omar quiere convertir su casa en un espacio familiar, con cuartos suficientes para todos los miembros de su familia y un vestidor nuevo para toda su ropa. "Vuestro buen gusto y fama os precede, y confío en vosotros", dice Omar. "Va a ser una reforma súper complicada", añade Chábeli. "A mí me gusta el proyecto, pero... no sé si nos va a dar tiempo", dice Julio.

Omar Chabeli y Julio conversando sobre la reforma

Desafíos y logros

A Omar no le gusta que la escalera no lleve barandilla y quiere una porque una vez su abuela casi se cae. ¡Es peligroso! Quiere, además, una habitación para los abuelos y una para su madre. También quiere un pasillo amplio, que distribuya las habitaciones. "Lo más feo es un pasillo estrecho", dice Chábeli. Omar se sorprende de que tarden un mes y Julio se queja. "Todo el mundo lo quiere rápido y barato". Los hermanos Iglesias aceptan con ganas este desafío y se esfuerzan en salvar los obstáculos, desde problemas estructurales hasta decisiones de diseño. Todo se encara con mucha determinación y grandes dosis de creatividad, para que la transformar el caos en un espacio funcional y acogedor.

Omar quiere 'colocar' sus 150 pares de deportivas

Uno de los deseos de Omar es tener un vestidor, pero no un vestidor cualquiera. Tiene 150 pares de zapatillas deportivas y quiere un espacio que sea como una tienda. Chábeli se echa las manos a la cabeza. "¿Ahora? ¿Sólo nos quedan cuatro días? Pero Julio quiere hacerlo para sorprender al cantante y tiene a la persona adecuada para hacerlo: es Carlos, la persona que hace los vestidores más exclusivos para la gente importante. La idea es hacer una especie de showroom, para guardar y exponer el calzado. Julio sabe qué estilo quiere Omar y Chábeli sabe cómo tiene que dividirse el espacio.

El otro reto: el jardín

Pero hay más, está la casa y luego el jardín, que no tiene una buena iluminación. "Yo no salgo por las noches, me da miedo que me secuestren", dice el cantante. "Ahora es un lugar inseguro, puede entrar un animal o una persona", dice Chábeli. "Todos los árboles tienen que tener iluminación", dice Julio. Este es otro gran reto, porque el jardín tiene 3000 metros cuadrados. A pesar de los obstáculos que aparecen, los hermanos y su equipo disfrutan con la reforma y sobre todo celebran el resultado. Finalmente vemos cómo la familia Montes se pelea por los cuartos, ya que se enamoran de cada uno de ellos. Los Iglesias: Hermanos a la obra continúa mostrando cómo el trabajo en equipo y la pasión por el diseño pueden convertir cualquier espacio en un verdadero hogar y hacen cosas juntos que nos sorprenden: Julio es vegetariano, ¿probará el cocido de la abuela de Omar?