'Don Lucio y el hermano Pío', la película de Pepe Isbert y Tony Leblanc que marcó a Ana Belén
- Tony Leblanc, José Isbert protagonizan la cinta de José A. Nieves Conde
- En este enlace puedes ver Don Lucio y el hermano Pío
De José Antonio Nieves Conde se dice que introdujo el neorrealismo en el cine español. No es un gran conocido para el público, pero sí es todo un referente para el sector cinematográfico: venerado y laureado por sus compañeros y premiado en festivales como San Sebastián o Valladolid, que le dedicó un ciclo monográfico y le otorgó la Espiga de oro. Entre sus películas destacan Todos somos necesarios, Surcos, Balarrasa, El diablo también llora y Don Lucio y el hermano Pío, protagonizada por Pepe Isbert y Tony Leblanc. Se estrenó en 1960 y es, para muchos, un retrato de la España de entonces.
Pepe Isbert interpreta al hermano Pío, que se dedica a pedir limosnas para unas monjas que dirigen un orfanato con 25 niños. Las donaciones son escasa y Pío coge de nuevo el tren para ir a Madrid y estar dos semanas recaudando dinero. Con él lleva una imagen del Niño Jesús, su carta de presentación en las casas de los protectores del convento. Pero en la capital se topa con Lucio, un ladronzuelo que intentará robarle la figura y quedarse con el 'negocio'.
Como en muchas de sus películas, José Antonio Nieves Conde maneja con soltura la cámara para hacer un retrato costumbrista, crítico y sincero: en esta ocasión a través de las vidas y personalidades de los vecinos de la corrala donde viven Lucio, su hermana y su sobrina.
Un reparto con mucho talento
Pepe Isbert interpreta al hermano Pío y Tony Leblanc es Lucio. Completan el reparto grandes de la escena como Gracita Morales, Montserrat Salvador, Tony Soler, José Calvo, José Morales, Pedro Porcel, Ana María Custodio, Addy Ventura, Lidia San Clemente (la niña), Manuel Arbó, Josefina Serratosa, Mary Paz Pondal, Margarita Lozano, Francisco Bernal y José Sepúlveda. Además, cuenta con la colaboración especial de Fernando Rey y Alfredo Mayo.
Cuando se estrenó Don Lucio y el hermano Pío, Pepe Isbert era uno de los actores más populares y reclamados. En ese año estrenó cinco películas, entre ellas El cochecito y Días de feria, en la que también trabajó Tony Leblanc.
El recuerdo de Ana Belén
El hermano Pío recorre la capital a pie y esto nos permite viajar en el tiempo a un Madrid del que todavía quedan huellas. En la película vemos lugares como la Estación de Atocha, el Puente de Segovia, la plaza del Ángel y calles como Ribera de Curtidores, Toledo, Cava Baja y Juan Bravo.
Casi 30 años después de su estreno, en 1989, llegaba a los cines El vuelo de la paloma, dirigida por José Luis García Sánchez y con Ana Belén entre los protagonistas. La película transcurre en Madrid, en la plaza del Conde de Barajas, y a la protagonista le cambia la vida cuando frente a su casa se empieza a grabar una serie sobre la Guerra Civil. "Esta película me recuerda a mi infancia, al día que vi el gran caos formado en la calle por el rodaje de Don Lucio y el hermano Pío", contó Ana Belén.
De la Falange al cine
José Antonio Nieves Conde nació en 1911 en Segovia y tuvo como profesor a Antonio Machado. Estaba estudiando secundaria cuando descubrió su pasión por el cine, pero su padre, militar, le envió a Madrid a estudiar derecho. Se afilió a la Falange, combatió en el Alzamiento Nacional y llegó a ser alférez. Tras la guerra decidió perseguir su sueño, primero como crítico de cine y guionista y luego como ayudante de dirección. Su primera película como director fue Senda ignorada, estrenada en 1946 y llegó a rodar veinticuatro películas. Con Balarrasa llegó a competir en el Festival de Cannes. Fernando Fernán Gómez, el protagonista, dijo que era uno de los mejores directores del cine español. Todos somos necesarios arrasó en el Festival de San Sebastián, donde logró cuatro premios: mejor película, mejor director, mejor guion y mejor actor, galardón que se llevó Alberto Closas.