La increíble vida de la familia Guillén Cuervo: el anuncio publicitario que evitó su quiebra y otras curiosidades
- Las curiosidades y anécdotas de los Guillén Cuervo a lo largo de los años
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El clan de los Guillén Cuervo lleva seis décadas entreteniéndonos sobre los escenarios: ya fuese en el teatro, el cine o la televisión, la saga familiar que iniciaron nuestros "Richard Burton y Liz Taylor españoles" representa una parte inseparable de la historia y la memoria cultural de nuestro país. Ellos son los protagonistas del último programa de Lazos de sangre, que rinde homenaje al patriarca de la familia contando con el testimonio de sus tres hijos, la que fue su mujer, Gemma Cuervo, y periodistas y actores que acreditan y ponen en valor su figura durante más de medio siglo delante de los focos. Su vida está repleta de anécdotas y curiosidades: repasamos las más interesantes.
El anuncio de Cola Cao que les salvó de la quiebra
En 1969, el matrimonio Guillén Cuervo formaron su propia compañía de teatro, recorriendo los escenarios de España interpretando a algunos de los autores prohibidos por la censura: "les cerraban los teatros y volvían a montar el espectáculo" recuerda su hija Cayetana Guillén Cuervo. Por eso tuvieron que enfrentarse a tragedias económicas y al pago de las facturas que se acumulaban, llegando a atravesar una época de dificultades que se arregló con una campaña publicitaria muy especial.
"Mis padres tuvieron una campaña larga que les salvó de un momento económico horrible -como dice mi madre 'siempre aparece algo'- apareció una publicidad, que entonces no era tan frecuente" comenta Natalia sobre el anuncio de Cola Cao. "Un anuncio como familiar, americano, en blanco y negro, en casitas de madera… Y salíamos por ahí Natalia y yo correteando... Eso era una delicia", añade su hermano. Con el lema "El deporte y la naturaleza les hace más sanos y Cola Cao les hace más fuertes" en la boca de Gemma Cuervo, el matrimonio se coló en las casas de todos los españoles antes de ser contratados por Televisión Española para Estudios 1.
Cayetana, mayor de edad con 16 años
Cayetana Guillén Cuervo recuerda que una decisión que tomaron sus padres cuando era adolescente: convertirla en mayor de edad antes de cumplir los 18 años. Un hecho que le cambió la vida y le hizo enfrentarse al mundo con otra perspectiva. "A mí me hicieron mayor de edad con 16 años ante notario. Porque fue como 'bueno, chica, ya has empezado a trabajar con 14, eres muy libre, te las sabes todas, pues vas a asumir tus responsabilidades, venga. Mayor de edad con 16 y a partir de aquí te lo pagas todo: el colegio, el instituto y lo que venga por delante'. Y así fue".
Padre e hijo en La ley del deseo
A pesar de haber triunfado en el teatro y la televisión, además de haber realizado un puñado de películas, no es hasta finales de los ochenta cuando Fernando Guillén empieza a destacar en la gran pantalla, viviendo un momento de auténtico esplendor. Directores tan prestigiosos como Pilar Miró, Pedro Costa y Pedro Almodóvar mostraron interés por trabajar con el intérprete. Ahora, su hijo Fernando, recuerda así el momento en el que recibió una llamada del director manchego para rodar por primera vez con su padre, interpretando a una pareja de policías. "La ley del deseo es una cosa muy graciosa porque yo también estaba arrancando. Estaba verdecillo: me llamaban para un papelito de aquí, tal… Y de repente estaba en casa de mis padres y llamó Pedro, Pedro Almodóvar. Yo me desmayé ahí mismo. Era la primera vez que trabajábamos juntos como actores. ¡Con Pedro Almodóvar! Era maravilloso”.
Fernando Guillén Cuervo y Rubalcaba
Casi todos los miembros del clan de los Guillén Cuervo se han implicado en diferentes causas, defendiendo las libertades y abogando por los derechos humanos, sobre todo Fernando Guillén y Gemma Cuervo. "Son padres que han ejercido un activismo cultural convencido, en una etapa en la que España latía en blanco y negro" apunta su hija Cayetana. Sobre las inclinaciones políticas de su padre, Fernando añade: "Mi padre sí, mi padre ha sido un hombre implicado, no excesivamente pero sí implicado en la política con el Partido Socialista, cosa que yo heredé: yo hice la campaña a Rubalcaba. La rodé yo, a caballo perdedor".