El retrato grotesco de la corrupción política: curiosidades de 'Todos a la cárcel', de Luis García Berlanga
- Con esta película, estrenada en 1993, Berlanga ganó el único Goya de su carrera
- En este enlace puedes ver Todos a la cárcel, ya disponible en RTVE Play
Agustín González, José Luis López Vázquez, José Sacristán, José Sazatornil "Saza", Manuel Alexandre, Rafael Alonso, Luis Ciges, Marta Fernández Muro, Juan Luis Galiardo, Chus Lampreave, Eusebio Lázaro, Guillermo Montesinos, Mónica Randall, Miguel Rellán, Antonio Resines, José Sancho, Amparo Soler Leal, José María Tasso y un joven Santiago Segura. Luis García Berlanga cogió la batuta y dirigió a estos 19 grandes actores del cine español en Todos a la cárcel, considerada una relectura de La escopeta nacional, realizada 15 años antes.
"La primera habla de la corrupción política del tardofranquismo y esta película habla de la misma corrupción política, pero del relevo que vino después, nuevos políticos, nuevos empresarios y nuevos ricos, una panda de caraduras, sinvergüenzas y chapuceros que lo que hacen es perpetuar la picaresca de siempre", decía Elsa Fernández-Santos en 'Historia de nuestro cine', de RTVE. "No queremos que la banca meta la mano", dice el ministro. "Y nosotros no queremos que la meta el gobierno", dice el empresario.
Fin de la relación con Rafael Azcona
Todos a la cárcel marca el fin del tándem Berlanga-Azcona, y el guion lo hace el director con su hijo Jorge, con el que repetirá en su siguiente película París-Tumbuctú. Como en todo cine del valenciano, se trata de una película coral. "Igual yo no sé dirigir y lo que hago es poner dos mil personas delante de la cámara para que no se me note que no sé dirigir. Digo yo que debe ser por alguna razón similar. Quizá también porque soy pirotécnico, valenciano y eso ayuda”, decía Berlanga.
Mucho de habla de Cine Berlanguiano, expresión que, en el mismo programa, Elsa Fernández-Santos define como películas con una situación caótica, coral, disparatada, esperpéntica, grotesca y, a la vez, familiar, reconocible y verosímil.
Todos entre rejas
Aprovechando que en la cárcel se celebra el Día Internacional del Preso, un pequeño empresario de sanitarios, Artemis Bermejo, acude allí para intentar cobrar los 80 millones de pesetas que le debe la Administración Pública arrastra desde hace tiempo, pero quiere que le pongan el dinero en Panamá, para evadir impuestos. La fiesta la ha organizado Quintanilla, un tipo astuto que convierte el evento, en el que destaca una becerrada cómica, en un encuentro de políticos. Entre rejas coinciden autoridades, gentes de la cultura, empresarios y representantes de la Iglesia. Mientras, en el exterior, se prepara la fuga del mafioso Paolo Tornicelli, un influyente banquero italiano que maneja una red de delincuencia internacional. El director de la prisión es quien coordina la operación y cuenta con la ayuda de un banquero que también está en el festejo. Todos los personajes tienen sus propios intereses y lo que menos les importa son los presos. La situación termina explotando y se produce un motín: Tornicelli logra escapar, igual que el director de la prisión que se va junto a su amante, un joven transexual.
Este personaje lo interpreta un irreconocible David Delfín, el famoso diseñador fallecido en 2017 que luego vimos haciendo un cameo en Julieta, de Pedro Almodóvar. Al mafioso italiano Paolo Tornicelli lo interpreta el famoso artista Torrebruno.
Notas de rodaje
La película se rodó en Valencia, la tierra del director. La prisión es cárcel La Modelo y para convertirla en plató de rodaje hubo que trasladar a los presos a Los internos habían la nueva prisión en Picassent. El hospital que vemos es la clínica Virgen del consuelo. En la banda sonora destacan dos temas 'Todos a la cárcel', cantada por Merenguito y su grupo flamenco, y 'Tractor amarillo', interpretada por Zapato veloz.
Muchos fueron los que se alarmaron, ya que la película critica con humor tanto a la Administración pública como al gobierno socialista, pero el director salió al paso de los comentarios con la cabeza bien alta. "He echado mano de la ternura y el humor para hacer una vivisección de esta sociedad en la que me ha tocado vivir y que aborrezco. No es malo que sea más duro o que el dardo sea más ácido o profundo, porque trato, de una manera muy entrañable a mis supuestos enemigos. Espero que tengan el mismo sentido del humor al ver la película que el que yo he tenido al realizarla".
Los últimos años de Berlanga
Se estrenó el 22 de diciembre de 1993, el día de la Lotería de Navidad, y al director le tocó el gordo un poco más tarde: ganó el Goya a la Mejor película y Mejor director y, además, la película se llevó el cabezón a Mejor sonido. Fue una gala muy especial: Berlanga no tenía ningún Goya y, además, fue él el encargado de entregar el premio de honor a Tony Leblanc, Han pasado 50 años y la cinta conserva su frescura e irreverencia, también su tono corrosivo y, a veces, ácido.
Todos a la cárcel fue la penúltima película que rodó Berlanga. Habían pasado seis años desde Moros y cristianos y terminó su carrera con París-Tombuctú, estrenada en 1999. Tres años después sorprendió con el cortometraje El sueño de la maestra, con guion propio, y con Luisa Martín y Santiago Segura al frente del reparto. El cineasta falleció el 13 de noviembre de 2010 a los 89 años. Con Todos a la cárcel se amplía el catálogo de RTVE Play, en el que han entrado títulos como Don Lucio y el hermano Pío, Felices 140, El rey Peret, Les doy un año.