La Moderna: un compromiso roto y una nueva pedida de mano
- Don Fermín se compromete con Lázara
- Salvita se enfrenta a Vanessa por Marta
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La Moderna está llegando al final de su segunda temporada y no está dejando indiferente a nadie. El ritmo que está tomando la serie te obliga a ver todos y cada uno de los capítulos de principio a fin, y es que están pasando tantas cosas, que cada minuto vale oro en la trama. Sin ir más lejos, en el día de hoy ha tenido lugar un compromiso, el del dueño del salón de té, y otro se ha roto. ¿Quién habrá sido? ¡Te contamos todos los detalles!
Don Fermín se compromete con Lázara
El plan de Lázara siempre fue este: casarse con don Fermín. Desde el principio, doña Lázara dejó claro que ella venía a marcar la diferencia con sus compañeros. Quería que la tratasen de doña, no quería hacer amigos y venía dispuesta a ascender paso a paso hasta llegar a la cima. Así fue como pasó de dependienta, a encargada adjunta, para después convertirse en la gerente del local por encima de Teresa y Cañete.
Doña Lázara no jugó limpio, de hecho, se encargó de preparar los planes más enrevesados para poner a Teresa en un aprieto y obligar a Fermín a ascenderla. Recordamos que incluso llegó a provocar que Teresa se cortase con los cristales de una bombilla que la propia Lázara explotó y metió en el bolso de la encargada.
Fue un plan infalible, puesto que rápidamente don Fermín decidió subirla de puesto hasta convertirse en su mano derecha “para descargar a Teresa de trabajo”. Así, doña Lázara trabajó mano a mano con el dueño del salón de té. Comenzaron a compartir despacho y eso provocó más acercamientos entre ambos.
La encargada fue dando, poco a poco, pasos en su relación. Primero le confesó los nuevos sentimientos que estaban naciendo en su interior, después aprovechó un instante a sola en La Moderna para darle un beso en la mejilla, y finalmente, se fue acercando a sus sobrinas, Laurita e Inés, para ganar terreno y hacer planes juntos.
Han pasado por varios baches recientemente, incluso llegaron a cortar después de anunciar su relación a los empleados, pero parece que don Fermín está completamente ensimismado con Lázara y ha decidido dar un paso más en su relación. Con algo de torpeza, don Fermín le ha pedido matrimonio a la gerente de La Moderna.
“Ayer tuve que usar toda mi capacidad de persuasión para convencer a mi vecino, un joyero, de que me tenía que hacer un encargo en menos de 24 horas, y doy fe que lo ha hecho”, le ha dicho don Fermín. “Pues no sé lo que tiene que ver conmigo”, le ha respondido Lázara. “¿Puedes probarte esto? Espero que sea de tu medida porque es para ti”, ha dicho Fermín sacando un anillo de la caja y entregándoselo a Lázara. “No, no, creo que lo estoy haciendo mal”, ha seguido el dueño de La Moderna mientras le retiraba el anillo de su mano. “Antes tengo que hacerte una pregunta. Lázara, ¿quieres casarte conmigo?”, le ha preguntado finalmente.
Lázara se ha mostrado muy ilusionada, sobre todo viendo como su plan se cumplía. “Tendría que habértelo dicho en una cena a la luz de las velas, pero aquí es donde comenzó nuestro amor y es donde quiero que continúe. Así que, Lázara, ¿quieres ser mi esposa?”, le ha preguntado de nuevo don Fermín. “Claro, nada me gustaría más”, le ha contestado Lázara visiblemente emocionada.
Salvita rompe su compromiso con Vanessa
Vanessa, la prometida de Salvita, ha vuelto a visitar las galerías del brazo con el librero y no ha dudado en aprovechar la ocasión de intentar pisotear de nuevo a Martita. Las dos se han encontrado en la terraza de La Moderna y Vanessa ha vuelto al ataque. “¡Qué triste debe ser tan pobre y tan poco agraciada! Tengo curiosidad por saber qué te motiva a levantarte cada mañana sabiendo que, hagas lo que hagas, nunca dejarás de ser lo que eres”, le ha dicho Vanessa para provocar a Marta. “¿Y sabes lo que me pregunto yo? Como una dama tan sofisticada se toma las molestias en intentar insultarme, y digo intentar porque no insulta quien quiere sino quien puede”, le ha respondido Marta. “Sí, soy una fregona y estoy muy orgullosa de serlo, igual que lo seré cuando termine mis estudios y sea una maestra”, ha seguido Marta.
Vanessa ha intentado ridiculizarla y le ha ordenado que no vuelva a replicarla, pero Marta es mucha Marta y ha perseguido a Vanessa para dejarle claro quién manda. “Supongo que te sorprenderá saber que esforzándose una pueda conseguir lo que se proponga. Una señoritinga como usted que nunca ha tenido que luchar por nada y que solo aspira a ser una esposa sin oficio ni beneficio, pues le sonará a chino”, le ha dicho Martita a la prometida de su novio.
“Bueno, esto ya es demasiado. ¿Salvador no vas a decir nada? ¿Vas a permitir que esta pedigüeña insulte impunemente a tu prometida? Estoy esperando que la pongas en su sitio”, le ha dicho a Salvita gritando en la terraza delante de todos. “Tienes razón. Marta, creo que ya es hora de ponerte en su sitio, y resulta que Marta está muy por encima de ti”, le ha dicho a Vanessa, solo antes de darle un beso.
Salvita y Martita se han quedado a solas tras la espantada de Vanessa, que se ha marchado amenazándoles a ambos por lo que acababa de pasar. La pareja ha decidido luchar por su relación a pesar de lo que puedan decir Vanessa o don Salvador, pero no sabemos si el dueño de la librería será tan comprensivo con el comportamiento de su hijo para olvidarlo todo o alguno de los dos sufrirá un castigo.