¿Pedro Piqueras ha caído alguna vez en un bulo?

• Pedro Piqueras, con una larga trayectoria profesional, profundiza en un tema preocupante: los bulos
• El periodista confiesa cuál es la fake new que más le ha marcado en sus 50 años de carrera

Pedro Piqueras nos habla sobre los bulos en su primera sección

Con motivo del polémico debate entre Kamala Harris y Donald Trump, el periodista Pedro Piqueras dedica su primera sección en No es un día cualquiera a un tema que nos preocupa enormemente: la propagación de los bulos. ¿Qué sabe sobre ellos un profesional dedicado a la información durante 50 años?, ¿están a salvo periodistas como él de creérselos?

No es un día cualquiera - "A mi manera más o menos" con Pedro Piqueras: la lacra de los bulos- Escuchar ahora

¿Por qué calan tan hondo los bulos?

Las fake news suelen tener un gran impacto en nosotros, sobre todo cuando "llega de parte de alguien que coincide contigo o te dirige" porque "te lo crees con firmeza", asegura Pirqueras.

No existe la verdad absoluta, ese es el fiel pensamiento del periodista. Por lo que la sociedad se divide en grupos de opinión liderados por gurús cada vez más extremistas que aprovechan el poco tiempo que destinamos a informarnos propiamente para colarnos sus mensajes.

Esto, sumado al nulo espacio dedicado a pensar y reflexionar en nuestro día y a la preferencia de algunas personas de creer lo que les están diciendo, son las razones por las que a día de hoy nos creemos tantos bulos, señala el periodista.

Herramientas contra las fake news

Pepa Fernández, representando a todos los oyentes, se pregunta: ¿cómo podemos combatir los bulos? El colaborador de No es un día cualquiera destaca la gran labor de agencias dedicadas a contrastar la información, como por ejemplo VerificaRTVE, EFE Verifica, Newtral o Maldita.es.

"Hay quien dice que, a veces, son verificaciones parte", apunta Piqueras, "pero cuando hay alguna información sobre la que podemos tener dudas, es bueno consultar lo que dicen". El periodista reconoce haber acudido a ellas en más de una ocasión y asegura haber encontrado casi siempre respuestas.

Otra cosa es que las personas quieran verificar lo que escuchan y leen: "Creo que muchos sí, pero algunos tal vez no, prefieren creer la patraña más conveniente. Esos bulos tienen un componente más emocional, como en el caso de Trump, y se dirigen al corazón, no al cerebro".

El bulo que más le pesa a Pedro Piqueras

Que tire la primera piedra la persona que jamás se haya creído una fake new. Hasta a Pedro Piqueras, quien lleva en el periodismo alrededor de 50 años, le han colado algún que otro bulo.

"De algunos no me acuerdo porque puede que sean insignificantes, pero quizá el que más dolor me produjo fue hace mucho tiempo. Se trataba de una falsedad cruel", confiesa el colaborador.

Piqueras se refiere al caso Arny, en el cual se implicó a personajes famosos de los medios de comunicación y a un juez de menores en un supuesto caso de prostitución de jóvenes que no alcanzaban la mayoría de edad en un club de Sevilla. "Aquello fue una vergüenza", señala el periodista.

Pasó en 1995, pero Piqueras lo recuerda como si fuese ayer: "Llenó informativos de televisión, páginas de periódicos, minutos de radio, programas de televisión... y fue un calvario para muchos". Además, algunos de los supuestos acusados eran compañeros del colaborador, por lo que confiesa que "el asunto a mí me ha pesado mucho".

““

¿Cuál es la intención detrás de una fake new?

Nos preguntamos muchas veces cómo podemos evitar los bulos y muy pocas cuál es su intencionalidad. Algunas pretenden desprestigiar a ciertas personas, otras poner en marcha la sospecha de un delito, hacerse con lo que otro tiene o para influir, por ejemplo, en los comicios del país, señala Pedro Piqueras.

A lo largo de su trayectoria profesional ha leído y escuchado muchas fake news, por lo que ha llegado a la conclusión de que "las razones son muchas: el amor no correspondido, la envidia, las ansias de poder...".

Además, el periodista afirma que, cuanto más pequeño es el lugar en el que residimos, mayor fuerza tiene el bulo. "Todos sabemos, sobre todo los que han vivido en lugares pequeños, cuál es la fuerza del cotilla para crear los denominados estados de opinión".