Aprendemos sobre la curiosidad de la mano de Teresa Viejo
- La comunicadora explica qué es la curiosidad, qué la destruye y cómo despertarla
- En su pasado profesional se cruzó con grandes periodistas como Mª Teresa Campos y Jesús Hermida gracias a su curiosidad
La periodista Teresa Viejo emprendió hace un tiempo un camino de desarrollo personal que le permitió indagar sobre cómo somos. Ahora se dedica a la divulgación sobre lo que se considera una de las grandes fortalezas del ser humano: la curiosidad. La comunicadora nos habla sobre ella en Íntimo y personal.
¿Qué es la curiosidad?
Muchas veces confundimos la curiosidad con ese interés por entrometerse en la vida de los demás. Sin embargo, el significado de esta palabra no tiene nada tiene que ver el burdo cotilleo.
Suele ocurrir sobre todo en España, señala Teresa Viejo, porque en otros países europeos como Inglaterra o Alemania la curiosidad está relacionada con la investigación y el crecimiento del ser humano a través de la incorporación de nuevos conocimientos.
Existen distintos tipos
"La curiosidad no es monolítica", afirma la periodista. Esto quiere decir que las personas apasionadas por los deportes de riesgo, como puede ser la escalada, tienen "una alta puntuación en la dimensión de la curiosidad adrenalina, como la llamo yo, que es vivir experiencias al límite", señala Teresa Viejo.
Si por el contrario, eres una persona más tranquila pero te gusta conversar con las personas y conocer cómo se sienten estaríamos hablando de la curiosidad empática: "tratar de comprender, identificarte con ese sentimiento que tiene la persona y también facilitar que se siente mejor".
¿Cómo fue trabajar con Mª Teresa Campos y Jesús Hermida?
Compartir trabajo con dos grandes de la comunicación como Mª Teresa Campos y Jesús Hermida supuso todo un festín para su curiosidad. De hecho, fue su deseo de aprender lo que le impulsó a preguntar directamente a la periodista si podía trabajar con ella.
"Me pasé al directo y le dije 'Mira, yo quiero aprender porque es verdad que viajo mucho y hablo con artistas famosos pero, ¿qué es esto de un magazine?, ¿un directo?... Yo quiero vivir un directo' y me dijo 'Vente aquí y aquí aprenderás'", recuerda Teresa Viejo.
En cuanto a Jesús Hermida, la periodista le define como "un hombre con una sensibilidad exquisita" que en un principio presentaba una coraza. Sin embargo, confiesa haber comprendido con el tiempo que su dureza era el reflejo de "un hombre con un talento superlativo para identificar a su vez el talento".
En el ámbito de la comunicación, afirma Teresa Viejo, es especialmente importante el tener un mentor, alguien más senior que acompañe a una persona con grandes habilidades pero con insuficiente experiencia.
El empacho de curiosidad por la información durante Interviú
Querer estar informado es una actividad "estricta y te esclaviza porque en cuanto que te desconectas de la información surge algo nuevo que complementa o redirige lo que tú ya conocías", confiesa la periodista.
En la época en la que era directora de Interviú, admite haber sentido que no se podía perder nada y que debía estar hiperconectada. Claro, consecuentemente esto le generaba un nivel de estrés que ella define como "adaptativo" pero a su vez "oxidativo".
¿La sobreinformación es enemiga de la curiosidad?
La sobrecarga informativa típica de este momento no es que sea enemiga de la curiosidad, más bien la "canibaliza", señala Teresa Viejo. "Lo que sucede es que nos autoengañamos pensando que estamos optimizando la curiosidad y la curiosidad necesita un espacio mucho más libre, necesita actuar de una forma intuitiva, no porque algo externo te dirija hacia dónde vas a caminar".
A lo largo del s. XX y el s.XXI se han hecho numerosos estudios que investigan cuándo surge la curiosidad en el ser humano -que es cuando nosotros mismos capitaneamos nuestra atención- y cuándo son los elementos externos los que dirigen nuestra atención. "Yo creo que hay que tener siempre un equilibrio porque si no, no estamos educando a nuestra curiosidad", apunta la periodista.
Lo que mata la curiosidad
La periodista lo tiene claro: los prejuicios y los juicios. Cuando ponemos etiquetas sin conocer a las personas al final asumes sin pararte a descubrirlas, por eso es tan importante para ella su Fundación Diversidad cuyo lema es "Unidos en la diversidad".
Si somos diversos en sexo, género, origen, formación y gustos es positivo porque nos paramos a saber y conocer, pero "si yo tengo un prejuicio o rechazo a quien no se parece a mí entonces estoy matando la curiosidad".
Otro factor sería nuestro sistema actual porque "no estimula lo suficiente la curiosidad". De hecho, hay muchos profesores que se han acercado a preguntarle a Teresa Viejo qué podían hacer con pocos recursos para conseguir potenciar la curiosidad en clase. Una de sus respuestas son los juegos ya que "estimulan áreas del cerebro que alimentan esa curiosidad", sin embargo es consciente de que "en las escuelas tradicionales nos movemos en parámetros muy complicados".
Siguiendo lo que dice la neurociencia, la periodista aconseja reducir el uso de las pantallas en las aulas: "Los niños tienen que llegar a la búsqueda de determinada información por sí mismos, buscando en los libros, contactando con la naturaleza, preguntándose a ellos mismos, aprendiendo a preguntar al maestro..."
¿Cómo despertar nuestra curiosidad?
"Solo con observar ya estamos dejando paso a la curiosidad". Parece muy sencillo pero, si te pedimos que digas 10 cosas rojas que tengas en tu habitación, a pesar de que te la sepas de memoria, probablemente tengas que pararte a observar ese habitáculo para poder decir todas.
Otro de los consejos de Teresa Viejo sería "observar con el oído". ¿Esto qué quiere decir? Ni más ni menos que escuchar de forma activa, que es algo que muchas veces pasamos por alto: "No estemos con el runrún de 'A ver si se calla y yo puedo hablar.'"