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MasterChef Celebrity 9 | Pelayo salva a su equipo y se corona como mejor aspirante de exteriores

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Pelayo Díaz se emociona al ser el mejor en la prueba por equipos

"Menos mal que ha habido alguien con un poquito de lucidez, que ha sido Pelayo". Así empezó Pepe Rodríguez la valoración del equipo azul en el primer cocinado de exteriores de MasterChef Celebrity 9. Y es que a pesar de la desorganización inicial del capitán, Raúl Gómez, las instrucciones del estilista con el bacalao fueron más que acertadas y desatascó el cocinado al completo. Este gesto reorganizó al grupo y le hizo recuperar la confianza para terminar ganando la prueba. 

La noche no empezó bien para Pelayo, ya que confesó que su relación con la comida no era de disfrute. Incluso aseguró que por él, se alimentaria si pudiera con una pastilla que le aportara los nutrientes necesarios. Eso no gustó a los jueces y Pelayo se propuso utilizar MasterChef para cambiar su percepción. Y comenzó a hacerlo muy pronto. En la prueba de exteriores, el equipo azul formado por Raúl, María, Hiba, Pelayo, Pocholo, Pitingo y Rubén Ochandiano, no comenzó con buen pie. El bacalao, el elemento central de su plato principal, les dio muchos problemas. Solo las instrucciones de Pelayo al respecto consiguieron centrar las tareas y reorganizar el cocinado para terminar esquivando la prueba de expulsión. 

¿El tapadillo de la edición?

Tras conocer el veredicto final y ya con el equipo azul salvado, los jueces nombraron a Pelayo como mejor aspirante de la prueba. Lleno de felicidad, el estilista no quiso caer en la euforia: "No quiero que penséis que yo sé. Sinceramente creo que este conocimiento me viene por haber viajado por el mundo. Yo no cocinaba nada antes de llegar a MasterChef y me estoy dejando llevar por mis instintos, tendré que escuchar más al Pelayo interior". 

Ya con la alegría digerida y después de una reflexión consigo mismo, Pelayo reconoció que de verse en otra situación similar en la prueba por equipos no sabría cómo actuar: "Le he estado dando vueltas a si la próxima vez tengo que callarme o no, porque esta vez he acertado pero ¿y si llego a decir la mayor barbaridad del mundo y me hacen caso y llegamos aquí con el delantal negro?. No estoy acostumbrado a que la gente me de una palmadita en la espalda y me diga que lo he hecho bien".

En este punto Pepe intervino para decir que en su trabajo le habrán dedicado buenas palabras en más de una ocasión. Y fue cuando Pelayo dejó una potente reflexión: "Yo soy de los que piensa que hago mi trabajo no para recibir premios ni para recibir aplausos. Hago mi trabajo porque me gusta. Y porque no podría hacer otra cosa. Aunque sabría: he puesto copas, he limpiado baños, he sido dependiente, he sido escaparatista, he trabajado en la puerta de una discoteca, etc. Hice todo eso con tal de poder estudiar mi carrera en Londres que es lo que quería hacer. No se me han caído los anillos. Por eso sé que si se me acaba el mundo de las redes o de la moda, volvería a hacer lo que hice para poder vivir".