Si quieres conocer el Amazonas, tienes que ver este documental

• El documental de Telmo Ibarburu se grabó en el año de la pandemia: ¿Cómo influyó este acontecimiento en su documental?
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Telmo Ibarburu: "La aventura empieza cuando todo sale mal y es lo que fui grabando" DavorLovincic - iStock

La opera prima de Telmo Ibarburu, Película nº 1, nos permite adentrarnos en las profundidades de la amazonia ecuatoriana desde la comodidad de casa como jamás nos hubiésemos imaginado. En principio el objetivo era hacer videos para todo aquel que lo necesitara, pero acabó viviendo aventuras que le han cambiado su forma de ver la vida para siempre. ¿Por qué decide viajar al Amazonas?, ¿cuándo se grabó y qué puedes ver en este documental?, el director responde en Por tres razones.

Por tres razones - El navarro que ha convertido un año en el Amazonas en cine - Escuchar ahora

¿Por qué el Amazonas?

¿Cuántas veces hemos sentido que no encontramos nuestro sitio laboral? Eso mismo le pasó a Telmo Ibarburu. A pesar de haber estado trabajando de lo que estudió en empresas de cine y publicidad y de cambiar su lugar de residencia en varias ocasiones, el creador del documental un día sintió la necesidad de encontrar su propia voz.

Fue justo entonces cuando se topó con los libros de Miguel Ángel Cabodevilla, un escritor que pasó más de 25 años estudiando y narrando sus aventuras en el Amazonas: "De algún modo me atrapó mucho y como estaba en ese momento de intentar encontrar mi propia voz, pues pensé que era una buen momento con todo el tiempo que tenía para ir e intentar contar una historia".

Aunque reconoce que no fue con un objetivo claro de qué quería conseguir con ello, afirma haberlo ido encontrado conforme iba conociendo a los lugareños: "La aventura empieza cuando todo sale mal y es lo que ocurre allá y es lo que fui grabando".

En mal momento... ¿o no?

Sin saber lo que se venía, Telmo Ibarburu se plantó en el Amazonas en enero de 2020. Allí, sin esperarlo, pasó la pandemia que arrasó el mundo entero. En esa zona se vivió de diferentes maneras porque "había pueblos que lo estaban llevando bastante bien porque decidieron aislarse en sus territorios" y otros como Quito o Guayaquil donde "la pandemia fue devastadora".

Por suerte, él se quedó en la isla de Pompeya, una zona lo suficientemente conectada para no quedar aislado y, a su vez, no tan grande como para vivir las terribles consecuencias del virus: "Ahí viví una realidad más o menos parecida a la que se estaba viviendo en el resto del mundo con los encierros y eso me dio mucho tiempo para pensar y plantear que quería hacer".

Pero de lo malo siempre se saca algo positivo, y gracias a la pandemia Telmo Ibarburu cambió todo el planteamiento de su documental, dejando de grabar lo que ocurría fuera para convertirse en un personaje de su propia película: "Empecé a crear relaciones entre una especie de personaje que yo me creo y el espacio de la selva que es lo que podía grabar".

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Una imagen irreal

En occidente hemos construido una imagen irreal sobre las tribus del Amazonas porque "llegamos a aquel mundo con una visión demasiado exotizada y que esas personas son algún tipo de ente sobrenatural que vive en una especie de armonía mística con la naturaleza".

Sin embargo, él descubrió una simpleza que la gente suele pasar por alto: "Simplemente son personas y lo que cambia es el contexto, obviamente la cultura. Somos muy distintos, pero en el fondo si entendí que todos queremos lo mismo".

Lo que quiere decir con esto es que ellos viven en el mismo mundo que nosotros, "quieren tener facilidades, vivir cómodos, estar tranquilos..." y cumplir sus sueños: "ellos lo que querían de mí era hacer un vídeo de turismo o incluso hacerle un videoclip a un chico joven que quiere ser cantante".

El problema con las petroleras

Desde que la amazonia ecuatorial entró en contacto con el mundo occidental existe un conflicto entre locales y petroleras por ver quién se queda con el control de los terrenos. Este problema, reflejado en Película nº1 a través de testimonios, ha llegado a sembrar la violencia en el lugar e incluso provocado guerras.

"Representa muy bien una de las grandes realidades de ese mundo que es esa tensión permanente entre las corporaciones que ven la selva como un producto del que sacar rédito y los pueblos que viven allá", explica Ibarburu, "se muestra esa especie de pelea tan descompensada por la que unos tienen la tierra pero otros tienen el conocimiento. Esas imágenes son muy potentes".

Las imágenes captadas

por la organización "Survival Internacional",

denuncian el impacto de las concesiones madereras

en las comunidades indígenas amazónicas.

Los Mashco Piro son una de las tribus aisladas

más numerosas del planeta.

Viven en una extensa región de Perú fronteriza con Brasil.

Son los últimos pueblos que no fueron colonizados

y que evitan relacionarse con las sociedades modernas.

En la cuenca del Amazonas

se calcula que hay 100 grupos en aislamiento voluntario.

no solo amenaza su entorno.

Además, entrar en contacto no autorizado

con personas ajenas a la comunidad pone en riesgo su salud.

"Porque estos contactos no autorizados

pueden terminar en el contagio de enfermedades

que no son endémicas de la zona".

Hace una década el gobierno de Perú

aprobó un plan para proteger sus derechos,

atender las necesidades de la tribu

mediante contactos esporádicos controlados

y para supervisar sus desplazamientos.

"A veces vienen y nos dicen:

hermano, no me hagas daño, no me dispares, deja la flecha".

Pero los activistas denuncian,

que los Mashco Piro

se alejan cada vez más de la selva tropical por la tala

y piden que se revoquen las licencias a las empresas.

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