Enlaces accesibilidad

¿Cuáles son los síntomas de la inflamación crónica y cómo puedo prevenirla?

  • Para poder paliar el hinchazón, primero debemos saber qué es exactamente. Sandra Moñino, nutricionista, lo explica
  • Hay un tipo de alimentación que te ayudará a prevenir la inflamación abdominal. ¡Descúbrelo!

Por
Sigue estos cinco hábitos saludables para evitar la inflamación crónica
Sigue estos cinco hábitos saludables para evitar la inflamación crónica SewcreamStudio - iStock

¿Has sentido alguna vez molestias digestivas, hinchazón abdominal, dolores de cabeza, insomnio o dificultades para perder peso? Quizás creas que llevas una alimentación saludable, pero estos síntomas te están dando la verdadera respuesta: no es así. Sandra Moñino, nutricionista, dietista integrativa y autora del libro Adiós a la inflamación nos da en El gallo que no cesa las pistas para reconocer la inflamación crónica y la alimentación que debemos seguir para combatirla.

El gallo que no cesa - Claves para cuidar y prevenir la inflamación intestinal - Escuchar ahora

¿Qué es el hinchazón?

Para identificar el hinchazón primero hay que entender qué es, y la inflamación no es más que "una respuesta de nuestro cuerpo frente a lo que identifica como un ataque", afirma la dietista. Es decir, cuando tú te das un golpe en el brazo, la zona que ha recibido el impacto se va enrojeciendo y se va hinchando porque "nuestro sistema inmunitario envía miles de células a solucionar el daño que se acaba de ocasionar".

Lo mismo ocurre cuando comemos algo que no es saludable como, por ejemplo, productos con un alto porcentaje de azúcar. No pasa nada si te sientes inflamado de vez en cuando ya que eso significa que las células "están curando ese pequeño daño", el problema está cuando la inflamación es constante porque eso significaría que estamos expuestos diariamente a hábitos insanos.

¿Cómo sé si sufro inflamación crónica?

Primero debes analizar tus síntomas, tanto los que pasan más desapercibidos como son los dolores de cabeza frecuentes, las alteraciones en la piel, la cistitis de repetición, infecciones de orina o candidiasis de repetición, o los más comunes: los gases, el estreñimiento o la diarrea.

"Deberíamos analizar el caso de cada paciente si está desarrollando este tipo de síntomas y ya, entonces, hacer los parámetros en analítica que sean necesarios analizando obviamente sus hábitos y la alimentación que lleva", señala la nutricionista.

Puedes prevenir siguiendo esta alimentación

La autora de Adiós a la inflamación recomienda seguir una dieta antinflamatoria porque es "la alimentación más natural". Y es que actualmente Sandra Moñino critica la forma en la que comemos porque nos alimentamos a base de plástico, ultraprocesados, alimentos que contienen harinas refinadas, grasas hidrogenadas, azúcares o edulcorantes.

"Yo lo que siempre digo es que la alimentación antiinflamatoria es reducir todo ese tipo de alimentos que hemos nombrado ahora mismo, que son proinflamatorios y nos generan esas pequeñas inflamaciones que al final cuando se mantienen y se alargan, se genera esa inflamación crónica", explica la dietista.

También debes incluir alimentos que sean antiinflamatorios para conseguir el efecto contrario, como por ejemplo, pescado azul ya sean la caballa, el boquerón o las sardinas, carnes, huevos, legumbres, grasas saludables o vegetales de todos los colores ya que "cada vegetal al final nos aporta unos nutrientes y unas vitaminas y minerales totalmente distintos".

Hábitos saludables para evitar la inflación

Sandra Moñino nos da cinco hábitos saludables que deberíamos seguir a rajatabla si queremos evitar la inflamación y ganar en bienestar:

  1. Añadir a nuestras comidas algo verde. Las ensaladas son siempre una buena opción y puedes preparar mil tipos mezclando alimentos y vegetales. "Yo siempre voy a la verdulería y les digo <<¿qué hay de temporada?, ¿qué tienen más barato?>> y entonces me llevo todo y voy mezclando y probando diferentes tipos", aconseja la nutricionista.
  2. En el desayuno fibra y vitamina A. Hay que empezar el día con alimentos que nos aporten la energía que necesitamos.
  3. Suficiente cantidad de proteína. No hay que tenerle miedo a la proteína, de hecho "es muy necesaria para nuestra salud muscular y reducir esa inflamación".
  4. Que no falten las grasas. Las grasas saludables son muy importantes por lo que no te olvides de añadir aceite de oliva virgen extra a tus ensaladas. "Hay gente que incluso lo evita. Dice <<no, yo no se lo pongo a la ensaladas porque si no tiene muchas calorías>>. Olvidémonos de las calorías, o sea, las calorías vamos a dejarlas a un lado y vamos a pensar más en la calidad de los alimentos y en los nutrientes que estamos incluyendo en nuestra alimentación", señala Sandra Moñino.
  5. Por último, bebe agua todos los días y deja las bebidas carbonatadas o alcohólicas para momentos puntuales.