La exposición principal de la bienal de Venecia 2024 será de nuevo protagonista de Metrópolis
- ‘Extranjeros en todas partes’ es el título de la 60ª edición de la Bienal de Venecia, comisariada por Adriano Pedrosa y abierta al público hasta el 24 de noviembre
- El primer capítulo dedicado a la Bienal se central en la exposición central, se reemite en Metrópolis el lunes 2 de septiembre a las 00.55h en La 2
Para concluir el ciclo de reemisiones de verano de Metrópolis, el programa recupera los dos capítulos que dedicó a la reciente Bienal de Venecia, que permanece abierta al público hasta el próximo 24 de noviembre. En este primer capítulo que se reemite esta semana, ‘Metrópolis’ ofrece un recorrido por la exposición ‘Extranjeros en todas partes’, en la que Adriano Pedrosa ha reunido a más de 300 artistas, en su mayoría procedentes del Sur Global, que han quedado excluidos del canon artístico dominante configurado entre Europa y Norteamérica. Pedrosa es el primer latinoamericano y el primer representante del colectivo LGTBIQ+ encargado de comisariar la veterana bienal.
El título de esta última edición está inspirado en un proyecto de Claire Fontaine. Extranjeros en todas partes alude a la ubicuidad de los extranjeros en un mundo globalizado, normalizando así la condición de migración entre países. Este fenómeno es causa tanto de la riqueza histórica como de los problemas actuales de Venecia, cuyos visitantes extranjeros diarios ya duplican su población. En una segunda acepción, el título de la exposición central de la 60ª edición de la Bienal de Venecia se refiere, además, a las personas excluidas estén donde estén, ya sea por no formar parte del patriarcado heterosexual blanco o por pertenecer a uno de los muchos pueblos originarios colonizados e invisibilizados.
Migrantes
Migrantes son las dos mujeres galardonadas con el León de Oro por su trayectoria artística: Nil Yalter, artista turca autodidacta que vive en París desde 1965, expone dos obras emblemáticas enfocadas en la problemática de los inmigrantes; y Anna Maria Maiolino, italiana afincada desde 1960 en Brasil, presenta una instalación site-specific realizada con arcilla. A pesar de la carrera consolidada de las dos veteranas artistas, esta es su primera participación en la bienal.
A lado de ‘Foreigners Everywhere’ (desde 2004) de Claire Fontaine, una serie de neones en los que el colectivo ha traducido a más de 50 idiomas el nombre de un grupo de lucha contra el racismo y la xenofobia activo en Torino a principios de milenio, se muestran trabajos que tratan distintos aspectos de las problemáticas inherentes a la migración. Bouchra Khalili presenta en ‘The Constellation Series’ (2011) los recorridos y experiencias narradas por migrantes en su intento de llegar a Europa; el ‘Refugee Astronaut’ (desde 2015) de Yinka Shonibare está equipado no para conquistar el espacio, sino para sobrevivir frente a la crisis ecológica y los retos de todo desplazamiento forzoso; y Teresa Margolles muestra en su ‘Tela Venezuelana’ (2019) la silueta dibujada por la sangre secada de un joven migrante venezolano muerto al cruzar la frontera con Colombia.
Cuestiones que brillan por su ausencia en los discursos xenófobos son los motivos y los efectos de la migración. ‘If the Olive Trees Knew...’ (2023) es el título de uno de los poéticos tapices en los que, inspirándose en los olivos de su abuela en Benghazi, la artista libia afincada en El Cairo Nour Jaouda entreteje destrucción, desarraigo y regeneración. En la misma línea, la artista palestina residente en Arabia Saudí Dana Awartani ha zurcido los agujeros que cartografían lugares históricos del mundo árabe destruidos, en las tiras de seda que componen la instalación ‘Come, let me heal your wounds, let me mend your broken bones’ (2024).
Disidentes sexuales
También desde Oriente Próximo, Omar Mismar refleja actos violentos acontecidos en Siria trasladándolos a mosaicos, a la vez que reta los contenidos tradicionales de esta técnica en piezas como ‘Two Unidentified Lovers in a Mirror’ (2023). Otra técnica tradicional es la empleada por el artista chino Xiyadie, que plasma en obras de papel recortado y teñido como ‘Kaiyang’ (2021) o ‘Sewn’ (1999) la vida queer en la China actual y el proceso de autoaceptación de su sexualidad, respectivamente.
La violencia patriarcal es reflejada en las videoinstalaciones ‘Personal Accounts’ (2024), donde Gabrielle Goliath ha reducido a elementos paralingüísticos los testimonios de sus víctimas; y ‘Falling Reversely’ (2021-2024) en la que Isaac Chong Wai propone, a partir de su propia experiencia, una reflexión sobre el papel de la comunidad civil ante actos de agresión hacia migrantes e integrantes del colectivo LGTBIQ+.
Las iconografías impuestas por el patriarcado se ven subvertidas en la instalación ‘Prêt-á-patria’ (2021), donde Bárbara Sánchez-Kane socava los símbolos hegemónicos del poder y de la masculinidad mediante el rediseño del uniforme militar mexicano; y en las ‘Vírgenes Chola’ (2022-2023), una serie de acuarelas en la que La Chola Poblete alude a la identificación de la Virgen con la ancestral diosa Pachamama de los pueblos originarios de América del Sur mezclando motivos religiosos, abstractos y del arte pop.
Pueblos invisibilizados
Otros representantes de la expresión artística indígena sudamericana son el colectivo MAHKU (Movimento dos Artistas Huni Kuin) cuyo mural Kapewë-pukeni/Caimán puente (2024) relata, en la fachada del Pabellón Central de los Giardini, el mito del caimán que facilitó el pasaje entre Asia y América a través del Estrecho de Bering; los artistas André Taniki, Joseca Mokahesi, Santiago y Rember Yahuarcani de los pueblos amazónicos yanomami y uitoto que ofrecen al visitante diversos modos distintos de percibir el mundo. Como posdata, Iván Argote convierte la instalación ‘Descanso’ (2024) en hábitat para plantas autóctonas e importadas a la estatua de Cristóbal Colón.
Los pueblos de Nueva Zelanda y Australia están representados por Mataaho, un colectivo de mujeres artistas maorí que, con la intervención espacial ‘Takapau’ (2022), sumergen al espectador en un juego de luces y sombras; y la artista aborigen Naminapu Maymuru-White, cuya serie de cuadros ‘Mayaŋura Malaŋu Milŋ’Milŋ/Stars Reflected in the River’ (2023) refleja el Milŋiyawuy, concepto que en la tradición de los yolŋu representa tanto el río del mismo nombre como la Vía Láctea.
Los paisajes de Norteamérica centran la obra de la artista navajo Emmi Whitehorse, que en series como ‘Typography of Standing Ruins’ (2024) representa la cosmovisión de su pueblo basada en la conexión entre las personas y la tierra y los efectos de su ruptura; y de Kay WalkingStick, hija de madre escocesa-irlandesa y padre cheroqui, que inserta motivos tradicionales de los pueblos originarios norteamericanos en algunos de los paisajes más emblemáticos del continente, evocando imaginarios, relatos y realidades divergentes, pero también la necesidad de coexistencia.
Nuevos paisajes se configuran también a partir de la serie ‘Keepers of the Krown’ (2024) de Lauren Halsey que, con sus monumentales columnas dedicadas a miembros de la comunidad afroamericana de Los Ángeles, esboza un futuro imaginario inclusivo. La 60ª edición de la Bienal de Venecia se puede visitar hasta el 24 noviembre de 2024.