'Luna de Avellaneda', Ricardo Darín, una Argentina consumida y un sorprendente José Luis López Vázquez

• Juan José Campanella dirige esta película con Ricardo Darín como protagonista
• El actor argentino fue reconocido con la Espiga de Oro a Mejor actor en la SEMINCI

Ricardo Darín en 'Luna de avellaneda'

La Argentina que muestra el cine de Juan José Campanella está llena de las luces y las sombras de un país que cayó en el fango, pero que no ha dejado de levantarse una y otra vez. Basta asomarse a la trilogía que conforman El hijo de la novia, nominada al Oscar como Mejor película de habla no inglesa, El mismo amor, la misma lluvia y Luna de avellaneda, todas ellas protagonizadas por un impecable Ricardo Darín que se convirtió, desde entonces, en un símbolo de la clase media en el cine argentino.

Si en las dos anteriores, Campanella exploraba la lucha y la esperanza en el contexto de la pareja, el individuo y la familia, en Luna de avellaneda, la película que acaba de incorporarse a la plataforma de RTVE Play, el director argentino reflexiona sobre estos conceptos dentro de la comunidad y de lo colectivo. En concreto dentro de un club de barrio que, con el paso de los años, resiste a duras penas la embestida del rampante neoliberalismo.

Un viaje fugaz a la Argentina de los años 60

Al son de los bailes de tango, la película comienza situándonos en la Argentina peronismo de los años 60, en el que los clubs como Luna de Avellana eran un refugio de la comunidad que celebraba la vida y el estado de bienestar de aquella época. Es ahí donde, en pleno festejo, nace Román (Ricardo Darín) el protagonista de esta historia, a quien conocemos 40 años después, en el mismo club, pero ahora con goteras y claros problemas para salir adelante.

Ricardo Darín protagoniza 'Luna de Avellaneda', de Juan José Campanella

¿Cómo se hace para parar esto?

Esta pregunta que lanza Darín al inicio de la película es muy simbólica. Campanella nos presenta a un hombre perdido en un mundo en el que ha desaparecido cualquier concepto de dignidad y de idea de colectivo. El neoliberalismo arrasando con todo y el país sumido en su peor crisis económica. La escena de Román buscando en una perfumería su antigua colonia de Clavin Klein es muy esclarecedora. La inflación ha disparado los precios y, muy a su pesar -siente que comprarse esa colonia salvará su matrimonio-, termina eligiendo la imitación de la imitación que apenas cuesta unos pesos. Un papel que le sirvió para ganar la Espiga de Oro al Mejor actor en la SEMINCI.

López Vázquez en su última participación en el cine argentino

Es una de las sorpresas que guarda Luna de Avellaneda. Aquí el carismático actor español José Luis López Vázquez se mete en la piel de Aquiles, un hombre ya entrado en años, uno de los fundadores del club que levantó de joven, cuando llegó a Argentina tras el exilio. Un gallego que no dejó de soñar, de tener esperanza y cuya historia resulta clave en la decisión que Darín toma al final de la película.

El actor de La cabina, Atraco a las tres, La escopeta nacional o Mi querida señorita triunfó en España y lo lo hubiera hecho también en Hollywood de haber aceptado las varias invitaciones que le brindaron, pero la barrera del inglés era más fuerte que su deseo de saltar el charco. Por eso, su basta filmografía está prácticamente toda rodada en España, salvo en los últimos años de su vida. De la mano de Juan José Campanella, se decidió a dar el saltó al otro lado del Atlántico. Una suerte que nos brindó una de las mejores escenas de la película, con el tandem que hace junto a Darín.

Jose Luis López Vázque y Ricardo Darín en 'Luna de Avellaneda'

La historia real del Club en Buenos Aires

Cuando hace 20 años Luna de Avellaneda todavía era un proyecto, Campanella se lanzó a las calles en buscaba un club de barrio deteriorado para la filmación de la película. La solución la brindó el actor Atilio Pozzobón, vecino del Juventud Unida y parte del reparto de la película, quien hizo el puente entre los dirigentes y los productores. Atilio además era amigo de don Raúl Duhalde, uno de los que en 1935 fundó el club en el barrio bonaerense de San Miguel, que también pasó los estragos de la crisis de 2001 en Argentina, pero que logró salir a flote.

Ricardo Darín y Mercedes Morán en 'Luna de Avellaneda'

Reformado y ampliado, el club ha brindado en los últimos años salones de danzas en el que se practican danzas modernas y tango. Cuenta con pilates, yoga. Funciona un taller de psicomotricidad para niños. También se brinda apoyo escolar para chicos de primaria y secundaria. A diario, se dictan clases en un espacio musical. Sin embargo, dos décadas después del rodaje, en la actualidad Juventud Unida de Llavallol, el club del film, afronta, bajo el mandato de Javier Milei, un nuevo tiempo de crisis económica potenciada por el brutal aumento de las tarifas. Y, de nuevo, la pregunta del personaje de Ricardo Darín: "¿cómo se hace para parar esto?". Disfruta de su historia en Luna de Avellanada, ya disponible en RTVE Play.