Decálogo para detectar a un adicto al trabajo

• Se estima que una persona de cada diez es adicta al trabajo y sufre con la llegada de las vacaciones
• La educación recibida, la falta de autoestima o el consumismo son algunos de los motivos principales

Persona utilizando el ordenador en la playa iStock

Existen adicciones que todos reconocemos como un problema: al juego, al alcohol o las drogas, al sexo... Pero hay otras que son “de guante blanco” y parece que no deban tratarse, como la adicción al trabajo. Se estima que la sufre en torno a un 10% de la población, especialmente en sectores competitivos y en personas con responsabilidades laborales elevadas, como los empresarios. Los expertos la atribuyen a causas sociales y educacionales, huida de problemas personales o falta de autoestima, pero como explica Beatriz Piñero, integradora social de Adictalia: “Viene muy de la mano de la adicción al dinero, pues esa es la forma de reconocer el esfuerzo. Por más dinero que ganen, nunca es suficiente”. Normalmente, “el que es adicto al trabajo”, como apunta Piñero, “no sabe reconocerlo, está muy encubierto, por lo que es complicado que llegue a tratarse”.

Diez señales de alerta

1. Trabajas más allá de las horas establecidas de manera habitual.

2. Tienes verdadera dificultad para desconectar.

3. Sufres ansiedad y culpa al no trabajar.

4. Careces de hobbies. Si tienes tiempo libre, lo dedicas al trabajo.

5. Tus conversaciones están casi siempre centradas en el trabajo.

6. Utilizas las vacaciones para reunirte con clientes.

7. Has dejado en un segundo plano a tu familia y a los amigos que no son del trabajo.

8. Necesitas reconocimiento constante.

9. Tienes pánico a perder el empleo o a no alcanzar el rendimiento esperado.

10. Sufres estrés crónico, ansiedad, depresión, fatiga, insomnio y/o dolores físicos.

El desafío de las vacaciones de verano

Con la llegada de las vacaciones de verano, estas personas se enfrentan a un importante desafío para lograr disfrutar de su tiempo de ocio. Si se sienten identificadas con estas señales de alerta, deberías buscar ayuda psicológica para lograr equilibrar su relación con el trabajo, cambiando ideas y creencias erróneas, desarrollando hábitos y horarios saludables y gestionando la ansiedad.