¿Por qué Malena Alterio y Julián López odian el verano?

• ¿Cómo reaccionarías si al llegar al apartamento de tus vacaciones debes compartirlo con otras dos familias?
• La película se puede ver en cines a partir del viernes 23 de agosto

Ambos protagonizan esta veraniega comedia junto a Kira Miró, Jordi Sánchez, María Botto o Roberto Álamo, entre otros.

Después de meses trabajando, llega el verano y a todos nos apetece desconectar. ¿Cuál es un buen lugar para desconectar? A priori, las islas Canarias tienen todo para hacernos olvidar los problemas cotidianos por unos días pero en vacaciones las cosas también salen mal. ¿Te imaginas llegar a tu alojamiento vacacional y encontrarte con otras dos familias?

Mañana más - 'Odio el verano', con Malena Alterio y Julián López - escuchar ahora

Malena Alterio y Julián López visitan Mañana más para presentar Odio el verano, la nueva comedia en la que trabajan juntos. La película de Fernando García-Ruiz cuenta la historia de cómo un error de una agencia puede desembocar en que tres familias totalmente desconocidas convivan en una apartada casa de las Islas Canarias. La actriz argentina encarnará a una tarotista "de barrio" mientras que el actor conquense hará las veces de un cirujano "pijo". "Es muy divertido hacer papeles alejados de lo que tú eres y de hecho, es lo que siempre más te gusta y lo que más disfrutas", explica Julián sobre los papeles de ambos en la película que se estrena el 23 de agosto en cines.

El elenco de este filme también cuenta con Kira Miró, Jordi Sánchez, María Botto, Roberto Álamo, Mariano Venancio o Javier Lera, entre otros.

¿Qué te lleva a odiar el verano?

Malena odia ese calor sofocante en las noches de verano que complica la tarea de dormir y Julián también se centra en la noche pero para hablarnos de la molestia que suponen las moscas y los mosquitos. Pero sus personajes sufren algo aún peor.

Calatrava es un cirujano estético de buena familia y Vicky se dedica a las redes sociales así que ambos decidieron darse un respiro para poder disfrutar de sus hijos en una apartada casa a la que se llevan a su asistenta. Torres y Fátima son propietarios de una charcutería y deciden desconectar en las islas junto a su hija. Alonso trabaja como barrendero y junto a Marisa, su mujer, han alquilado una casa en Canarias para poder descansar junto a su gran familia. Todos llegaron muy contentos pero el problema viene porque todos lo hicieron a la vez. La agencia cometió un grave error y las tres familias tienen alquilada la propiedad los mismos días y ninguno quiere renunciar a sus vacaciones. La casa es grande y creen que pueden convivir los unos con los otros a pesar de sus diferencias pero, se equivocan.

De izquierda a derecha: la familia de Calatrava y Vicky, la familia de Torres y Fátima y por último, la familia de Alonso y Marisa.

Malena Alterio, una tarostista y un año para recordar

La actriz argentina se preparó este papel hace cosa de un año y lo hizo con una coach tarotista a pesar de que siempre le ha dado "yuyu" el tema de las cartas y el futuro. Malena la advirtió de que si veía algo malo en su futuro, no se lo dijera. «Yo tenía por estrenar dos películas, que han ido muy bien y no sabéis las cosas que me decía, las clavó. Decía: "yo veo aquí un éxito pero muy grande, a nivel casi mundial"», explica la actriz sobre cómo predijo su futuro aquella mujer.

Han pasado bastantes meses desde aquello y en este tiempo, ha ganado un premio Feroz, un premio Forqué y un premio Goya por su interpretación en Que nadie duerma. ¡Casi nada!

Malena nos confiesa que lo ha vivido con mucha alegría, orgullosa y feliz por cómo lo han vivido sus seres cercanos. "Es como si hubiera sido mi cumpleaños durante todo el año", explica la actriz. Ella viene de una familia de actores que conoce bien este mundillo y tratan de no creerse ni lo bueno ni lo malo: "es un oficio que hoy estás muy de moda y te llama mucha gente pero igual mañana no. Hay mucha gente que ha ganado muchos premios y luego no trabaja tanto".

Malena seguirá trabajando porque ella nunca pasa de moda y porque los premios no son más que algo que llevaba mucho tiempo mereciendo.