Luis Tosar y Leonor Watling, unos 'Inconscientes' que viven una loca aventura de tintes freudianos
- La película de Joaquín Oristrell se ambienta en la Barcelona de 1913
- En este enlace puedes ver Inconscientes, ya disponible en RTVE Play
Alma, una mujer moderna y adelantada a su tiempo, es la hija del doctor Mira, el neurocirujano más prestigioso del país. Su marido, León Pardo, también es médico, está especializado en psiquiatría y ha conocido en Viena a Sigmund Freud, que escandaliza y despierta admiración a partes iguales. Un día Alma llega a casa y encuentra a su esposo llorando y le dice que se va de casa, dejándola sola en un momento delicado para ella: está en la última fase de su embarazo. Ella, lejos de quedarse llorando en casa, pide ayuda a su cuñado, Salvador, y se lanzan a buscarlo, en plan detectives, siguiendo un manuscrito de histeria y sexualidad femenina basado en cuatro pacientes: una actriz con manía persecutoria, una psicótica que intentó asesinar a su marido, una mujer con grave crisis de identidad sexual y una desconocida que ha descubierto en su pasado un terrible. Pero Salvador sabe que ayudar a Alma le puede traer problemas: lleva mucho tiempo enamorado en secreto de ella.
La gran familia de Inconscientes
Alma es el personaje que interpreta Leonor Watling y su cuñado, Salvador, es el personaje de Luis Tosar. El resto del equipo artístico lo forman Alex Brendemühl, como el doctor León, Juanjo Puigcorbé que interpreta al doctor Mira, Mercedes Sampietro como la señora Mingarro y Nuria Prims como Olivia. Ferrán Rañé (Benito en Saben aquell) y Marieta Orozco (Goya a Actriz Revelación por Barrio) también tienen un papel en la película.
Uno de los reyes de la comedia
El director Joaquín Oristrell elaboró también el guion junto a Dominic Harare y Teresa Pelegri, mezclando temas como la hipnosis, el amor y los tabúes de la época. Cada página desprende humor y cada frase, ingenio. Oristrell era uno de los guionistas de comedia mejor valorados en el cine español -ganó el Goya por Todos los hombres sois iguales- cuando decidió dar el salto a la dirección. Debutó en 1997 con ¿De qué se ríen las mujeres? y luego hizo Novios, Sin vergüenza e Inconscientes.
Rodando en lugares con historia
La película Inconscientes se rodó en Barcelona y lugares cercanos como Argentona, San Esteve de Ses Rovires y Caldes de Montbui. De la capital catalana destaca el Hotel Granvía, un antiguo palacete del siglo XIX en el que también se han rodado La silla y 23F: El día más difícil del Rey, entre otras ficciones. Otro de los lugares con historia es la herboristería del Rei, fundada en 1818 en la calle del Vidre número 1: sus alacenas en verde inglés y puertas de cristal con ménsulas y sus cajones pintados con acuarela se ven en la película. Salvador Dalí fue uno de sus ilustres clientes, aunque los más fieles eran los cantantes del Liceu, que acudían a buscar remedios para cuidar sus gargantas.
A la moda de 1913
Tanto la peluquería y el maquillaje como el vestuario también invitan a viajar en el tiempo. La moda de 1913 queda perfectamente retratada gracias a la labor de Sabine Daigeler. La alemana es una de las figurinistas más reclamadas del sector y trabaja tanto en Europa como en Estados Unidos. En su currículo vemos películas como 1492: La conquista del paraíso, de Ridley Scott, y La casa de los espíritus, de Bille August. Su carrera tiene un fuerte vínculo con España, especialmente con Pedro Almodóvar con quien trabajó enVolver y Todo sobre mi madre. Por ambas películas estuvo nominada al Goya, premio al que también optó por Princesas e Inconscientes. También firmó el vestuario de Abuela de verano, la serie de Rosa María Sardá que RTVE Play recuperó tras la muerte de Rosa Regás, autora del libro en el que se inspira la ficción.
Además de la nominación a Mejor vestuario, la cinta de Oristrell compitió en otras categorías: Mejor guion original, Mejor actriz de reparto (para Mercedes Sampietro), Mejor música Original (Sergio Moure) y Mejor maquillaje y peluquería (Karmele Soler y Paco Rodríguez)
Alfonso XIII, fanático del cine porno
El personaje de la actriz, la primera pista que siguen Alma y Salvador, tiene mucha historia. Es actriz de películas pornográficas, practica el sadomasoquismo y además es amante del rey, al que profesa una sólida lealtad. Inconscientes no nos lleva a 1913, cuando Alfonso XIII era el rey de España. La vida del monarca ha hecho correr ríos de tinta, sobre todo lo referido a sus amantes (entre ellas la actriz Carmen Ruiz Moragas) y gustos cinéfilos por los que se le apodó "El rey Playboy".
La historia nos dice que las primeras cintas pornográficas que hubo el país las encargó Alfonso XIII que fue, además, el primer gran promotor de género cinematográfico. “Y no se le ocurrió otra cosa que acudir a dos pioneros del cine que vivían en Valencia, que eran los hermanos Baños. Dos señores tremendamente católicos, de misa y rezo que, de repente, se encontraron con esos encargos”, contaba Fernando Trueba en Historias de nuestro cine. El confesor, de Ramón de Baños, rodada en 1920 podría ser considerada la primera película porno española.