'El baile del pato': significado e historia de esta genuina comedia con Verónica Forqué

• Antonio Resines, Quique San Francisco, Gurruchaga y María Barranco completan el reparto
• Disfruta gratis en la plataforma de RTVE Play de El baile del pato

Historia de nuestro cine - El baile del pato

Sin pretensiones, sencillamente volcada en la comedia y el disparate. Así es El baile del pato, la última incorporación de cine español al catálogo de RTVE Play. Una de esas historias plagadas de enredos, amantes secretos y líos de cama en las que tan bien sabían desenvolverse Antonio Resines, Verónica Forqué o Quique San Francisco a finales de los años 80. Dirigida por Manuel Ibarra, la película se inscribe en la línea de otras películas como Sé infiel y no mires con quién, La vida alegre o Bajarse al moro, se estrenó en 1989 y optó a dos premios Goya, los de mejor guion original y mejor actor de reparto para San Francisco.

Infidelidades, enredos y fiesta nocturna

El baile del pato sigue los pasos de Carlos (Resines), un periodista que acaba de separarse de Bea, su mujer, sin saber muy bien por qué lo ha hecho. Quiere cambiar de vida y estar solo, pero todo el mundo se lo impide, ya que su familia y sus amigos están siempre molestándole. Lo único que se le ocurre es empezar una aventura con su secretaria.

Por la noche, se va de marcha con su hermano menor (Enrique San Francisco), un incondicional de las fiestas que lo acerca al mundo de la promiscuidad y las drogas. Mientras, su ex mujer (Verónica Forqué), que también está explorando el frenesí de la vida nocturna, ha caído en brazos de un hombre cuyo único mérito es haber trabajado como actor en un filme de vanguardia. Sin embargo, será precisamente esa vida nocturna lo que los echa de nuevo a uno en brazos del otro.

¿Qué significa el título?

El título de la película hace alusión al Duck Walk, un paso de baile que consiste en saltar sobre una pierna mientras se mueve la otra adelante y atrás, lo cual puede recordar vagamente a la forma en que anda un pato. Asociado a Chuck Berry, el músico y cantante que lo hizo popular, añadiéndole, además, un movimiento de cabeza y que después adoptaron otros guitarristas como Angus Young de AC/DC y Pete Townshend de The Who.

En la película el pato (mareado) sería Resines, que se balancea, indeciso y picaflor entre diferentes opciones vitales y entre diferentes mujeres, para terminar mareando a todos. Obviamente, la película, con su ambiente nocturno y sus fiestas, también tiene ese aspecto lúdico del baile, aunque aquí, nadie se menea como Chuck Berry.

Un reparto destacadísimo del cine de los 80

Entre el gran abanico de conocidos actores españoles del momento que trabajan en este filme está Antonio Resines, que tiene un papel principal e interpreta a un paranoico periodista recién separado. También encontramos a Verónica Forqué, entonces mujer de Manuel Iborra, que ya trabajaron juntos en La vida alegre. Además, destacan María Barranco y  Javier Gurruchaga, otro clásico de este género de comedia española.